A diario millones de partículas de plástico ingresan al mar y esto tiene un gran impacto en la vida marina. En el mundo hay historias devastadoras que demuestran el peligro del plástico y la importancia de crear conciencia al respecto.
No se trata de un problema reciente, es una situación que se repite desde hace años.
En el 2010, una ballena gris fue encontrada en las costas cerca de las costas de Seattle y alrededor de ella 20 bolsas de plástico, una pelota de golf y otros desperdicios, lo que se presume pudo haber sido la causa de su muerte.
A diario son miles los animales que pierden su vida por culpa del plástico.
Otro caso que conmovió a los activistas fue el del zifio o ballenato de Cuvier, este fue hallado en las aguas del Mabini Campostela Valley, Filipinas. El animal medía 4,60 centímetros y falleció tras ingerir unos 40 kilos de residuos de plástico.
Los investigadores detallaron que entre los desperdicios encontrados en el cuerpo del zifio están los sacos de arroz, bolsas de supermercado y bolsas de plástico en general.
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En un estudio realizado por las Naciones Unidas en el 2016, estiman que 800 especies en el mundo se ven afectadas por los desechos marinos, tomando en consideración que 80% de esa basura es plástico.
También es importante agregar que es posible que en los últimos años este número haya aumentado.
Se cree que al año 13 millones de toneladas de plástico llegan al mar, esto equivale al valor de un camión de basura por minuto.
Este peligro no solo afecta a las vidas marinas como tortugas, peces, mamíferos y aves marinas sino también a los humanos. Los plásticos pueden tardar cientos de años en descomponerse, entonces al comer peces y mariscos es muy posible que los humanos también lo estén consumiendo.
Preocupación por los microplásticos
Si ya el plástico es una preocupación para las vidas que están dentro de los océanos, los microplásticos causan mayor preocupación, debido a que es más difícil de detectar.
Esas son partículas que miden cerca de 5mm de diámetro y se adentran en las profundidades de los océanos.
Los investigadores advierten que son más fáciles de consumir porque son minúsculos y están ampliamente distribuidos.
Hasta el momento, según un estudio liderado por el ecologista Elliott Hazen, se conoce que 386 especies de peces marinos han ingerido desechos plásticos, este número incluye 210 especies que son comercializadas.
Recalcan que el plástico que están ingiriendo los peces está en aumento, en primera instancia porque los métodos para detectar el microplástico está mejorando y segundo porque la contaminación por plásticos oceánicas también se está incrementando.
Brian Yurasits en
Unsplash
No se trata de un problema pequeño, sino que es global. Los estudios apuntan que los peces marinos ingieren plástico en todo el mundo.
Desde la última evaluación de la Organización de las Naciones Unidas en el 2016, en The Conversation aseguran que la cantidad de peces que consumen plástico se han cuadruplicado.
A medida que pasa el tiempo, también aumenta la contaminación de plásticos en los océanos del mundo y se estima que la situación empeore en las próximas décadas.
Asimismo, una investigación reveló que las tortugas marinas que ingieren al menos 14 piezas de plástico tienen más probabilidades de morir. Las tortugas de menos edad tienen mayores posibilidades de fallecer porque no son tan selectivas al momento de comer.
El plástico también es el responsable de la muerte de miles de aves marinas al año. Al igual que las tortugas, una vez que las aves ingieren plástico este ocupa un espacio importante en su estómago, lo que le provoca hambre y a veces la muerte.
Los científicos estiman que cerca del 60% de todas las especies de aves marinas han comido desechos plásticos, una cifra que es posible que aumente a 99% para el año 2050.
¿Cómo el plástico llega a los océanos?
La contaminación del plástico no solo perjudica la vida de los animales y la salud de los seres humanos sino también tiene un impacto importante en la economía.
Al año la contaminación por desechos de plástico genera una pérdida de $13 mil millones en daños económicos a los ecosistemas marinos del mundo.
De acuerdo a lo que señala The Balance esto afecta a la industria pesquera y al turismo, al igual que el costo por limpiar las playas.
Para atacar este problema, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) lanzó en el 2017 una campaña para hacerle frente a esta problemática.
Clean Seas tiene el objetivo de impulsar a los gobiernos del mundo a reducir el uso del plástico, rediseñar productos y pidiendo a los ciudadanos que cambien sus hábitos de usar y tirar.
Erik Solheim, Director de Medio Ambiente de las Naciones Unidas, explicó que:
“Ya es hora de que abordemos el problema del plástico que arruina nuestros océanos. La contaminación plástica está llegando a las playas de Indonesia, se asienta en el fondo del océano en el Polo Norte y asciende a través de la cadena alimentaria en nuestras mesas. Hemos estado esperando demasiado tiempo ya que el problema ha empeorado”.
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El plástico llega a los océanos principalmente por la basura de la tierra, desechos que los humanos lanzan al mar, esto representa el 74%. En otras ocasiones, las redes de pescas y los palangres quedan en el mar, estos representan cerca del 10% de los desechos de plásticos.
La acuicultura marina también forma parte del problema, en especial cuando la espuma de poliestireno que se usa para fabricar los marcos flotantes de las jaulas de peces se estaciona en los océanos.
Sin embargo, estas dos causas no son las principales. La mayoría de los desechos de plásticos que llegan al mar proviene de la tierra. Los fuertes vientos y las mareas atraen la contaminación.
Además de que los mares también representan el punto final de los ríos, estos suelen transportar basura que termina en el estómago de los animales marinos.
Unos de los ríos que más transportan basura es el Yangtze en China, contribuye cerca de 1.5 toneladas métricas de desechos. El gigante asiático antes se encargaba de reciclar residuos de muchos países y en el 2018 dejó de hacerlo.
Y ahora como resultado, muchas naciones terminaron sus programas de reciclaje y para otros es difícil costearlo. Esta situación, sin duda, contribuye al aumento de la contaminación del plástico.
Si no se actúa rápido, algunos científicos creen que para el 2050 el plástico en los océanos superará el peso combinado de todos los peces en los mares.
