Las elecciones presidenciales en Estados Unidos están cada vez más cerca y la incertidumbre de los estadounidenses crece. En una encuesta reciente de Pew Research Center revelaron que 70 % cree que un gobierno extranjero podría intervenir en los comicios de noviembre. La visión está más extendida entre los demócratas que los republicanos.
El estudio revela que 66 % de los entrevistados dice que un gobierno extranjero, como Rusia, intentará influir en la celebración de las elecciones.
Las opiniones varían entre los demócratas y los republicanos, sin embargo, ambos adeptos sienten el mismo temor. Aproximadamente nueve de cada 10 demócratas (92 %) aseguró que es muy probable que la interferencia ocurra y que eso representaría un problema importante.
Mientras que por el lado republicano, solo el 51 % opinó que es probable la intervención.
¿De dónde sale el temor?
En las últimas elecciones para elegir al inquilino de la White House denunciaron que Rusia intervino. De hecho, es un episodio que ha marcado el período presidencial de Donald Trump.
Tal como lo narra BBC Mundo, las agencias de inteligencia de EE.UU. creen que el gobierno de Putin interfirió a favor del actual presidente. Uno de los indicios es que miembros de la campaña del magnate republicano se reunieron con funcionarios rusos.
El contenido discutido en las reuniones aún es anónimo, sin embargo, el exasesor de seguridad nacional Michael Flynn le mintió al FBI (Federal Bureau of Investigation) sobre su encuentro con el embajador ruso en Estados Unidos.
Asimismo, el asesor George Papadopoulos, quien participó en la campaña presidencial de Trump, admitió haber mentido sobre sus encuentros con presuntos mediadores rusos.
Medios de comunicación aseguraron que el hijo del presidente, Donald Trump Jr., se encontró con un abogado que, presuntamente, tenía información para perjudicar la campaña de la demócrata Hillary Clinton.
Este escándalo también salpicó a otras personalidades. Entre ellos está: el abogado Michael Cohen. En marzo de 2019 se declaró culpable de mentirle el Congreso sobre los negocios de Trump con Rusia. Incluso, confesó que conversó con algunos funcionarios para negociar la instalación de la Torre Trump en Moscú.
Y sobre esto, el Presidente respondió que simplemente se limitó a gestionar el porvenir de su negocio y que declinó de hacerlo.
En marzo de 2019, Robert Mueller, ex Fiscal Especial para el Departamento de Justicia de los Estados Unidos se encargó de hacer público el informe de la investigación y afirmó que el exjefe de campaña, Paul Manafort, mintió sobre sus trabajos con Ucrania.
Manafort, en septiembre de 2018, se declaró culpable de los de cargos conspiración y conspiración para manipular testigos, además también fue condenado por fraude fiscal.
¿Una caza de brujas?
Se cree que Manafort se reunió con el fundador de Wikileaks, Julian Assange.
Justo unos días después de dicha organización se encargara de difundir mails hackeados al Partido Demócrata por parte de Hillary Clinton.
Hechos recientes, difundidos por medios británicos, sentencian que Trump le había ofrecido a Assange «perdonarlo» si admitía que Rusia no estuvo detrás del hackeo de los mails de Clinton.
El juicio de extradición de Julian Assange a Estados Unidos iniciará el 24 de febrero, pero este miércoles se realizó una audiencia previa y la defensa aseguró que llamaría a un testigo que confirmaría el presunto perdón ofrecido por el Presidente estadounidense.
The Guardian publicó que el abogado de Assange, Edward Fitzgerald, alegó que el ex congresista republicano Dana Rohrabacher, visitó al creador de Wikileaks cuando estaba recluído en la embajada de Ecuador en el 2017.
By the way, tal como ocurrió con el impeachment, Trump catalogó la investigación de Rusia como una «caza de bruja»
En ese entonces, el magnate tomó la decisión de despedir al exdirector del FBI James Comey, al mismo tiempo, le dijo «adiós» al fiscal general Jeff Sessions.
En sí, la agencia de inteligencia describió que el objetivo de Rusia era desprestigiar a Hillary Clinton.
Con la finalidad de perjudicar su potencial presidencia y así ayudar a Donald Trump en las elecciones presidenciales.
Esta es la razón principal del temor de los estadounidenses y más para los demócratas, que su candidato salga perjudicado por la interferencia de un gobierno extranjero.