Las autoridades de la India han respondido a las manifestaciones con represión y restricción en las comunicaciones en casi todos los estados. India, de hecho, lo hace con más frecuencias que otros países, que también recurren a esta práctica, como Irak y Rusia.
India no está viviendo un buen momento a nivel político. La nación asiática está en medio de protestas y cortes de Internet en gran parte del territorio.
Todo el conflicto comenzó después de la aprobación de la controversial Ley de Enmienda de Ciudadanía, cuyo principal objetivo es otorgarles la nacionalidad a minorías religiosas y dejan de lado a los musulmanes.
¿Son los cortes de Internet un atropello a la libertad de expresión? Desde el punto de vista de Reporteros Sin Frontera sí lo son. Para el mes de julio de 2019 contabilizaron más de 61 cortes. En los estados de Jammu y Cachemira son más frecuentes.
Para el Estado indio es una «solución», sin embargo, para la población y los periodistas representa una clara violación de los Derechos Humanos. Tal como lo indica Daniel Bastard, responsable de la oficina de Asia – Pacífico de Reporteros Sin Fronteras.
“Desconectar internet impide que los periodistas trabajen porque impide que accedan a los recursos más básicos para su profesión, privando además al público de información independiente”.
¿De qué va Ley de Enmienda de Ciudadanía?
Esta Ley aprobada por el Parlamento de India, el 11 de diciembre, es una puerta abierta para los inmigrantes irregulares de Afganistán, Pakistán y Bangladés, puesto que le permiten solicitar asilo.
Las dos principales condiciones es que hayan entrado al país antes del 2015 y no sean musulmanes.
Los ciudadanos salieron a la calle para exigir la derogación de la misma, además la califican como discriminatoria al igual que la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La norma impulsada por el gobierno de Narendra Modi ha sido tildada de ir en contra de la laicidad de la Constitución. Dos semanas después de la aprobación de la ley, Modi apareció en público y aseguró que “Los musulmanes de la India no tienen por qué preocuparse”.
Sin embargo, su mensaje no cala en la población y ciudadanos de distintas corrientes religiosas se unieron para gritar “¡Lathi chodo, sath chalo!” (deja las porras y únete).
Por lo pronto, las protestas han dejado un saldo de 23 muertos. El 21 de diciembre, el portavoz de la policía del estado de Uttar Pradesh, Pravin Kumar, informó que la mayoría de los fallecidos eran jóvenes.
“Algunos de ellos murieron por heridas de bala, pero estas heridas no se deben a los disparos de la policía. La policía sólo ha utilizado gas lacrimógeno para ahuyentar a la turba de agitadores”, recalcó Pravin Kumar.
Riesgo
Asaduddin Owaisi, político de la India, aseveró en una entrevista para la Agencia Anadolu, de origen turco, que “La ley amenaza con hacer a los musulmanes apátridas en su propio país. Ya se están construyendo centros de detención en todo el país para alojar a esas personas que serán declaradas ciudadanos dudosos”.
De hecho, de acuerdo al último censo, del año 2011, 90 % de los indios musulmanes pertenecen a la clase baja y 74 % son analfabetos. Con esta ley su estancia en el país estaría en riesgo si no poseen los documentos necesarios y sin la posibilidad de pedir asilo.
Owaisi insistió que su oposición es porque los musulmanes se convertirán en apátridas, en este sentido sentenció que “Solo por falta de algunos documentos estúpidos no podrán probar su ciudadanía”
“La ironía es que la nueva ley dice que los refugiados procedentes de Bangladés, Pakistán y Afganistán pueden convertirse en ciudadanos, incluso si no tienen ningún documento. Se les otorgarán visas a largo plazo y, posteriormente, obtendrán la ciudadanía”, criticó.
Sin Internet
La lucha en contra de la ley no es el único problema de la sociedad de la India, también se suma los cortes en las comunicaciones. Las autoridades indias suspendieron el Internet, el 10 de diciembre, en 21 distritos del estado Uttar Pradesh y más poblado del país, está ubicado en el norte.
El gobierno indio mantiene los bloqueos para evitar que se propaguen “rumores”.
“Los servicios de Internet están suspendidos desde el jueves por la mañana y permanecerán así hasta hoy por la noche para evitar rumores”, expresó Satish Ganesh, inspector general de la policía de Agra, ciudad del Taj Mahal. L al diario Hindustan Times el 11 de diciembre.
¿Por qué Uttar Pradesh es un estado clave en este conflicto? En primera instancia porque concentra una gran población de indios musulmanes. De hecho, es el segundo después de Cachemira.
Por otro lado, el problema de Internet también está causando estragos en la economía de la nación. Desde el inicio de las manifestaciones, estimaciones indican una pérdida de 350.000 dólares cada hora.
Como dato curioso, los indios consumen un promedio de 10 gigabytes de datos al mes en sus Smartphones, de hecho, es el promedio más alto a nivel mundial, de acuerdo al fabricante de equipo de telecomunicaciones Ericsson.
Incluso, es uno de los mercados más grandes para empresas tecnológicas como Facebook. India es uno de los países focos de la compañía creada por Mark Zuckerberg.
En el 2017 el joven millonario decidió impartir un proyecto, llamado Free Basics, con la finalidad de que la población pobre de la India tuviera acceso a Internet.
