Hace una década se decía que la conexión ganaba cada vez espacios pero ahora es parte del día a día. Para las generaciones pasadas puede resultar difícil imaginar una sociedad hiperconectada; tal vez las contemporáneas les cueste imaginar cómo será el futuro también.
A raíz de de una entrevista a diferentes pioneros, el Pew Research Center determina que el entorno digital llegará a niveles impensables en las próximas cinco décadas.
Este año se cumple el 50 aniversario del primer host to host, término que representa el lugar donde reside un sitio web.
Leonard Kleinrock, integrante del Salón de la Fama de Internet y profesor de ciencias de la computación en Universidad de California, Los Ángeles, dijo que habrá un sistema nervioso global omnipresente.
«Podremos interactuar a través de interfaces amigables para el ser humano como el habla, gestos hápticos, hologramas, pantallas, etc. Ya no nos veremos obligados a interactuar con teclados, íconos y dispositivos de mano y de escritorio torpes, incompatibles e incómodos».
Pues a su juicio, se utilizarán interfaces personalizadas tomando en cuenta el perfil del individuo, así como sus preferencias, privilegios y otras especificaciones adaptables.
«Ya no nos adaptaremos a las incómodas interfaces de software y hardware que soportamos, pero la personalización de estas interfaces se ajustará mejor a lo que deseamos y esperamos como individuos».
Carreteras inteligentes
Un ejemplo que visualiza mentalmente cómo cambiarán las cosas, es el caso del transporte. Las carreteras se utilizarán sin conductor.
Lawrence Roberts, diseñador y gerente de ARPANET, una red de computadoras creada para el Departamento de Defensa de los Estados Unidos, e integrante del Salón de la Fama de Internet, comenta que habrá un transmisor en el cerebro humano.
«Esto podría acelerar enormemente la transferencia de información y permitir grandes avances. Una gran cantidad de trabajos se podrán realizar totalmente».
En otras palabras, los robots realizarán la mayoría de los trabajos físicos mientras un humano, a modo remoto, supervisará la actividad, pero la gestión se realizará mediante la inteligencia artificial.
Roberts indica que la mayoría de los desplazamientos cesarán y las carreteras se utilizarán para el transporte de mercancías en vehículos sin conductor. «La inteligencia artificial incorporará lógica y reglas para hacerla segura, no solo redes neuronales de aprendizaje profundo».
Hegemonía de la información y paradigma social
Paul Vixie, conocido por diseñar e implementar extensiones y aplicaciones del protocolo del Sistema escribió: “Los vectores de fuerza más activos en la ecuación de la humanidad en este momento se relacionan con la adquisición y preservación del poder».
Es decir, la centralización de la información personal será irreversible debido al costo extremo de crear un competidor viable en una hegemonía de la información en la que las corporaciones, iglesias y gobiernos extranjeros accederán a datos de interés.
Algo que para Elizabeth Feinler, gerente del Centro de Información de la Red ARPANET, es interesante porque debería de analizarse si internet aumentará la inteligencia o si realmente la reemplazará.
«Seguramente, se automatizarán muchas más cosas, lo que significará que se perderán trabajos y los humanos estarán menos involucrados en el desempeño diario».
Freinlier considera que cada vez se ejerce control y vigilancia sobre los ciudadanos. Por eso alerta que la ciudadanía no puede esperar que el Estado acceda al poder del internet. Se requiere de expertos elegidos entre el gremio para ejercer una autoridad independiente y proporcionar orientación. «Se necesita de un nuevo paradigma social».
Prótesis inteligentes
No todo está perdido. Wendy Hall, profesora de ciencias de la computación en la Universidad de Southampton, Reino Unido, y directora ejecutiva del Web Science Institute, dijo que para 2069 la interfaz cerebro-máquina estará completamente desarrollada.
«Si creemos que las aplicaciones de la IA podrían ser aterradoras para el futuro de la humanidad, entonces las interfaces cerebro-computadora son materia de pesadillas si los marcos legales y éticos bajo los cuales se utilizan no se consideran cuidadosamente desde el principio».
De hecho este año ya se pueden apreciar algunos vestigios. Por ejemplo un exoesqueleto ayudó a un hombre paralítico a caminar. Se trata de un proyecto llevado a cabo por científicos franceses. De todos modos aún falta por avanzar. Pues los movimientos, producto de una conexión entre cerebro y máquina, están lejos de ser perfectos. No obstante, los investigadores consideran que algún día será todo lo contrario.
«Las prótesis inteligentes serán comunes», dijo Craig Partridge, científico jefe de Raytheon BBN Technologies durante 35 años y presidente del departamento de ciencias de la computación de la Universidad Estatal de Colorado.
Internet cambiará el mundo
A pesar de las desventajas en materia de control social, Patridge considera que el internet conlleva una serie de aspectos positivos. Una oportunidad para llevar el ingenio humano a buenas prácticas beneficiosas para la sociedad.
A su juicio, habrá muros de carga con sensores integrados que mantendrán edificios para evitar derrumbes en terremotos o suelas de calzado de trekking que ayudarán a adaptarse a terrenos difíciles.
«Los optimistas expresaron la esperanza de que en los próximos 50 años de avances digitales conducirán a una vida útil más larga, mayor tiempo libre, distribuciones más equitativas de riqueza y poder y otras posibilidades para mejorar el bienestar humano», indica el informe.
Sin embargo no puede ignorarse el hecho que el abuso de datos por parte corporaciones y gobiernos ya es una realidad. El caso de Cambrigde Analytica es un ejemplo.
También la desigualdad económica. Pues en el mundo se gestan protestas por diferentes razones, unas por libertad y otras por exigencias por parte de la ciudadanía porque reclaman una mejor calidad de vida.
¿Podrá la tecnología mejorar la vida? Es una pregunta difícil de contestar. La dinámica social es compleja como los individuos mismos. Si se compara el mundo de hoy con el del pasado, hay avances en diferentes materias pero el conflicto permanece sin importar el contexto. Lo que sí es seguro: internet cambiará el mundo.