La “cuarentena por género” fue una de las medidas adoptadas por el gobierno de Panamá para combatir el efecto de COVID-19 en la población. El gobierno decidió días específicos de salida para los hombres y mujeres. De inmediato, esta situación alarmó a la comunidad transgénero del país al no ser tomados en cuenta.
La norma comenzó a implementarse el 1 de abril. En un intento de disminuir los casos del COVID-19.
Linx Alexander Arango, un activista transgénero de 21 años, comunica a Hypertexto que las autoridades alegaron que los miembros de la comunidad podían salir tomando en consideración el sexo asignado en el documento legal de identidad.
“Claramente esto es un acto discriminatorio”, expresa. Linx trabaja en dos organizaciones: Hombres Trans Panamá y Fundación Iguales. Comenzó su transición hace dos años, desde entonces ha enfocado todos sus esfuerzos en trabajar en pro a la comunidad, además de dedicarse a estudiar Psicología.
Según las instrucciones de las autoridades a Linx le corresponde salir los días lunes, miércoles y viernes porque en su identificación es “mujer”, pero su apariencia actual no encaja.
Denuncias
“Tenemos testimonios en los que la policía o agentes privados no han permitido que algunas personas entren a locales en donde venden medicinas o alimentos, solo porque no lucen igual que en el documento de identidad, pese a que están siguiendo las reglas de las autoridades”,
Esta situación ha causado denuncias contra la policía y agentes privados. Hasta el momento la Fundación Iguales tiene sistematizados más de 18 testimonios.
“A todos nos tomó desprevenido esas medidas, porque el comunicado lo publicaron el 31 de marzo y todo tenía que comenzar el 1 de abril. Tengo entendido que después implementaron una regla similar en Perú y en Colombia, sin embargo, no fue tan precedente como aquí en Panamá”, comunica.
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“Lo más extraño es que siento que algunos normalizan la discriminación. He escuchado testimonios de algunos chicos que dicen: Me dejaron esperando 15 minutos a la entrada del súper, pero pude entrar por lo menos y eso no es normal”, dice.
En su cuenta de Twitter el Ministerio de Salud de Panamá anunció las normas de la cuarentena obligatoria y de acuerdo al calendario las mujeres pueden salir a comprar los lunes, miércoles y viernes, mientras que los hombres martes, jueves y sábado. Los domingos todos se deben quedar en casa.
Las autoridades indicaron que este era el mecanismo “más fácil” para hacerle frente a la pandemia. Además, el último número de la identificación determina las horas en las que se deben salir.
Evitar discriminación
Linx manifiesta que él ha “evitado la discriminación”. “¿Cómo la he evitado?”, se pregunta. “Tengo personas en casa que se encargan de comprar comida. Solo he salido en dos oportunidades para buscar medicinas y como acompañante de mi abuela, para así evitar que me pidan identificación”, responde.
En este caso, ¿cuál es la alternativa de las personas transgéneros? En Panamá solo pueden cambiar el nombre y género en el documento de identidad si se comprueban que han sido sometidos a una cirugía quirúrgica.
“Esto va en contra de lo recomendado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, institución en la que está adscrita el país”, argumenta.
Asimismo, enfatiza que esta situación deja en el limbo a la comunidad trans y que ellos merecen que sus derechos sean respetados y un gobierno que también piense en su bienestar.
Un mes después
Tal como indica el web site de Hombres Trans Panamá, las autoridades se pronunciaron un mes después. El Ministerio de Seguridad de Panamá les pidió a los policías respeto a los miembros de la comunidad LGTB durante la cuarentena y no cometer ningún tipo de abuso.
Los activistas exigen a las autoridades tomar decisiones más contundentes para abordar el problema en Panamá.
Linx añadió que en la actualidad no ha dejado de trabajar. Se encuentra gestionando una “red de solidaridad”, gestionada por Fundaciones Iguales, que ayuda a aquellas personas que no pueden salir de casa con medicina y comida.
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“Aunque no he salido mucho, he estado desde casa apoyando a la comunidad. Para nosotros es importante visibilizar estos problemas”, expone.
Mencionan la discriminación que sufren al estar expuestos en lugares públicos porque sienten como los demás los discriminan o los dejan esperando. En el ámbito económico refutan que no se les da la oportunidad para probar sus conocimientos e intelecto y en el político sienten que no son tomadas en cuenta.
Linx Alexander Arango concuerda con esta premisa. Cree que él ha sido “afortunado” porque le han concedido entrevistas de trabajo y en la calle no lo señalan, sin embargo, está consciente que en el caso de las mujeres es más difícil y estima que por esa razón es complicado para la comunidad encontrar empleos fijos.
“Muchos viven del comercio informal y el hecho se sufrir discriminación hace que el panorama no sea alentador para nosotros”, confiesa.
A partir del 1 de junio Panamá entra a otra fase del confinamiento y la “cuarentena por género” ya no estará en vigencia, pero quedarán las secuelas de lo que vivió la comunidad durante esos dos meses.