Los hispanos en Estados Unidos están más preocupados por el brote del coronavirus que los americanos, de acuerdo a los datos aportados por el Centro de Investigación Pew. La situación económica de los latinos y las condiciones de su vida cotidiana son dos factores que influyen en esta preocupación.
De acuerdo a información del mismo centro, en EE.UU. hay casi 60 millones de latinoamericanos. La mayoría trabaja en los rubros relacionados al entretenimiento, la hospitalidad y otras industrias de servicios.
Otro factor es que hay una porción considerable que no cuentan con seguro médico.
En este sentido, 65% de los hispanos expresó sentir preocupación por los efectos del brote en la salud de la población en general, en cambio sólo 47% de los estadounidenses confesó sentirse preocupado.
Estados Unidos superó a China, España e Italia con el número de infectados por COVID-19. Hasta el momento se contabilizan 164,798 casos positivos, 3,178 fallecidos y 5,507 recuperados.
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La pandemia ha ocasionado un fuerte descenso en la economía estadounidense, esto debido al cierre de empresas de diferentes sectores (construcción, hotelero) y escuelas.
Los latinos generan alrededor de $2,6 billones al año, según los datos de la Cámara Hispana de Comercio en EE.UU., la misma organización prevé que los más afectados serán esta parte de la población.
En primera instancia porque muchos perderán sus empleos y se las verán difícil para poder solventar las deudas.
Finanzas personales de los hispanos
El Centro de Investigación Pew reveló que más hispanos (54%), que estadounidenses (34%) consideran que el coronavirus es una fuerte amenaza para sus finanzas personales.
De hecho, la encuesta encontró que la población hispana es más vulnerable en este sentido, puesto que 66% de los adultos hispanos entrevistados dijeron que no se les pagaría las semanas que dejen de trabajar.
Por otro lado, 47% admitió que se le hará difícil cubrir sus gastos durante el tiempo que dure el confinamiento.
Paquete económico
Según el Centro de Investigación Pew, 70% de los hispanos dicen que el coronavirus representa una gran amenaza para la economía estadounidense.
Para hacerle frente a la incertidumbre económica, el Gobierno aprobó un paquete económico conocido como el mayor estímulo en la historia del país. La Ley Estímulo como fue bautizado el proyecto, invertirá $2 billones para hacerle frente al brote y evitar el colapso de la economía.
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De lo planeado US$1.200 estará dirigido a la mayoría de los adultos del país, así como ayudas a las pequeñas empresas. Una parte del dinero también estará dirigido a hospitales, nuevos préstamos, devolución de impuestos y otros.
“Nuestra nación se enfrenta a una emergencia sanitaria y económica de proporciones históricas por la pandemia de coronavirus, la peor en 100 años”, fueron las palabras de Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes.
Aún se desconocen detalles sobre el acuerdo alcanzado entre los demócratas y republicanos, sin embargo, pretende ser un incentivo que beneficie a la mayoría de los estadounidenses.
Después de que se aprobara la senadora de Massachuset, Elizabeth Warren, declaró que “Este no es el proyecto de ley que quería, pero sus inversiones inmediatas son vitales”. Warren también calificó las medidas como “insuficientes” y enfatizó que “Tendremos que hacer más, y pronto”.
Algunos demócratas no quedaron complacidos con el pacto aprobado. Pelosi recalcó que “fue un largo camino para satisfacer las necesidades del pueblo estadounidense”, sin embargo, no dio una señal clara de aprobación.
Mientras que el gobernador de New York, Andrew Cuomo, estado considerado el centro del brote de COVID-19, tildó el acuerdo como “una caída en el balde”.
