(POLÍTICA YA). – Mitch McConnell, líder de la mayoría republicana del Senado, le echó este martes un cubo de agua fría a las negociaciones que llevan a cabo Nancy Pelosi y la Casa Blanca para lograr un nuevo paquete de alivio económico antes de las elecciones del 3 de noviembre.
McConnell dijo a los senadores republicanos en privado el martes que había aconsejado a la Casa Blanca que no llegara a un acuerdo con Pelosi porque sería un paquete que el partido no puede aceptar.
El senador de Kentucky también dijo que le preocupa que la votación sobre dicha legislación pueda afectar negativamente el voto de confirmación como jueza de la Corte Suprema de Amy Coney Barrett.
Con esos señalamientos, el líder republicano advirtió que no cuenta con los votos en el Senado para avanzar una propuesta que surja de las negociaciones, mientras millones de personas esperan ansiosas por otra ola de ayuda que les permita enfrentar los estragos que ha causado la pandemia del coronavirus en la economía.
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Optimismo
No obstante, Pelosi, dijo el martes que espera un acuerdo de estímulo esta semana, que sería crucial para que se apruebe un proyecto de ley antes del día de las elecciones.
“Ese es el plan. Eso es lo que espero”, dijo Pelosi , quien habló con los periodistas después de su última llamada con el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
La Casa Blanca también expresó cierto optimismo sobre el progreso. El jefe de gabinete, Mark Meadows, dijo en CNBC que “todos están trabajando muy duro” para lograr un acuerdo para el fin de semana, aunque advirtió que todavía hay algunos problemas pendientes.
“Quiero enfatizar: no solo nos basamos en una diferencia de idioma y unos pocos dólares”, dijo Meadows. “Todavía tenemos mucho camino por recorrer”.
La oferta de la Casa Blanca ha aumentado a $1.88 billones, dijo Meadows. Pelosi está presionando por $2.2 billones, mientras que el presidente Donald Trump reiteró el martes que podría estar dispuesto a ir aún más grande.
Pero, incluso si se pueden salvar las diferencias restantes, los republicanos del Senado siguen siendo un obstáculo clave, ya que muchos se oponen a un proyecto de ley en la escala de lo que ahora se está negociando.