«No importa qué trucos de malabarismo hagan los hombres en la cama, no me excita sin intimidad.” – Viuda
«Un hombre que es bueno en la cama nunca termina antes que yo. Mientras no llega al clímax, dedica mucho esfuerzo al acto sexual. Después de la eyaculación, siempre siento que es menos apasionado.»- Una mujer casada
A la mayoría de los hombres les encantaría escuchar que son «buenos en la cama”. Sin embargo, ¿puede algo tan bueno, de hecho, ser malo?
Técnica basada en el conocimiento e intimidad basada en la emoción
«Las mujeres podrían ser capaces de fingir orgasmos. Pero los hombres pueden fingir relaciones enteras.»
– Sharon Stone
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La técnica basada en el conocimiento se refiere a factores físicos como cuándo, cómo y dónde tocar a tu pareja, así como factores mentales como cuándo, cómo y qué decirle a tu pareja. Una buena técnica les permite a los hombres alargar su eyaculación hasta que la mujer llega al clímax, o incluso reternerla durante mucho tiempo, lo que permite la penetración continua por muchas horas.
La intimidad basada en la emoción es más compleja e incluye una cercanía profunda, asociada con sentimientos de pertenencia mutua. La falta de intimidad a menudo se asocia con el mal sexo. Como dijo una mujer casada: «anoche tuve relaciones sexuales con mi esposo, pero él en realidad no me tocó, solo me penetró. Estaba tan triste que podría haber llorado». El sexo íntimo no solo implica penetración; también implica sentimientos positivos y cercanos entre las parejas.
La técnica basada en el conocimiento se refiere a una técnica o comportamiento sexual practicado, aplicado y sin modificar para cada pareja, mientras que la intimidad expresa la esencia del romance: el vínculo único entre los amantes. La técnica se puede aprender y mejorar a través de la experiencia personal y el estudio. Sin embargo, la intimidad no es algo para aprender, sino para desarrollarse a través de una mayor cercanía.
Es difícil fingir la técnica, ya sea que la conozcas o no, pero es más fácil adquirirla a través de ejercicios repetitivos y aprendizaje. Es más fácil fingir intimidad al principio de una relación, pero más difícil fingirla durante mucho tiempo. Las mujeres sensibles identifican actitudes falsas rápidamente, incluso si una técnica excelente hace difícil la identificación.
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Intimidad Duradera
«Mi orgasmo más fuerte fue cuando mi amante dijo: ‘tú me perteneces y yo te pertenezco'».- Una mujer casada .
«Mi amante casado se cortó emocionalmente en el momento en que eyaculó. La velocidad con la que me dejó emocional y físicamente fue increíble. De hecho se fue de la cama para beber algo y no regresó».- Una mujer divorciada
Los dos factores responsables de la calidad del sexo no son contradictorios: una persona puede tener una buena técnica y también establecer una intimidad duradera. Sin embargo, una buena técnica a menudo perturba el establecimiento de una intimidad profunda.
Hay varias razones para esto. En primer lugar, los hombres que se perciben a sí mismos como expertos sexuales le dan mayor peso a su técnica en la cama, mejorando así su propia imagen. Como consecuencia, pueden descuidar la intimidad. Surge otro conflicto cuando nuestra personalidad entra en juego: algunos disfrutan de encuentros sexuales breves y, por lo tanto, carecen del incentivo necesario para invertir en el desarrollo de la intimidad duradera (especialmente porque su experiencia tiene alta demanda). También puede ser el caso de que estas personas se conviertan en expertos en la técnica sexual precisamente porque temen la intimidad y, en consecuencia, buscan muchas conexiones a corto plazo.
La intimidad profunda se distingue del buen sexo romántico y del sexo mecánico que es muy bueno. Los estudios indican que invertir tiempo antes, durante y después del encuentro sexual mejora la intimidad y el vínculo romántico. De hecho, hay una correlación entre la calidad de la relación y los factores temporales, como la duración del cortejo, el tiempo invertido en el encuentro sexual y la duración de las actividades íntimas después del encuentro.
Invertir mucho tiempo es típicamente contrario a la naturaleza intencional y eficiente del sexo mecánico de los expertos. La técnica garantiza la satisfacción inmediata; por el contrario, la intimidad determina si deseas verlos a la mañana siguiente.
