Después de que Bernie Sanders renunciara a su sueño de llegar a la Casa Blanca, Joe Biden quedó como el único demócrata capaz de enfrentar a Donald Trump en las elecciones de noviembre de 2020. Biden estaba viviendo un momento clave en su campaña electoral: Aliados fuertes y mayor popularidad en las encuestas hasta que una acusación de acoso tocó su puerta.
Tara Reade de 56 años, quien se desempeñó como la asistente personal de Biden entre 1992 a 1993 cuando este era senador por el estado de Delaware, en una entrevista al The New York Times describió como el ex vicepresidente la empujó contra una pared e introdujo sus manos dentro de su camisa y falda, después de que ella le entregara su bolso de gimnasia.
Reade aseguró que no hubo ningún tipo de intercambio. «Recuerdo que él dijo, primero, mientras lo hacía “¿Quieres ir a otro lado?”. Cuando me alejé… él dijo “Vamos, escuché que te gusto”, manifestó en el Podcast del Times presentado por Katie Halper.
La ex asistente de Biden presentó una denuncia formal el 9 de abril de 2020, en ese momento no mencionó que se trataba del demócrata que aspira ser presidente.
Por medio de Twitter aclaró que hizo la denuncia por “razones de seguridad”, ya que comenzó a recibir algunas amenazas a través de Internet.
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Biden hace días reiteró su inocencia. “No es cierto, eso nunca pasó”, exclamó en sus redes sociales.
¿Evidencias?
Tres personas han corroborado la historia de Reade. Un ex colega, su hermano y un ex vecino. Estas personas afirmaron haberla escuchado, en ese entonces, describir la acusación en contra de su jefe.
Lynda LaCasse, ex vecina de Reade, comunicó en el medio Business Insider: “Esto sucedió, y sé que sucedió porque recuerdo haber hablado de eso”.
Este testimonio también fue corroborado por Lorraine Sanchez, una ex asistente legislativa que trabajó con la Sra. Reade en la oficina de un legislador de California desde 1994-96.
Pese a esto, existen algunas incoherencias en su historia. Todavía no queda claro por qué decidió contar su historia este año. Tomando en consideración que ella participó el 2019 en un movimiento de mujeres que acusaron a Biden de haberlas abrazado o tocado de manera inapropiada.
En 1993 Reade aseguró que presentó una queja, aunque no formal, en contra Biden, pero ese documento no aparece. Sobre esto el ex vicepresidente pidió que escarbaran hasta encontrar algún registro de esta acusación de una persona que fue parte de su equipo de trabajo.
A esto el Senado respondió que no, porque tal acusación no está permitida por la ley. El organismo lo explicó en un comunicado publicado el lunes.
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Por otro lado, el hermano de Reade en una conversación con The Washington Post mencionó que su hermana dijo que Biden la había tocado en el hombre y cuello, después ella aseguró que había introducido sus manos dentro de su ropa.
Biden y la White House
Biden en los últimos días estaba tomando fuerza, esto reforzado por la poca acción de Donald Trump para frenar el brote de coronavirus que azota al país.
Sin embargo, esta acusación pone a partido demócrata en una posición difícil. Debido a que la bandera del partido es investigar a los corruptos y no dejar ningún cabo suelto.
Es importante para la campaña de Biden que se abra una investigación para demostrarles a los votantes su honor y compromiso con el país. Y más ahora que Tara Reade le pidió que renunciara a la candidatura presidencial.
