La población mundial ronda los 7.500 millones de habitantes y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) asegura que para el 2030 llegará a ser los 8.500 millones. Tomando en cuenta estos números hay una generación que se está resistiendo a no tener hijos, se trata de los millennials.
Para el año 2015, el Urban Institute reveló los datos de un estudio que afirmaba que la tasa de natalidad entre las mujeres millennials disminuyó alrededor de 15 % entre 2007 y 2012.
En una publicación de la firma Morning Consult aseguran que 17% de los millennials postergó su plan de formar una familia debido a la crisis del nuevo coronavirus, mientras que otras opiniones afirman que no tienen hijos porque consideran que es muy costoso criarlos.
La razón principal es la economía. Durante la pandemia en Estados Unidos se perdieron millones de empleos, una situación que hizo que muchos jóvenes se replantearan la idea de formar una familia.
Sin embargo, otro porcentaje de los encuestados (29%) expresó su deseo de “no tener hijos” y revelaron que es porque quieren centrarse en sus carreras profesionales.
La generación del milenio también son conocidos por su manera de ver al mundo. Su visión de vida y su afán de romper los moldes de sus predecesores. En la actualidad, hay un gran porcentaje que está diciendo “no” a la paternidad y maternidad, pero ¿cuáles son sus principales argumentos?
Temores
Las razones para no tener hijos son diversas, pero una de las principales es por razones económicas, otra es considerar que no tienen instintos paternales e incluso el medio ambiente también tiene que ver.
En un artículo de MIC “8 preguntas que debemos dejar de hacerle a las mujeres que no quieren tener hijos”, una de las entrevistadas, Jessie (24) se pregunta: “¿La maternidad es una insignia que necesitas para demostrar que eres mujer?»
Los temores acerca de la maternidad crecen en diferentes partes del mundo, Clara Díaz (23) expresó: “Vivo en Venezuela y con esta situación país no creo que pueda tener un hijo nunca. Con mis ingresos mensuales la vida no me da y no me imagino manteniendo a otra vida”.
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Díaz afirma que la maternidad es un gasto que no está dispuesta o no tiene cómo asumir. “No estoy de acuerdo en traer vidas al mundo a sufrir o a pasar necesidades. Es injusto para ti y para él”.
El mundo está sobrepoblado
Científicos plantean que el planeta es capaz de soportar 1.500 millones de seres humanos viviendo como un estadounidense promedio, sin embargo, ese número ya se sobrepasó y no todos los seres humanos viven en condiciones dignas de alimentación y servicios básicos.
Incluso estudios señalan que lo mejor que puedes hacer por el planeta es… En efecto, no tener hijos. Otra investigación señala que tener un hijo menos evita 58,6 toneladas de emisiones de carbono cada año y es una de las decisiones más acertadas que puede tener una persona con consciencia ambiental.
Manuel Santoyo, médico de 27 años, espera nunca tener hijos y someterse a una vasectomía en los próximos años. Cree que las condiciones del mundo actual no están dadas para traer vidas al mundo.
“Creo que muchas personas se concentran en procrear, pero nadie se acuerda de todos los niños y jóvenes que están sufriendo porque no tienen padres. Algunos de ellos deben vivir en orfanatos y hogares sustitutos, mientras que otros solo viven en la calle”, planteó.
Santoyo cree que las personas deberían concentrarse más en mejorar el mundo actual, en lugar de traer a más individuos a un sobrepoblado planeta.
Temor al cambio climático
En Europa el índice de natalidad está disminuyendo y en Estados Unidos después de la crisis del 2008 cayó 20 %, algunos científicos califican esto como “asombroso”, pero también creen que es producto de la inconformidad que sienten los humanos consigo mismos.
El temor al cambio climático es cada vez más real en sociedades más desarrolladas. Incluso, hay nuevos términos asociados a la negativa de procrear frente a los inminentes cambios ambientales.
Los Birthstrikers son antinatalistas y creen que traer vida consciente al mundo es cruel, porque solo viene a sufrir tomando como punto de referencia las injusticias y desigualdades sociales que ocurren en el mundo actual.
