Las elecciones estadounidenses están cada vez más cerca y a medida que el tiempo pasa la tensión también crece. Este es un año electoral atípico marcado por una profunda crisis ocasionada por la pandemia del coronavirus. El resultado de las elecciones se debatirán entre el demócrata Joe Biden, quien está a favor del voto por correo y Donald Trump, el presidente actual ha mencionado en más de una oportunidad que si el escenario no juega a su favor, podría no aceptar las elecciones.
¿Qué ha dicho exactamente Trump?
Según señala CNN, los críticos de Trump han advertido que se puede aferrar al poder si pierde en noviembre.
Por esta razón el medio se encargó de recopilar las veces que el también empresario ha dado a entender que no aceptará el resultado de los comicios electorales.
La más reciente ocurrió el 23 de septiembre en medio de una rueda de prensa. Trump se quejó de que las papeletas eran un desastre y no se comprometió a ofrecer una transición pacífica.
“Usted sabe que me he estado quejando fuertemente sobre las boletas y las boletas son un desastre”, enfatizó Trump.
El republicano por el estado de Utah, Mitt Romney, criticó esta posición del presidente y escribió en Twitter:
“Fundamental para la democracia es la transición pacífica del poder; sin eso, está Bielorrusia (…) Cualquier sugerencia de que un presidente no respete esta garantía constitucional es impensable e inaceptable”.
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En un meeting republicano el 13 de septiembre, el mandatario afirmó que Biden está intentando ganar con unas elecciones manipuladas.
“Los demócratas están tratando de manipular estas elecciones porque esa es la única forma en que van a ganar”, aseguró.
La primera de esta serie de afirmaciones sucedió el 30 de julio vía Twitter. “Con la votación universal por correo (no la votación en ausencia, que es buena), el 2020 será la elección más INEXACTA Y FRAUDULENTA de la historia”.
Más adelante afirmó “Será una gran vergüenza para los Estados Unidos. ¿Retrasar las elecciones hasta que la gente pueda votar de manera adecuada, segura y segura?”
¿Qué pasa si no acepta las elecciones?
Si alguno de los candidatos se niega a aceptar el resultado de las elecciones, las tensiones políticas entre los republicanos y demócratas se harán más evidentes. Hay algunos que creen que la turbulencia se acerca.
En un artículo de The Atlantic señalan que incluso si una de las partes toma la delantera, todo se pudiera definir en el recuento de “horas extras”, lo que quiere decir que millones de boletas provisionales y por correo podrían mantener el resultado sin resolver durante días o semanas.
Sin embargo, los expertos constitucionales apuntan que el escenario es propicio para que se desate una crisis constitucional.
“Bien podríamos ver una lucha postelectoral prolongada en los tribunales y las calles si los resultados son ajustados”, señaló Richard L. Hasen, profesor de la Facultad de Derecho de UC Irvine y autor del libro Election Meltdown.
Más adelante agregó “El tipo de colapso electoral que podríamos ver sería mucho peor que el caso Bush v. Gore de 2000”.
El escenario no termina aquí, se cree que en el peor de los casos Trump y su partido pueden usar sus influencias para que este se aferre al poder. The Atlantic relata que “podría obstruir el surgimiento de una victoria legalmente inequívoca para Biden en el Colegio Electoral y luego en el Congreso. Podría evitar la formación de consenso sobre si hay algún resultado. Podría aprovechar esa incertidumbre para aferrarse al poder”.
Esperan una transición pacífica
Una encuesta hecha por Morning Consult/Politico reveló que tres de cada cinco votantes espera que Trump ofrezca una transición pacífica.
Esta preocupación no solo está extendida entre los votantes, puesto que el candidato demócrata, Joe Biden, se ha pronunciado al respecto en diferentes ocasiones.
En The Daily Show, Biden enfatizó que “Este presidente va a intentar robar esta elección». Aun así, el ex vicepresidente le mencionó al presentador Trevor Noah que él estaba convencido que si Trump perdía en el Colegio Electoral y se niega a dejar el cargo, “los líderes militares «lo escoltarán desde la Casa Blanca con gran rapidez».
En el libro “Will He Go?: Trump and the Looming Electoral Meltdown en 2020”, Lawrence Douglas, profesor de Amherst College plantea los escenarios posibles en estas próximas elecciones.
En una entrevista para explicar su libro, Douglas mencionó que “No puedo imaginar a Trump admitiendo la derrota, no está en su ADN hacerlo”.
Asimismo, apuntó “Si pierde de manera decisiva, y con eso me refiero no solo a la votación del Colegio Electoral sino también al voto popular de los estados indecisos, no tendrá más remedio que someterse a la derrota”.
Pero el escritor comunicó que “si su pérdida depende de los resultados de la votación por correo enviada en los estados indecisos, entonces creo que Trump trabajará enérgicamente para disputar el resultado”.
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El catedrático a su vez argumentó que Trump podría disfrutar de una pequeña ventaja en el los estados claves el 3 de noviembre. Aunque advirtió que esa ventaja se desvanece una vez que los envíos por correo empiezan a contarse en los días posteriores al 3 de noviembre.
Sostiene que Trump todo el tiempo insistirá en que solo se deben contar los resultados del día de las elecciones.
“Los retrasos en el recuento de estas papeletas aumentan la posibilidad de que nuestros estados clave, todos controlados por las legislaturas estatales republicanas, certifiquen que Trump ha ganado. Y así, como en 1876 (la disputada elección entre el ganador del voto popular, Samuel Tilden, y el eventual vencedor, Rutherford B. Hayes), podemos imaginar que el Congreso se enfrenta a certificados electorales en competencia en su sesión conjunta del 6 de enero de 2021”, concluyó Douglas sobre el posible escenario después de las elecciones.
La Constitución es clara
El catedrático constitucional Joshua Geltzer le dijo a Mehdi Hasan en su programa Deconstructed que no había razón para creer que Trump se iría tranquilo.
“Sin embargo, existen muchas razones para creer que él y sus aliados incitarán en la histeria e incluso la violencia. Aquellos que asumen lo contrario no han prestado atención”, recalcó.
El especialista aseguró que el país debe estar protegido por el estado de derecho. Afirmó lo siguiente “La Constitución es clara en que el 20 de enero finaliza el mandato de un presidente actual”.
Geltzer puntualizó que la línea de sucesión debe cumplirse. «Y también está claro que si no hay alguien cuyos votos hayan sido certificados por el Congreso como el nuevo presidente, entonces comienza la línea de sucesión”.
En el caso de que el gobierno de Trump-Pence no culmine de la forma tradicional y sin llegar a un consenso. La tercera persona en la línea de sucesión es Nancy Pelosi.