No es ningún secreto que las elecciones presidenciales de este año agudizaron la dicotomía en el sistema bipartidista de Estados Unidos.
Después de que Joe Biden y Kamala Harris superaron los 270 votos electorales, el malestar civil solo ha empeorado debido a la propaganda que los ciudadanos consumen a diario.
La carrera hacia la presidencia siempre será tediosa, pero este año la atmósfera política cambió de enfocarse únicamente en las políticas de los candidatos, a una conversación sobre la preservación de los derechos constitucionales sobre los que se fundó Estados Unidos.
Las secuelas inmediatas de una elección polarizada lleva a la necesidad de investigar cómo una nación unida está tan dividida.
Esta división no se basa únicamente en las perspectivas políticas típicas, sino más aún en lo que los ciudadanos creen que es información veraz.
Y más cuando después de los resultados, se ha visto cómo la relación entre Trump y Fox News decayó, por lo que ahora otros medios de derecha como One News America están apoyando al todavía presidente.
Incluso una red social llamada Parler pretende ser la competencia de Twitter y Facebook debido a las normas de ambas plataformas, que para muchos violentan la libertad de expresión.
Las redes sociales y los medios de comunicación se han convertido en un importante medio de expresión partidista.
Desde disturbios y protestas hasta el manejo de la COVID-19, la gente dice que la politización de eventos y acciones ha causado una división entre liberales y conservadores.
«Nuestro otro divisor real no son los demócratas, los republicanos o Trump. Son los medios», escribió un articulista para el Boston Globe.
«Mire cuánto dinero han ganado CNN, MSNBC y Fox en los últimos cuatro años, mientras prosperan gracias a los disturbios y la infelicidad».
«¿Cómo cubrió CNN las protestas en Portland y Seattle por la brutalidad policial? Dijo que eran en su mayoría pacíficas. ¿Cómo cubrió Fox las mismas protestas? Dijo que eran en su mayoría turbas violentas», agregó.
Dos puntos de vistas completamente diferentes para satisfacer un bando, aunque las protestas fue una combinación de ambas.
De hecho, según el Pew Research Center, durante estos últimos cuatro años, republicanos e independientes han aumentado su desconfianza hacia muchos de los medios más tradicionales vinculados a plataformas heredadas como la televisión en red y los periódicos impresos.
Ha habido mucho menos movimiento entre los demócratas, y esos cambios más pequeños se expresan en gran medida como una mayor confianza en algunos medios.
«La desconfianza republicana en The Wall Street Journal aumentó del 11% al 19% en ese lapso y la desconfianza en USA Today aumentó del 16% al 26%. CBS y ABC también han visto un aumento de la desconfianza republicana en 10 puntos porcentuales y 9 puntos porcentuales, respectivamente”, informa el Pew.
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¿Cuestión de elección?
Los partidarios tienden a sobrestimar el uso que hacen de los medios de comunicación, mientras que la mayoría de los ciudadanos ignoran las noticias políticas lo mejor que pueden.
Los medios parecen funcionar principalmente como conductos para que las élites políticas en competencia movilicen equipos partidistas ya polarizados.
Ciertas tendencias en los medios modernos exacerban el hecho de que las personas se clasifiquen en equipos partidistas.
En primer lugar, el auge de la televisión por cable e internet, significa que las personas solo necesitan ver información política si así lo desean.
En segundo lugar, la distribución tradicional de noticias a través de los periódicos locales y las cadenas de televisión locales solía exponer a la gente a muchas noticias políticas locales y estatales.
Ahora elige cada vez más los medios de comunicación nacionales.
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Polarización mediática en Estados Unidos
Esta elección de medios, representan la diversidad de la población en material cultural, y por ende, ideológica.
La población estadounidense tiene los derechos constitucionales de hablar, informar y votar teniendo en cuenta sus propios intereses.
Considerando esas libertades, no debería sorprender a nadie que las experiencias y las voces de los ciudadanos no siempre sean compatibles.
Dicho esto, es fundamental que cada individuo asuma la plena responsabilidad y la prioridad de empatizar mejor con sus vecinos; buscar información que arroje luz sobre perspectiva opuesta que pueda considerarse veraz.
Esto no quiere decir que la idea de una verdad no exista, sino más bien proponer que la verdad es relativa basada en la experiencia.