No es romántico
“El embarazo no es romántico y deben dejar de hacerlo ver así”, es la opinión de Victoria Martínez de 24 años.
Ella no está dispuesta a pasar por un embarazo por todos los cambios que eso traerá a su cuerpo.
“Tus hormonas están a millón y nadie nunca va a entender cómo te sientes porque cada mujer y embarazo es distinto. Después de que pasas todo ese calvario, dar a luz es otro”, opina.
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Cree que en este tiempo, todas las madres “son modernas” y se creen animales que pueden hacer todo de forma natural.
“Dar a luz sin asistencia, lactancia exclusiva, alimentación Baby Led Weaning (BLW) y pare de contar. Después de eso, debes pensar en muchas otras cosas: La crianza, los gastos médicos, la educación y todo es un problema que parece no tener final”, expresó.
El parto puede ser una prueba física dura y desde muchos puntos también es peligrosa. MIC cita a una mujer que vía Tumblr replicó que “soy egoísta y no quiero someter a mi cuerpo a algo como el embarazo y el parto. Pero también pienso que hay tantos niños que están en malos hogares o que son huérfanos. Si quiero un niño, prefiero adoptar uno, para que haya un niño menos en el sistema.”.
Victoria Martínez finaliza dejando como reflexión que no todas las mujeres vienen programadas al mundo con el “instinto maternal”. “Una cosa puede ser pasar tiempo con niños cercanos y familiares y otra cosa es que esa personita sea tu responsabilidad.”
“Es una responsabilidad”… Que no puedo asumir
A través del Instagram de @hypertexto los usuarios también expresaron su opinión al respecto.
La mayoría de las personas se afincó en la idea de que no pueden o quieren tener hijos porque es “una responsabilidad”.
Andreína P. aseguró que no está dispuesta a procrear “porque no me siento preparada para afrontar esa responsabilidad”.
La incertidumbre de cómo será el mundo dentro de unos años también está muy presente. Dugbelys L. opina que “Es una responsabilidad económica muy grande y no puedo asumir eso, segundo si ahora el mundo es un desastre en 30 años me parece que no será mejor”.
La crisis del nuevo coronavirus y sus consecuencias económicas también trajo consigo mayores inseguridades alrededor de la idea de tener hijos. Rainier M. insiste que no quiere tener “debido a las condiciones económicas en el que se encuentra el mundo”.
Edwing S. agregó que “hace tiempo decidí no reproducirme (…) en mi experiencia tiene mucho que ver con la región latinoamericana: cero garantías de movilidad social mediante el esfuerzo, la preparación y el trabajo. Privan otros valores o cánones donde si sos clase media baja, pobre o muy pobre con reproducirme solo estás contribuyendo a la fábrica de pobreza e injusticias”.
La presión social y el “trabajo que generan los hijos” también son una opinión compartida por varios de los usuarios.
Oriana V. por su parte expresó “no quiero hijos porque es mucho trabajo y demasiado dinero”. Carolina R. explicó “no me alcanza ni para mantenerme a mí misma, imagínate con un bebé”.
“Sí quiero tener hijos”
No todos los millennials tienen la visión de no procrear. Jorge León de 21 años, expresa que en un futuro cercano no se plantea tener hijos, pero a largo plazo sí.
Mantiene el argumento de que el mundo actual sí tiene condiciones para soportar más vidas. “Creo que las condiciones del mundo está mejor en relación a otras épocas. El índice de pobreza extrema ha disminuido de forma significativa según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo”, señaló.
Más adelante agregó “Desde luego en regiones como Latinoamérica (el contexto en el que vivo) hay muchos problemas que me retraen de procrear en un futuro cercano. Pero en general siento que el mundo mejora cada día”.
También hay un grupo de personas “indecisas” sobre esta decisión, José G. (vía Instagram) aseguró que “a veces quiero y otras veces no, yo qué sé, me presionan”. El Centro de Investigaciones Pew reveló que en el 2018, más de un millón de millennials se estaban convirtiendo en padres en Estados Unidos y que tienen una tendencia a ser “mejores padres” que sus antecesores y disfrutar de la paternidad.
