La Organización Mundial de la Salud en el 2020 publicó unas estadísticas que muestran que el abuso sexual a niños es un problema de carácter mundial. Se estima que mil millones de infantes han experimentado violencia física, sexual y psicológica en el último año.
Su meta para el 2030 es “poner fin al abuso, la explotación, la trata y todas las formas de violencia y tortura contra los niños” y su conclusión es que sin duda, el abuso infantil se puede prevenir.
Abuso sexual en Filipinas
Por ello, proteger a los niños y niñas se convirtió en la principal tarea de los activistas y defensores de los derechos humanos en Filipinas. En la actualidad, se espera que aprueben una legislación que eleve la edad del consentimiento sexual de 12 años a 16, esta representa una de las edades más bajas del mundo.
A finales del 2020, la Cámara de Representantes de Filipinas aprobó esta legislación, ahora la decisión queda en manos del Senado y del presidente, Rodrigo Duterte, para convertirse en ley.
La urgencia por la aprobación de esta legislación se debe al alto índice de abuso sexual a menores de edad que reina en esta nación. Según UNICEF, la edad aprobada es inapropiada porque ha facilitado la violencia sexual en contra de los menores de edad.
De hecho, en los últimos años, el abuso en línea ha aumentado y miles de niños se ven sometidos a realizar actos en contra de su voluntad a través de las cámaras.
En medio de la pandemia del nuevo coronavirus, Filipinas se convirtió en un “foco” para la explotación infantil por medio de Internet.
En un estudio publicado en el 2020 por la Misión de Justicia Internacional reveló que en 90 casos que involucraron a 381 víctimas entre 2011 y 2017, 43 víctimas fueron abusadas estaban entre las edades de dos meses a cuatro años.
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La edad promedio de las involucradas oscila desde 1 año hasta 11 años, casi la mitad de los casos fueron arreglados por familiares a cambio de dinero.
La senadora filipina, Risa Hontiveros, le confesó a ABC News que las familias pobres pueden desesperarse debido a la pérdida de sus pocos ingresos durante la cuarentena y es cuando los depredadores se aprovechan de los niños.
Niñas casadas en Nigeria
En algunos portales de Internet señalan que en Nigeria el consentimiento sexual es desde los 11 años, sin embargo, pulse.ng desmiente esta información y afirma que la ley establece que la edad legal para tener relaciones sexuales es 18 años.
En la práctica, esto depende de la ley o código que estén considerando, así como explica Munyale Kwabe en Medium.com, ya que en el 2003 en el país africano se firmó una Ley de Derecho de los Niños que un “niño” es cualquier persona menor de 18.
Pero, en la Constitución no dice lo mismo, lo que quiere decir que cuando se trata de abuso de menores, la sentencia dependerá del Código Penal que funcione en cada estado.
De acuerdo a UNICEF, en Nigeria el abuso en todas sus formas es una realidad de los niños nigerianos. Seis de cada 10 niños experimental alguna forma de violencia sexual y solo una pequeña porción recibe ayuda.
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La organización expresa que los impulsores de la violencia contra los niños tienen sus raíces en las normas sociales, a esto se incluye el uso de la disciplina violenta, la violencia en contra de las mujeres y las creencias de la comunidad sobre la brujería. Todos estos factores aumentan la vulnerabilidad de los infantes.
En la actualidad, Nigeria tiene el mayor número de niñas casadas en todo el continente africano. Más de 23 millones de mujeres se casaron aún siendo niñas.
A dicha situación también se le suma la pedofilia, un problema presente entre la población nigeriana. Según los últimos datos de la Oficina Nacional de Estadísticas de Nigeria, en el 2017 se denunciaron 2279 casos de violación y agresión al pudor, pero no hubo condenas.
La castración ¿una solución?
En septiembre de 2020, el gobernador, Nasir el-Rufai, del estado de Nigeria, Kaduna promulgó una ley que pretende castigar a los pedófilos.
Los hombres que abusen a niños menores de 14 años serán castrados y ejecutados quirúrgicamente, mientras que a las mujeres acusadas se les extirparán las trompas de Falopio y se les ejecutará.
Aunque la ley federal en Nigeria indica que los violadores enfrentan una pena entre 14 años a cadena perpetua, however cada estado tiene derecho a imponer sus propias legislaciones.
Dicha ley causó alarma entre los activistas de Derechos Humanos en el país como la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), expresó su preocupación al respecto porque estaría violando la Ley Contra la Tortura promulgada en el año 2017.
Dicho estatuto prohíbe “la mutilación como la amputación de partes esenciales del cuerpo como los genitales, las orejas o la lengua y cualquier otra parte del cuerpo.
Por su parte, la Alta Comisionada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Michelle Bachelet calificó dicha ley como “draconiana” y dijo “La evidencia muestra que la certeza del castigo, más que su severidad, disuade el crimen”.
América Latina
En Colombia es legal que los menores de edad mantengan relaciones sexuales desde los 14 años. En el 2019, un caso se hizo viral en gran parte de América Latina, la Corte Suprema del país sudamericano dejó en libertad a un hombre de 30 años que había abusado sexualmente de una menor de 13.
De acuerdo a sus propias leyes este es un delito, sin embargo, la Corte tomó en consideración el testimonio de la víctima, en el que ella afirmó que el individuo no conocía su edad real al momento del acto.
La defensa alegó que la niña usaba uniforme y las autoridades respondieron con “es un falso raciocinio inferir erróneamente que siempre que una joven usa uniforme de colegio se presume que es menor de 14 años”.
El diario Semana, asegura que la “impunidad reina en los procesos judiciales contra este flagelo ocasionado a los menores de edad”.
Estadísticas reveladas del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forense indican que entre enero y mayo de 2020, se realizaron 7.544 exámenes médicos legales por presunto delito sexual y de este número 6.479 fueron a menores de edad.
En diferentes casos, las autoridades no actúan con rapidez para hacer cumplir las leyes y proteger los derechos de los niños, lo que significa que son una población cada vez más vulnerables a cualquier tipo de abuso.