A comienzos de 2019, el entrenador de fútbol Antonio Rubén D’Accorso anunció que Unión Atlético Venezuela ya había sido fundado, equipo integrado por venezolanos radicados en Argentina, uno de los países con más fanáticos de este deporte.
De acuerdo a una nota publicada a comienzos de este año por Vice, el team busca competir en la cuarta categoría de de la AFA (Asociación de Fútbol Argentino). Incluso contaría con la participación de estrellas venezolanas de esta disciplina como Juan Arango. «Quiere venir gratis”, aseguró.
“En Argentina se calcula que hay 300 mil venezolanos que vinieron escapando de una realidad durísima y que están súper agradecidos a este país, pero que también tienen la necesidad, de juntarse, de sentirse cerca de su tierra y de su gente, para afrontar algo tan difícil como el exilio. El club busca eso, ser un pedacito de tierra en donde los venezolanos y los argentinos nos podamos unir. De ahí su nombre Unión Atlético Venezuela”, se lee en la entrevista.
La cifra que comparte el técnico venezolano no es acorde con los datos oficiales. Según un reportaje de La Nación, este año, hasta marzo de este año se ha registrado aproximadamente 170 mil venezolanos en territorio argentino.
De todos modos, el incremento significa que la crisis en Venezuela se agudiza. Una de las tantas consecuencias, diseminadas en el resto del subcontinente, trastoca el fútbol, deporte internacional por excelencia.
El proyecto de D’Accorso busca juntar fondos a través de membresías pero una llamada bastó. “Desde la AFA se comunicaron conmigo y me invitan a una reunión. Cuando llegué me esperaba el presidente de la Asociación, Claudio Tapia. Me habló de una reestructuración de las categorías C y D y me ofreció que estemos ahí, yo no lo podía creer”, relató a Vice.
Controversia
Sin embargo, un portal llamado Doble amarilla, desmintió la noticia. Según la nota, la AFA negó contacto alguno con el entrenador, así como la incorporación del equipo a la categoría D.
Incluso Juan Arango, quien juega en la MLS (Major League Soccer), indicó lo siguiente: «Mis queridos seguidores, quiero informarles que no estoy asociado con nadie. No tengo agencia ni representante de jugadores. Ni socios que lo hagan».
D’Accorso reconoció que no inició el proceso de afiliación. Pues ese trámite puede demorar varios meses. El proceso podría tardar más de un año y tampoco es seguro que consiga la participación en la Primera D.
«Nosotros creamos un club y conseguimos la personería, luego averiguamos en AFA los requisitos para la afiliación y estamos estudiando los pasos a seguir», admitió.
El equipo cuenta con un perfil en Facebook, donde no publica desde septiembre. En el últimos post aseguran «que se viene muy pronto», en referencia al objetivo del club: formar parte de la AFA.
Un deporte multicultural
Si Unión Atlético Venezuela logra el objetivo revolucionará el fútbol venezolano en Argentina. Ya otros equipos han sido fundados por inmigrantes como River Plate y Boca Juniors, unos de los más importantes de América Latina.
«El deporte es como el lenguaje universal donde las culturas se unen y pueden participar y aportar cada uno desde su individualidad. ¿Por qué se da esto? ¿Qué factor permite que esto suceda?», manifiesta un empresario argentino en un artículo.
Estos acontecimientos como la migración puede influenciar otras culturas o incluso, retroalimentarse. Un ensayo publicado por la Universidad de Lleida, titulado Deporte, interculturalidad,y calidad de vida, nuevos modelos de integración social, el autor, Fidel Molina, indica que la participación juega un papel relevante en los ciudadanos.
«Los propios jóvenes si tienen una exitosa integración social son un exponente de calidad de vida para la sociedad en general y para todos los inmigrantes, en particular. Por ello son “buenas prácticas” tanto los programas de deporte escolar y deporte para todos, como los enfocados al deporte de élite que faciliten la participación de los inmigrantes».
El fútbol es un juego universal que involucra las dimensiones emocionales y afectivas de sus actores. El consumo cultural de este deporte además genera y unifica las actividades sociales.
Identidad comunitaria
Esto permite al fanático, identificarse por un universo simbólico representado por el equipo. Los colores, el nombre y el concepto, influyen en el tipo de público que atraerán, impactando hasta el punto de crear un fuerte nexo.
La migración y la aculturación van de la mano. Pues la persona al dejar su país de origen, debe adaptarse a la nueva cultura para poder integrarse. No obstante, prácticas como estas indican que estos individuos buscan abrazar una parte de su país.
«Los aficionados son un grupo de personas que comparten una serie de elementos de identificación que giran alrededor de un equipo o selección de fútbol,por ejemplo, que, en definitiva, representa simbólicamente (socialmente, culturalmente, políticamente) una comunidad determinada. Esta comunidad puede ser un pueblo, un barrio, una ciudad, una nación… La identificación trasciende los colores del equipo y acaba representando (“abanderando”) la propia comunidad».
De acuerdo al autor, el fútbol permite una identificación afectiva, más bien primaria, de reconocimiento grupal, tanto por lo que respecta a los contenidos comunes de “nuestro” equipo delimitan con los “otros”, estableciéndose los límites o las fronteras culturales en la identificación.
La crisis en Venezuela ha ocasionado una ola de migrantes en el resto del mundo. Los ciudadanos buscan reinventarse bien sea trabajando en algo ajeno a su oficio o profesión.
Algunos como D’Accorso prefieren seguir sus sueños, como ha indicado reiteradamente en diferentes entrevistas. El hecho de generar ruido, indica que la diáspora venezolana influye de una u otra manera.