Una reforma migratoria radical que será propuesta esta semana por el presidente electo Joe Biden incluiría un camino hacia la ciudadanía que podría hacer que millones de inmigrantes ilegales se conviertan en ciudadanos estadounidenses en solo ocho años.
La vicepresidenta electa Kamala Harris dijo a Univision la semana pasada que el proyecto de ley de inmigración sería «el primer orden del día» y tratará de «crear un camino para que las personas obtengan la ciudadanía«. Dijo que ese camino duraría ocho años.
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The Washington Post informó el lunes que el proyecto de ley, que se dará a conocer el miércoles el día de la toma de posesión, pondría a los inmigrantes ilegales en estado protegido y un camino de cinco años para obtener una tarjeta verde. Si cumplen con ciertas condiciones, como el pago de impuestos y una verificación de antecedentes, podrían ingresar en un camino de tres años hacia la ciudadanía. Algunas estimaciones sitúan la población de inmigrantes ilegales en alrededor de 12 millones en 2015, otras estimaciones son más altas.
The Associated Press, que también informó que el camino de los ocho años está en el proyecto de ley, señaló que sería uno de los caminos más rápidos hacia la ciudadanía para los inmigrantes ilegales en los últimos años.
Un camino hacia la ciudadanía, no solo un estatus legal, para los inmigrantes ilegales ha sido un tema principal en la agenda de los liberales y activistas de inmigración durante décadas y ahora, con el control demócrata de la Casa Blanca, la Cámara y el Senado, ese objetivo podría estar en visión.
También otorgaría tarjetas verdes inmediatas a cientos de miles de inmigrantes ilegales protegidos de la deportación bajo los programas de Estatus de Protección Temporal (TPS) y Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA). El presidente Trump había tomado medidas para abolir DACA, la orden ejecutiva de la era Obama de 2012 que protegía a quienes llegaron a Estados Unidos cuando eran niños. Pero fue rechazado por la Corte Suprema y Harris dijo que «vamos a ampliar las protecciones para los Dreamers y los beneficiarios de DACA».
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«Estas son algunas de las cosas que vamos a hacer en nuestro proyecto de ley de inmigración. Y creemos que es una forma más inteligente y humana de abordar la inmigración para los inmigrantes», dijo.
The Post informó que el proyecto de ley también incluiría disposiciones de seguridad fronteriza en la frontera, y dijo que vería una mayor tecnología en la frontera, pero no está claro qué implica esto. Biden ha prometido que «ni un pie más» del muro fronterizo del presidente Trump se construirá bajo su administración.
El proyecto de ley también incluiría disposiciones para detener el flujo de migración abordando las causas fundamentales de la migración desde el sur de la frontera. Biden, durante la campaña, había prometido un plan de asistencia de cuatro años de $ 4 mil millones que se vincularía con las reformas de esos países.
Sobre la inmigración legal, el Post informó que el proyecto de ley abriría una serie de vías adicionales de inmigración legal, incluida la «recuperación» de visas no utilizadas de años anteriores, otorgando permisos de trabajo a los cónyuges e hijos de los titulares de visas temporales.
Si bien el proyecto de ley tiene buenas posibilidades de ser aprobado en la Cámara controlada por los demócratas, no está claro cuáles serán sus posibilidades en el Senado. Se necesitarían 60 votos para aprobar la cámara, lo que significa que 10 republicanos tendrían que votar a favor. Varios esfuerzos anteriores de reforma migratoria han fracasado, incluido un esfuerzo de 2013 bajo la presidencia de Barack Obama.
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Si bien los republicanos han indicado que están abiertos a trabajar con Biden en sus prioridades legislativas clave, los legisladores republicanos han exigido tradicionalmente que cualquier amnistía de inmigrantes ilegales vaya acompañada de una aplicación contundente en la frontera. Es probable que los republicanos enfrenten la presión de su base conservadora que se opone a la legalización de millones de inmigrantes ilegales.
La legislación es una de varias acciones radicales sobre inmigración que Biden ha prometido tomar. Prometió implementar una moratoria sobre las deportaciones y poner fin a una serie de programas de la era Trump para detener la inmigración ilegal, incluidos los Protocolos de Protección al Migrante. También se ha comprometido a aumentar drásticamente la cantidad de refugiados que Estados Unidos recibe cada año.
Mientras tanto, la administración Biden enfrentará un desafío temprano en la forma de una caravana de miles de migrantes que se dirigen hacia la frontera desde Honduras. Esa caravana ha pedido a la administración que cumpla sus «compromisos» con ellos.
Pero, en un posible guiño a los temores de un aumento de migrantes en la frontera con un nuevo proyecto de ley, el Post informó que el camino hacia la ciudadanía solo se aplicaría a aquellos que llegaron al país antes del 1 de enero.
Con información de Fox News.