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Tuvimos sexo increíble, pero estuvo lejos de ser natural
Una mujer divorciada, después de una aventura con un hombre, resumió su experiencia de esta manera:
«Tuvimos sexo increíble, pero estuvo lejos de ser natural, fue más como un porno perfectamente escenificado donde él era la superestrella. Como en las películas porno, le encantaba penetrarme mientras mi vestido de noche aún estaba puesto. Esto evitó tocar la piel, lo cual es importante para crear intimidad. Tuve la impresión por las muchas horas en que hicimos el amor que la duración del encuentro era importante para su récord personal. Supe que la forma en que hicimos el amor no era única para nosotros, sino copiada de sus experiencias con amantes anteriores. Establecer su experiencia sexual incluía haber leído muchos libros, no solo sobre cómo satisfacer sexualmente a las mujeres, sino también sobre cómo manipularlas emocionalmente. También reunió toda la información disponible sobre mí. Sin embargo, sentí que no me veía ni me oía, sino que actuaba de manera mecánica y calculada. Solo fui una aventura casual para él. Siendo la romántica empedernida que soy, dejé su cama encantada para buscar algo natural pero nada menos que estremecedor, porque ahora conocía la diferencia y quería más”.
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Decir la verdad y las mentiras
La sinceridad, que es crucial para la intimidad duradera, está ausente en el comportamiento mecánico de los expertos sexuales. Del mismo modo, los recuerdos genuinamente diferentes de la misma experiencia difieren en pequeños detalles cuando uno los recuerda en diferentes momentos, lo que naturalmente implica perspectivas algo diferentes. Por el contrario, los mentirosos se aprenden sus mentiras de memoria, repitiéndolas mecánicamente palabra por palabra. Del mismo modo, los amantes mecánicos aprenden de memoria todos los entresijos de la sexualidad de las mujeres. Su técnica sigue siendo la misma, independientemente de la mujer con la que estén. Conociendo completamente bien el impacto de las palabras sinceras, pueden decirlas durante la experiencia sexual, pero eso es lo más lejos que llegarán. Les dicen a las mujeres lo que quieren oír, pero las mujeres sensibles no les creen: todo se siente demasiado exagerado y embellecido.
El comportamiento de estos expertos es repetitivo (al menos para ellos); creen que saben todo lo que hay que saber y, por lo tanto, carecen de una curiosidad genuina asociada con la imaginación original. Han estado con muchas mujeres y esta mujer específica no es nada nuevo y único para ellos; es poco probable que suceda un desarrollo revelador y disfrutado compartido. Por otra parte, estos hombres, que están tan orgullosos de su experiencia, revelan su impresionante pasado sexual en el primer encuentro, evitando así de nuevo el desarrollo de la intimidad significativa compartida.
La falta de desarrollo significativo explica por qué, después de varios meses, estos expertos pierden interés en la mujer con la que están y pasan a la siguiente. Constantemente desean lograr nuevos récords. Después de agregar a una mujer a su «lista de caza», desean alcanzar récords adicionales relacionados, por ejemplo, con qué rapidez pueden convencer a una mujer para que se acueste con ellos, el número de orgasmos que le provocan y el número de horas continuas de hacer el amor.
Como otros expertos, estos hombres son conocedores e inteligentes. Sin embargo, su inteligencia a menudo eclipsa la sensibilidad a su vínculo específico. Pueden cuidar y cultivar muchos árboles, pero apenas nutren el bosque. El sexo con ellos es espectacular, pero carece de la esencia espiritual presente cuando un alma toca a otra.
Estar con estos hombres puede ser agradable y emocionante y esto está bien cuando uno se centra en los aspectos superficiales de la experiencia. Sin embargo, si una mujer espera una intimidad profunda, es probable que ocurra una decepción. Cuando la intimidad profunda se combina con una técnica excelente, es probable que las puertas celestiales se abran.
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«Estos hombres están hechos de mármol”
Una mujer describe a los expertos sexuales como “hechos de mármol, perfectamente cincelados sin corazón”. Aunque estos expertos se centran en la satisfacción sexual, su caza no estará completa hasta que la mujer se enamore de ellos, pronunciando las preciosas palabras “te amo”. En ese momento, pueden pasar tranquilamente a la siguiente mujer en la fila.
¿Estos expertos se enamoran alguna vez? Podrían, pero debido a su personalidad y experiencia, lo más que le pueden ofrecer a la mujer de la que se enamoran es ser su pareja principal mientras tienen otras mujeres (secundarias).
Aunque estos hombres capaces satisfacen sexualmente a muchas mujeres, siempre son inquietos y a menudo infelices. Al final del día (o las semanas) que siguen, sus mujeres también sienten un vacío en un corazón que antes estuviera excitado.
A version of this article originally appeared in English.
