Rusia volvió a ocupar los titulares del mundo después del arresto del líder opositor, Alexei Navalny. Navalny fue detenido este domingo, 17 de enero, en el aeropuerto de Moscú. El popular opositor de 44 años, regresó de Alemania después de haber sufrido un atentado que casi lo deja sin vida, producto de una intoxicación y pese a las advertencias de arresto.
Aunque el gobierno de Vladimir Putin ha negado estar involucrado en el ataque, apenas Navalny pisó suelo ruso fue arrestado. La comunidad internacional se opone y le han pedido al presidente que revierta esta decisión.
El Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, aseveró en Twitter que estaba “profundamente preocupado” por la noticia del arresto. Más adelante agregó:
“los líderes políticos confiados no temen ni ven la necesidad de cometer actos de violencia o detener injustamente a los oponentes políticos”.
En un comunicado, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen, condenó la detención del líder opositor.
“Condeno la detención de Alexei Navalny ayer por parte de las autoridades rusas, a su regreso a Rusia. Las autoridades rusas deben liberarlo de inmediato y garantizar su seguridad. La detención de opositores políticos va en contra de los compromisos internacionales de Rusia”.
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Von Der Leyen también recordó que todavía el gobierno de Putin tiene pendiente una investigación sobre el ataque en contra de Navalny.
Asimismo, otros países como Francia y Alemania también le exigen a Rusia liberar al ahora preso político.
El ministro de Relaciones Exteriores alemán, Heiko Maas, rechazó el arresto y lo tildó de “incomprensible” y que “debía ser liberado de inmediato”.
“Navalny fue víctima de un grave ataque de envenenamiento en suelo ruso. Seguimos esperando que Rusia haga todo lo posible para investigar a fondo este ataque y llevar a los perpetradores ante la justicia”.
Un bloguero con trayectoria
Navalny no es nuevo en el panorama político de Rusia. Desde hace años es un bloguero crítico de la administración de Putin. En alguna ocasión declaró que el partido del presidente, Rusia Unida, está lleno de “estafadores y ladrones”.
Con 44 años, es licenciado en Derecho, egresado de la Universidad de la Amistad de los Pueblos de Moscú y en el 2010 se convirtió en becario mundial de la Universidad de Yale, en Estados Unidos.
Incluso, no es la primera vez que es arrestado en Rusia. En el 2011 lo encarcelaron y condenaron, aunque su arresto duró solo 15 días.
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En esa oportunidad lo acusaron de promover manifestaciones. Al salir de la celda, dijo a medios de comunicación rusos que harían “esfuerzos extraordinarios” para continuar las protestas.
En el 2013 lo detuvieron por “malversación de fondos” en la ciudad de Kirov. En ese entonces lo sentenciaron a cinco años. Él aseguró que se trataba de una decisión política y negó las acusaciones.
“Estaba bromeando”
Navalny dejó Rusia y se fue a Berlín con el fin de recuperarse del envenenamiento. Sin embargo, decidió regresar a su país sin importar las alertas y rumores de su arresto por parte de la administración de Putin.
Euronews asegura que durante el vuelo, el bloguero político estaba “bromeando” con los periodistas y aunque no dio entrevistas, afirmó que no tenía miedo de regresar y se preguntó “¿Por qué debería ser arrestado?”
Al ser arrestado, el equipo de Navalny declaró que no se lo esperaban y que “esto demuestra hasta qué punto me tienen miedo”.
¿Qué sucederá ahora con Alexei Navalny?
Se teme que el destino de Alexei Navalny sea parecido al del ex oligarca y opositor ruso, Mikhail Khodorkovsky. A él las fuerzas del Kremlin lo neutralizaron y ahora está en el exilio.
El servicio penitenciario de Moscú dijo que Navalny tenía orden de arresto por haber violado su libertad condicional, lo que podría significar que al principio, podría ser condenado a tres años y medio de prisión.
De acuerdo a The Guardian, investigadores creen que el gobierno ruso está abriendo un caso de fraude, lo que podría conllevar a 10 años de cárcel.
Tatyana Stanovaya, directora de R-Politik le dijo a AFP que existe la posibilidad de que el gobierno ruso paralice sus actividades políticas declarándolo “agente extranjero”, pero que es poco probable debido a que en septiembre se celebrarán elecciones en el país europeo.
“Tengo la sensación de que el Kremlin se ha cansado de estos juegos”, expuso.
Stanovaya en una publicación de esta semana en un boletín de R-Politik, dijo que “La solución ideal es mantener a Navalny en constante temor de ser encarcelado durante muchos años, pero probablemente sin sentenciarlo durante demasiado tiempo”.
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La decisión del Kremlin puede ocasionar protestas lideradas por jóvenes rusos, aquellos que apoyan y son seguidores de Navalny. Las manifestaciones se convirtieron en una de las armas del líder opositor en contra de Putin.
Incluso, los países de occidente pudieran estar preparando algunas acciones en contra de Rusia por el arresto de Navalny. Se cree que la Unión Europea tomará medidas contundentes como: prohibición de viajes objetivos/congelación de activos, sanciones económicas, limitar la capacidad de los inversores extranjeros.
Esto serviría de presión para que Putin respete los tratados internacionales, además de ser un intento de restablecer la democracia en Rusia.
Un líder que se resiste a dejar el poder
Vladimir Putin está en medio de su cuarto mandato presidencial, sin embargo, el año pasado se celebraron algunas enmiendas constitucionales.
Aumentó las pensiones, prohibió el matrimonio entre personas del mismo sexo, pero también abrió la posibilidad de postularse a un siguiente período presidencial, lo que indica que podría gobernar hasta el 2036.
De ser así, Putin superaría al gobierno de Iósif Stalin, quien gobernó desde 1922 hasta 1952.
Ahora, con el arresto de Navalny y el panorama político actual, la posición de la comunidad internacional con Rusia puede ser más severa.
