Los líderes demócratas ahora se enfrentan a una decisión crucial: si abandonar la ayuda a los estados y ciudades para obtener un acuerdo de ayuda Covid-19 reducido o si hacer un último intento para un plan más grande, incluso si se arriesga a un acuerdo en los últimos días del 116º Congreso.
La decisión no es fácil para los demócratas que rechazaron propuestas más importantes antes de las elecciones mientras impulsaban su propio plan masivo.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, junto con el líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, han hecho de la batalla por la ayuda a los estados y localidades una parte central de sus paquetes de rescate al argumentar que los dólares federales evitarán la pérdida profunda de empleos para los trabajadores que brindan servicios vitales, incluso $ 1 billón en la Ley de Héroes aprobada por la Cámara en mayo, una propuesta nunca considerada por el Senado.
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Pero el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, ha dejado en claro que no cree que la ayuda para los estados y las ciudades pueda ganar el respaldo del Senado, y los principales republicanos argumentan que el dinero se desperdiciará en muchos estados y ciudades. McConnell ha sugerido que la ayuda, junto con las protecciones de responsabilidad para las empresas y otros, un tema que ha promovido durante mucho tiempo, debería ser lanzada al nuevo año debido a la falta de consenso bipartidista, y el Congreso debería concentrarse en un paquete estrecho.
Los líderes del Congreso deben tomar decisiones de inmediato sobre qué disposiciones incluir en un paquete de gastos para mantener el gobierno abierto el viernes pasado, pero aún no hay consenso sobre cómo proceder.
Se espera que el grupo bipartidista presente una propuesta de dos partes el lunes
El lunes por la tarde, los demócratas se enfrentarán a esa elección cuando un grupo bipartidista de miembros de la Cámara y senadores revelen un plan que han estado elaborando durante semanas. Se espera que el grupo bipartidista divida su plan tan esperado en dos partes: una propuesta de $ 748 mil millones con elementos de emergencia, como préstamos para pequeñas empresas, una extensión de los beneficios por desempleo y dinero para la distribución de vacunas. Y tendrán un segundo plan: $ 160 mil millones para ayuda estatal y local más protecciones de demandas que han sido una de las principales prioridades del Partido Republicano.
Pero hay una complicación: los demócratas se están burlando del paquete de $ 160 mil millones porque creen que las protecciones de la demanda son demasiado amplias, según fuentes con conocimiento de las discusiones, y están presionando para cambiar la propuesta antes de que se revelen los detalles más tarde el lunes.
Los republicanos en el grupo han respaldado el paquete de $ 160 mil millones, pero el único demócrata que ha ofrecido su respaldo hasta ahora es el senador de Virginia Occidental Joe Manchin, dijeron las fuentes. Y los republicanos del grupo solo respaldarán la ayuda estatal y local, a la que muchos en su conferencia se oponen, si hay un acuerdo sobre protecciones de responsabilidad.
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Cuando se le preguntó el domingo si estaría dispuesto a abandonar la ayuda estatal y local para llegar a un acuerdo, Schumer eludió la pregunta.
«No voy a hacer ninguna negociación aquí en público», dijo Schumer en Nueva York. «Como saben, creo que la ayuda estatal y local es vital para hacer algo. Hay muchas cosas que son vitales para hacer las cosas, pero no estoy negociando en público».
En una llamada telefónica con el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, Pelosi una vez más hizo su caso a favor de más ayuda a los estados y ciudades, y presionó por cambios en las protecciones de responsabilidad propuestas por los republicanos.
«Los trabajadores de la salud y los socorristas arriesgan sus vidas para salvar vidas y, al mismo tiempo, corren el riesgo de perder sus trabajos sin el apoyo estatal y local», tuiteó el portavoz de Pelosi, Drew Hammill, después de la llamada de 30 minutos del orador con Mnuchin. «La Portavoz reiteró su opinión de que se debe encontrar un compromiso sobre el tema de la responsabilidad que no ponga en peligro la seguridad de los trabajadores».
Fecha límite de financiación del gobierno viernes
De cara a la fecha límite de financiación del gobierno del viernes, los líderes del Congreso están tratando de evitar aprobar otra medida provisional y, en su lugar, aprobar un enorme proyecto de ley de gastos generales de 1,4 billones de dólares para mantener a flote las agencias federales hasta septiembre de 2021.
Tanto Pelosi como McConnell han dicho que quieren utilizar el proyecto de ley ómnibus como su vehículo legislativo para llevar a cabo medidas de socorro críticas después de meses de estancamiento en Washington y mientras la crisis económica continúa devastando la nación. Lo que finalmente decidan incluir sigue siendo la gran pregunta.
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Pero la propuesta bipartidista de 748.000 millones de dólares da a los líderes una serie de opciones para elegir. Ese paquete propone:
$ 300 mil millones para préstamos para pequeñas empresas
$ 35 mil millones para proveedores de atención médica
$ 2.6 mil millones para los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades para la distribución e infraestructura de vacunas
$ 3.4 mil millones para subvenciones a estados y ciudades para ayudar con los esfuerzos de vacunas
$ 7 mil millones para subvenciones a los estados para pruebas de coronavirus y rastreo de contactos
$ 82 mil millones para escuelas y otros proveedores de educación
$ 25 mil millones para asistencia de alquiler y un aumento para cupones de alimentos
Extiende la moratoria de desalojos hasta finales de enero de 2021
Extiende la condonación de préstamos estudiantiles hasta abril de 2021
Proporciona beneficios por desempleo de $ 300 por semana durante 16 semanas
Lo que no está incluido en el plan: otra ronda de cheques de estímulo de $ 1,200 para personas por debajo de cierto umbral de ingresos, algo por lo que la Casa Blanca estuvo presionando mucho durante el fin de semana, dijeron las fuentes a CNN. Queda por verse si los líderes del Congreso agregan una disposición para más controles de estímulo en el paquete ómnibus para alentar al presidente Donald Trump a firmarlo.
Ese plan de $ 748 mil millones será respaldado por republicanos y demócratas que forman parte del grupo de negociación bipartidista, lo que aumentará la presión sobre los líderes demócratas para que acepten ese plan, ya que han respaldado públicamente los esfuerzos del grupo para encontrar un acuerdo. Se enfrentarán a una presión aún mayor si parece ser la única medida que podría convertirse en ley, lo que podría obligarlos a elegir entre disposiciones de responsabilidad que no les gustan o eliminar la ayuda estatal y local por completo.
El domingo, el líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, Steny Hoyer, no dijo si estaría dispuesto a abandonar la ayuda estatal y local, pero sugirió que era una posibilidad.
«Tenemos que actuar», dijo Hoyer en «Inside Politics» de CNN. «Y actuar significa que no vamos a conseguir todo lo que queremos. Creemos que el estado y lo local es importante. Y si podemos conseguirlo, queremos conseguirlo. Pero queremos llevar ayuda a las personas que realmente son, realmente están luchando y corren un grave riesgo «.
Hoyer agregó: «La vida es una serie de concesiones y concesiones mutuas».
Con información de CNN.
