Hace unas semanas hablamos de las protestas en Irán y cómo el gobierno estaba haciendo lo posible para ocultar las cifras y dejar incomunicados a la población. Las secuelas de las manifestaciones, que iniciaron el 15 de noviembre, todavía siguen presentes y la muestra es que se presumen que son más de 1000 personas las que fallecieron, según indicó el enviado especial de Estados Unidos, Brian Hook.
Sumado a las muertes están los detenidos, la Organización de las Naciones Unidas denunció que son más de 7000 ciudadanos lo que están detrás de las rejas por el hecho de salir a las calles a manifestar.
La subida de 50 % de la gasolina ocasionó el estallido social, en un país que está sumergido en una crisis económica sin precedente.
Alí Jamenei, líder supremo de la nación islámica, calificó de “mártires” a aquellas personas que murieron sin estar involucradas en los conflictos.
Asimismo, el presidente del país, Hasán Rohani, alegó que las personas que protestaron y son inocentes deberían ser liberadas. However, las cifras rojas continúan aumentando según organizaciones como Amnistía Internacional.
¿Ahogados?
Las sanciones estadounidenses son uno de los detonantes de la crisis económica y estas medidas es una manera de evadirlas. Rohani decidió elevar el precio de la gasolina y racionarla con el objetivo de “ayudar” a los iraníes más afectados por la situación financiera.
But, el presidente no se percató que el descontento popular sería tan fuerte y ocasionaría una de las manifestaciones más importantes desde el inicio de la época islámica en 1969.
El Estado calificó a los manifestantes de “vándalos” y acusó a Estados Unidos de instigar las protestas.
En un intento de frenar las protestas, el gobierno respondió con represión y fuerza policial. En un documento publicado por la ONU, los investigadores señalaron que recibieron videos verificados de agentes iraníes disparando municiones reales a la multitud.
Tal como indica el diario El Mundo, las autoridades islámicas han admitido el uso de la fuerza en las protestas, pero sin publicar cifras reales de los heridos, detenidos y muertos.
Presión internacional
Cuando se marcó el inicio de las protestas, uno de los primeros gobiernos del mundo en manifestarse fue Estados Unidos. En ese entonces, el vicepresidente, Mike Pence, manifestó que su país estaba de acuerdo que los iraníes salieran a las calles.
“Mientras los iraníes salen a las calles en protesta, los ayatolás en Teherán continúan usando la violencia y el encarcelamiento para oprimir a su pueblo. El mensaje de Estados Unidos es claro: el pueblo estadounidense está con el pueblo de Irán”, enfatizó vía Twitter.
Otro organismo que ha mostrado su posición firme frente al conflicto es la Unión Europea. Calificaron como “inaceptable” la violencia durante las manifestaciones. De esta forma, instaron al gobierno a buscar una solución mediante el diálogo.
“Los problemas sociales y económicos deben abordarse mediante un diálogo inclusivo y no con el uso de la violencia, esperamos que las fuerzas de seguridad de Irán actúen con la máxima moderación a la hora de manejar las protestas, y que los manifestantes se expresen pacíficamente, cualquier tipo de violencia es inaceptable”, expresó Maja Kocijancic, portavoz Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), en un comunicado.
Por otro lado, el gobierno de Irán continúa culpando a Estados Unidos de las protestas y también de ser el culpable de la crisis económica.
Debido a esto, Europa planteó una iniciativa para “ayudar” al país islámico a “evadir” o saltar las sanciones de una de las potencias mundiales.
¿Qué es el Instex?
Distintos países de Europa se aliaron para crear un mecanismo conocido como Instex, el acrónimo significa: Instrumento de Ayuda para Intercambio Comercial.
¿Cuáles naciones están inscritas? Hasta el momento, Bélgica, Finlandia, Dinamarca, Holanda, Reino Unido, Francia y Alemania. Este proyecto tiene la finalidad de plantear soluciones alternativas al dólar para que Irán pueda evitar las sanciones impuestas por EE.UU.
Desde el punto de vista del internacionalista, Roberto Hernández, esta es una respuesta a los tumbos de la política exterior de Donald Trump. Considera que esta reacción de Europa es proporcionarle una salida a Irán para no apretarla demasiado y que se decida por una acción más violenta, así lo dijo al medio de comunicación El Ceo.
Hernández también recuerda que la economía de Irán se ha desequilibrado más en los últimos años, puesto que pasó de exportar 3.8 millones barriles de petróleo a cerca de 500.000.
In fact, al principio el plan financiero se concentra en el intercambio de bienes esenciales, tales como los productos fabricados con fines humanitarios. Aunque, dentro de lo establecido no está proteger las transacciones que tienen que ver con el sector petrolero.
La White House insiste que la presión a Irán es necesaria para detener su programa misilístico y su influencia en Medio Oriente. Asimismo, advirtieron que si empresas y bancos europeas podrían ser sancionados si no acatan las órdenes.
Aún se desconoce cuáles serán las acciones concretas del gobierno iraní para frenar el descontento social, mientras tanto los ciudadanos solo esperan acciones contundentes que equilibre la tensa situación.