Puerto Rico es un lugar que se encuentra en una línea que no lo define como país soberano y tampoco como el estado 51 de Estados Unidos. La isla es un Estado Libre Asociado (ELA) de la nación norteamericana, esto significa que tiene algunos derechos, pero que también le faltan muchos.
Sin embargo, ¿qué significa esto? Es uno de los 14 territorios no incorporado a EEUU y para entender el porqué de esto se debe revisar la historia.
Todo inició después de la campaña de 1898, cuando en España perdió la guerra hispano-estadounidense y Estados Unidos “ganó” ese territorio. Para ese entonces, también tenían en su poder a Cuba, Filipinas y Guam. Casi de inmediato Cuba y Filipinas lograron su independencia, pero Puerto Rico y Guam siguieron siendo propiedad Washington.
Después de tantos años, el destino político de la isla es incierto. Expertos indican que en este momento una separación no sería la solución, mientras que los puertorriqueños se dividen entre ser un estado más de EEUU o continuar siendo un Estado Libre Asociado.
American colony
Dentro del Congreso estadounidense no pueden votar y tampoco cuentan con una representación plena en él. Existe la figura de un “delegado”, pero este solo tiene voz y su cargo es el Comisionado Residente de Puerto Rico.
No obstante, el Congreso tiene el poder de controlar todo lo que ocurre en la isla. Desde las relaciones exteriores, hasta la economía, además de la migración y el comercio.
Según el portal Sputnik News, en un artículo publicado el 9 de septiembre de 2017, Puerto Rico no puede realizar ningún tratado con otro país y sus aguas tampoco pueden recibir barcos con banderas distintas a las estadounidenses.
Claramente, los ciudadanos de la isla tampoco pueden participar en las elecciones presidenciales, sin embargo, sí deben prestar servicio militar a esta nación.
En este sentido, el acuerdo del Acta Jones de 1917, establece que los puertorriqueños son estadounidenses, aunque no cuentan con los mismos beneficios de un ciudadano promedio, porque no tienen ninguna participación en el poder legislativo y esto en parte es debido a que la isla cuenta con su propia Constitución.
The future?
Los puertorriqueños tienen frente a sus ojos tres opciones. La primera de ellas es continuar siendo un Estado Libre Asociado, la segunda una nación independiente y la tercera incorporarse como un estado más de Estados Unidos.
Sputnik News asegura en una nota publicada el 25 de julio de 2019, que el futuro político de la isla se ha puesto en discusión varias veces, puesto que en cinco oportunidades se han hecho referéndum en 1967, 1993, 1998, 2012 y 2017.
Señalan que en las primeras dos consultas los puertorriqueños votaron por continuar siendo un Estado Libre Asociado, mientras que en el 2012 la mayoría consideró ser el estado número 51 de Estados Unidos.
En la consulta del 2017 la adhesión a EEUU fue la ganadora. 97 % de los votantes apoyó esta opción, sin embargo, la participación fue de tan solo 23 %. Aunque resultó ser la opción predilecta, hasta el momento no hay ningún tipo de avance en el tema.
Carlos Ramos, catedrático y profesor de la Universidad de Puerto Rico, le dijo a Sputnik News que existen muchas razones por las cuales Estados Unidos no incorpora a la isla como un Estado. Subrayó que para grandes sectores de este país y la sociedad en general ven a la isla «por razón de su condición territorial y colonial» como una nación muy distinta a la de ellos, un hecho que es cierto.
Otro factor que juega en contra de la isla es la economía, puesto que desde el 2017 está sumergida en una fuerte deuda que todo indica que no terminará pronto.
Debt
En mayo del 2017, Puerto Rico solicitó la bancarrota municipal con el fin de reestructurar su millonaria deuda. The New York Times, en una nota del 29 de julio de 2019, señala que en la actualidad, la deuda de la isla es de alrededor de 129.000 millones de dólares y en gran parte ha sido producto de pensiones sin fondos.
La principal razón es que los líderes de Puerto Rico, pidieron prestado 74.000 millones de dólares con la finalidad de equilibrar el presupuesto, sin embargo, la mayoría del dinero se usó en el sistema público de pensiones. Hasta este año le deben más de 55 millones dólares a los pensionados, así lo relata NYT.
Otro duro golpe para Puerto Rico fue el paso del huracán María en el año 2017, después de este suceso natural pasaron varios meses para recuperar el servicio eléctrico por completo y ocasionó miles de muertes.
Y en medio de los problemas económicos, este año el gobernador de la entidad Ricardo Roselló renunció después de que se revelaran conversaciones privadas de él con su círculo cercano.
Las informaciones de los chats fueron reveladas por el Centro de Periodismo Investigativo, en las casi 900 páginas provenientes del Telegram, Roselló intercambió memes y mensajes de carácter homófobos, misóginos y comentarios despectivos sobre los afectados por el huracán María, de acuerdo a la información reseñada por BBC Mundo, 14 de julio de 2019.
Next Steps
Para los años venideros la isla enfrenta uno de sus mayores retos. El gobernador en turno debe hacerle frente a la deuda, después de que el Congreso de los Estados Unidos aprobara una ley conocida como “Promesa”, esto con la finalidad de reducir un poco la deuda.
Otro gran reto que enfrentan es el sistema eléctrico de la isla, puesto que es precario y costoso. Roselló intentó reformar la Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico, conocida como PREPA, pero no funcionó.
El mayor problema, según NYT, es que la empresa se quedó sin efectivo mucho antes que el gobierno central de la isla.
Por último, esta persona también debe lidiar con la junta federal, un organismo el cual desde el 2016 regula la crisis. El objetivo central será luchar por obtener un equilibrio entre estas autoridades y lograr el bienestar de una isla que está luchando por su soberanía.