Por Paul LeBlanc – Washington (CNN)
El presidente Donald Trump condenó a «todos los supremacistas blancos» el jueves por la noche después de negarse deliberadamente a hacerlo en el debate presidencial del martes y en los días posteriores.
«Condeno al KKK, condeno a todos los supremacistas blancos, condeno a los Proud Boys. No sé mucho sobre los Proud Boys, casi nada, pero los condeno», dijo Trump a Sean Hannity de Fox News. Esto, antes de que pareciera volver a equiparar la violencia de los grupos de extrema izquierda con los supremacistas blancos. Estos últimos, según su propio director del FBI, son la principal preocupación por el terrorismo nacional.
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La Casa Blanca inicialmente no mostró signos de retroceder ante la negativa de Trump a condenar a los supremacistas blancos durante el debate del martes. A pesar de las súplicas de algunos aliados republicanos para aclarar sus comentarios.
El jueves temprano, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, no hizo una declaración denunciando a los supremacistas blancos, sino que señaló los comentarios anteriores del presidente e insistió en que no se había equivocado durante el debate ni después.
«Al presidente, específicamente, literalmente, se le preguntó (miércoles): ‘Supremacistas blancos: ¿los denuncia usted?’. A lo que él respondió: ‘Siempre he denunciado cualquier forma de eso’», dijo McEnany. «Esos son los hechos».
Pero McEnany excluyó el hecho de que cuando se le preguntó a Trump si condenaba a los supremacistas blancos el martes, parecía equiparar la violencia de los grupos de extrema izquierda con los supremacistas blancos.
Durante el debate, el presidente también les dijo a los Proud Boys, un grupo de ultraderecha que la Liga Antidifamación llama misógino, islamófobo, transfóbico y antiinmigración, que «retrocedan y esperen».
«¿A quién le gustaría que condene?», dijo Trump. Se pudo escuchar al retador Joe Biden decir dos veces, «Proud Boys».
«Proud Boys: retrocedan y esperen. Pero les diré una cosa. Les diré una cosa. Alguien tiene que hacer algo con antifa y la izquierda porque este no es un problema de la derecha», continuó Trump.
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Aunque Trump ha condenado a regañadientes al Ku Klux Klan y a los supremacistas blancos en el pasado, memorablemente dijo que «ambos lados» eran los culpables de la violencia racial en Charlottesville, Virginia. Ha minimizado con frecuencia la amenaza de los supremacistas blancos durante su mandato. Y ha hecho que avivar las tensiones raciales sea una parte clave de su estrategia de reelección.
En contraste, la administración de Trump ha presentado a antifa y a anarquistas como una de las principales amenazas para EE.UU. equivalentes a la del KKK. Y recientemente hizo una promesa de campaña para enjuiciar tanto al KKK como a antifa como organizaciones terroristas.
En realidad, los supremacistas blancos seguirán siendo la amenaza más «persistente y letal» en Estados Unidos hasta el 2021, según documentos preliminares del Departamento de Seguridad Nacional.
El borrador del informe más reciente predice un «entorno de amenazas elevadas al menos hasta» principios del próximo año. Y concluye que algunos extremistas violentos con sede en Estados Unidos han capitalizado el aumento de las tensiones sociales y políticas en 2020.