Para nadie es un secreto que la crisis global ha incrementado el número de desempleados en Estados Unidos. Las largas colas en food banks evocan las breadlines de la Gran Depresión.
Comenzó con el colapso del mercado de valores de EE. UU. de 1929 y no terminó hasta 1946 después de la Segunda Guerra Mundial. Los economistas e historiadores a menudo lo citan como el evento económico más catastrófico del siglo XX.
Durante la breve depresión que duró de 1920 a 1921, conocida como la Depresión Olvidada, el mercado de valores del país cayó en casi un 50%, y las ganancias corporativas disminuyeron en más del 90%.
Sin embargo, la economía de los Estados Unidos disfrutó de una fuerte crecimiento durante el resto de la década. Los locos años veinte, como se conoció la época, fue un período en que la población apenas podía comer.
Ahora, la crisis del hambre empeorará aún más de lo que sucedió en el siglo pasado, expresó Claire Babineaux-Fontenot, directora ejecutiva de Feeding America, una de las organizaciones caritativas más grandes de USA.
El 83% de los bancos de alimentos de Feeding America vio un aumento en el número de personas atendidas en relación con este momento el año pasado, con un aumento promedio del 50%, manifestó la organización.
«Parece que en realidad vamos a ver que las tasas de inseguridad alimentaria como resultado de esta pandemia van aún más altas de lo que fueron en la última Gran Depresión, que en ese momento no tenía precedentes».
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Ciudades más importantes
La situación ha golpeado algunas de las grandes ciudades del país. Y es que la pandemia del coronavirus ha llevado la tasa de desempleo en Nueva York, Los Ángeles y otras áreas urbanas importantes a cerca o por encima del 20%, informó CNBC.
«La pérdida de un empleo generalmente conduce a una caída significativa en los ingresos del hogar. Una tasa del 20% significa que 1 de cada 5 estadounidenses en la fuerza laboral no puede encontrar trabajo», reveló el medio de comunicación.
Oxfam, una organización internacional contra la pobreza, publicó un informe el 9 de julio que encontró que la crisis de hambre en todo el mundo podría matar a más personas cada día que el coronavirus, y predice que alrededor de 12,000 personas podrían morir cada día para fin de año.
El número de estadounidenses que solicitan beneficios de desempleo aumentó recientemente por primera vez desde marzo, lo que demuestra que la necesidad de ayuda del gobierno no está disminuyendo, incluso cuando los 600 dólares adicionales que reforzaron los cheques semanales durante la pandemia llegan a su fin.
Un total de 1.4 millones de estadounidenses presentaron reclamos de desempleo por primera vez a medida que el coronavirus aumenta en muchos estados, y las empresas reabiertas cerraron sus puertas para frenar la propagación del virus.
La economía estaba empezando a desestabilizarse a medida que las empresas se adaptaban a la reapertura pero un aumento en los casos llevó a varios estados, incluidos California y Texas, a ordenar que muchas empresas cierren una vez más, lo que aceleró los despidos.
El dinero adicional fue un gran impulso para los beneficios estatales que promedian 370 dólares por semana, y muchos receptores dijeron que sin él, tendrían dificultades para comprar alimentos o pagar el alquiler.
La administración Trump y los legisladores republicanos se negaron a extenderlo, diciendo que los 600 dólares adicionales desalientan el regreso al trabajo, ya que muchos minoristas, restaurantes y otros trabajadores de bajos salarios pueden ganar más durante el desempleo.
Trump VS. Obama
De hecho, la tasa de desempleo y el número de personas desempleadas bajo el presidente Trump han alcanzado peores números a comparación con la gestión de Obama y la Gran Recesión, indicó Forbes.
En 2009 la tasa oficial de desempleo llegó al 10.0%, nueve meses después de la inauguración de Obama.
La alta calificación de la tasa U-6, entendida como una tasa de desempleo que incluye a quienes dejan de buscar trabajo y a los trabajadores de tiempo parcial que buscan empleo a tiempo completo, fue de 17.2% durante ese mismo año.
«La tasa más alta de desempleo U-6 bajo Trump fue del 22.8% en abril. Incluyendo las clasificaciones erróneas, la tasa habría sido del 27,6%», reveló Forbes.
Trump tuiteó sobre el mercado laboral antes de convertirse en presidente. Cuando habló sobre la cantidad de empleos que se crearon entre 2012 y 2016, solía llamarlos falsos, dijo Chuck Jones, autor del artículo de Forbes.
«Después de convertirse en presidente, cambió de rumbo y adoptó los resultados cuando los resultados fueron positivos. Sin embargo, cuando la tasa se disparó, evitó los números y se le ocurrió el Obamagate».
¿Y ahora?
Cuando los demócratas en la Cámara aprobaron un plan de rescate económico de 3 billones de dólares hace más de dos meses, la propuesta no fue aceptada en el Senado, controlado por los republicanos.
Ahora los senadores republicanos finalmente hicieron su contraoferta de 1 billón de dólares, que los demócratas rechazaron.
Alrededor de 950,000 personas en Massachusetts, y al menos 25 millones de personas en todo el país, evitarían un fuerte recorte en sus cheques de desempleo en los siguientes días.
Esto se debe a que el punto más difícil en el Congreso es cómo extender el pago de desempleo federal. Las posibilidades de que los legisladores lleguen a un acuerdo que mantenga el flujo de dinero del desempleo federal sin interrupción son escasas.
La pérdida inminente de la ayuda federal ha puesto en relieve las deficiencias de los programas estatales de desempleo. La realidad es que para demasiados estadounidenses, el plan de ayuda no se adecua a su realidad.
