¿Cuál es la opinión de los hombres de la generación Z sobre el feminismo? La respuesta puede sorprender.
En un estudio publicado por la organización británica Hope Not Hate, indican que la mitad de los chicos no están tan de acuerdo en cómo se está desarrollando el feminismo en este momento.
De hecho, creen que “ha ido demasiado lejos y hace que los hombres tengan menos éxito”.
El documento llamado “Los chicos en el tiempo del COVID-19” se encargó de entrevistar a más de 2.000 jóvenes entre 16 a 24 años.
El informe revela que la tendencia del “antifeminismo” se ve atractivo para un porcentaje de los jóvenes.
But why? Debido a que “se sienten castrados en una época de normas sociales cambiantes”.
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Mucho de estos chicos creen que están quedando “atrás” económicamente debido a la creciente ola feminista.
¿Qué dicen otros estudios?
Aunque el estudio de Hope Not Hate es uno de los más recientes, hay otros que indican que hay hombres (sin importar su generación) que están de acuerdo con la igualdad de género.
La organización Ipsos Mori en colaboración con el Instituto Global para el Liderazgo de la Mujer King’s College, dio a conocer una publicación en la que un tercio de los hombres británicos admitieron que se esperaba que ellos también trabajaran por la igualdad de género.
Esta tendencia va en sintonía con el tema de las relaciones de parejas.
Esto porque las mujeres suelen beneficiarse por tener un compañero flexible y abierto a las nuevas tendencias feministas.
Un estudio de parejas en Alemania, habla de la importancia del trabajo productivo acompañado con horarios flexibles.
Se demostró que trabajar con cierta flexibilidad, aumentaban los ingresos tanto de las mujeres como de los hombres. En cambio, las mujeres, cuyas parejas trabajan por muchas horas, tienen más probabilidades de dejar la fuerza laboral y llevarse la experiencia con ellas.
Es un llamado claro a las empresas, se cree que mientras los horarios sean más condescendiente mayor es la productividad.
Sin embargo, hay algunos hombres que sienten que el movimiento #MeToo los ha impactado de forma negativa.
Es de recordar que el movimiento #MeToo nació en el 2017, en primera instancia inició como una etiqueta y luego se expandió como un movimiento, con la finalidad de denunciar el acoso sexual de los productores y directores hacia las actrices de Hollywood.
Esto impulsó a muchas mujeres a denunciar acoso en sus entornos laborales, sin embargo, puede que generara que algunos hombres se sintieran “intimidados”
Incluso, en el 2019, una investigación del Centro de Investigación Pew reveló que 51% de los estadounidenses no sabían cómo tratar a una mujer en el entorno laboral.
Ahora, en cambio el “feminismo” es un movimiento político y social, el cual busca la igualdad de condiciones entre los hombres y mujeres.
A Call To Men
Aun así, hay situaciones que han hecho que algunos hombres se vuelvan “feministas”. En una TED Talk en el 2010, el empresario Tony Porter explicó que a los 12 años se enfrentó de cara a una violación.
En ese entonces, por los códigos de la sociedad y el miedo de delatar a sus “amigos” lo paralizó y no contó lo que había ocurrido.
Dicha experiencia le sirvió para crear “A Call To Men” una organización que se encarga de educar a los hombres acerca de la violencia de género para así prevenirla.
Porter confía que esta es la única forma de disminuir los índices de violencia y ser una parte activa de la educación de una nueva sociedad.
¿Deberían ser los hombres feministas? El bloguero alemán, Robert Franken, en un discurso que ofreció en el 2018, mencionó que la desigualdad de género está presente en gran parte del mundo y la respuesta es sencilla: Los hombres también tienen que moverse.
Aseguró que en Hungría, por ejemplo, le han puesto fin a los estudios basado en géneros en las universidades, ya que el gobierno no considera “aceptable que hablemos de géneros construidos socialmente, en lugar de sexos biológicos”.
En Austria acusaron a una política de difamación, después de denunciar acoso sexual, debido a que el juez dudó de su evidencia.
Como estas más historias parecidas, comenta Franken. Más adelante agregó:
“Seamos realistas: las mujeres no podrán iniciar un cambio aquí por sí mismas. Y no deberían tener que hacerlo. Los obstáculos que conlleva trabajar en una cultura sexista están más allá del control de cualquier individuo”.
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Una generación de cambios
Sobre la Gen Z se creería que es más progresistas que las otras, but no es así. Un documento del Centro de Investigaciones Pew revela que un gran porcentaje en Estados Unidos, se identifican como republicanos.
Pero republicanos menos conservadores y más alineados a las tendencias actuales.
Muchos de ellos se preocupan más por el cambio climático y las injusticias sociales, pero son también los que más se han visto afectados por la crisis del nuevo coronavirus.
Todos estos elementos, de forma natural, inciden en las opiniones de los jóvenes.
