En su propia campaña presidencial, Kamala Harris presentó diversos tropiezos hasta que desistió y abandonó la carrera. Después le dio su respaldo a Joe Biden y ahora será la primera vicepresidenta en la historia de Estados Unidos.
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El camino no fue fácil para la Sra. Harris, quien fue criticada por algunos medios de comunicación por no tener una postura clara sobre temas como el “Medicare for all” y su posición sobre casos relacionados con disparos policiales en contra de civiles.
En sus años en la política, Harris no ha sido del todo coherente.
La BBC asegura que el comportamiento de la actual vicepresidenta ha sido cambiante y ha irritado tanto a conservadores como liberales.
Sin embargo, hay casos emblemáticos han marcado su carrera como fiscal.
Caso del policía Isaac Espinoza
Como fiscal del distrito de San Francisco, en el año 2004, se ganó el enojo de los policías por negarse a buscar la pena de muerte a un pandillero que había asesinado a tiros a un oficial llamado Isaac Espinoza (29 años).
Espinoza se encontraba patrullando el vecindario de Bayview de San Francisco y el pandillero, David Hill, lo mató a tiros con un rifle de asalto. El caso causó conmoción porque el policía era muy querido y se había negado a trasladarse a otra zona más segura de la ciudad.
Como demócrata, Harris se opone a la pena de muerte, pero su posición en este caso sorprendió porque a pocos días del hecho dijo delante de los periodistas:
“Quiero ser muy clara (…) En la ciudad y el condado de San Francisco, cualquier persona que asesine a un oficial de policía en el desempeño de sus funciones enfrentará las consecuencias más graves”.
San Francisco Chronicle relata que la “consecuencia más grave” hubiese sido la pena de muerte.
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Según una investigación publicada por Chronicle, para ese momento, todos los fiscales de California habían solicitado la pena de muerte en casi todos los casos (desde 1987) en los que un oficial de policía había sido asesinado.
Gary Delagnes, director de la Asociación de Oficiales de Policía de San Francisco en ese año, expresó que “En la mayoría de las ciudades de Estados Unidos, este sería un caso de pena de muerte”.
Después agregó que la cadena perpetua sin libertad condicional era “todo lo que podemos esperar en esta ciudad”.
Dianne Feinstein, demócrata y exalcandesa de San Francisco, el día del funeral de Espinoza se dirigió a Harris y sentenció que si hubiese sabido que se oponía a la pena de muerte no la hubiese respaldado como fiscal.
Kamala y la policía
En el 2014, Kamala Harris hizo enfurecer a los progresistas cuando era fiscal general del estado. Durante ese tiempo, el juez del Distrito Central de California, Cormac J. Carney, declaró como inconstitucional la aplicación de la pena de muerte.
Harris aseveró que aunque se oponía a la pena de muerte, les prometió a los votantes que la aplicaría y apeló esta sentencia.
“Estoy apelando la decisión del tribunal porque no está respaldada por la ley y socava las protecciones importantes que nuestros tribunales brindan a los acusados”, sentenció Harris en 2014.
En temas policiales, Harris ha tenido sus altos y bajos como expresa The New York Times en un artículo.
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El medio de comunicación asegura que en el 2011 cuando se convirtió en fiscal general de California evitó intervenir en casos relacionados con asesinatos a manos de policías.
Cuando fue asesinado Michael Brown en 2014 en Ferguson, Missouri a manos de un agente de la policía. Le llegaron peticiones a la fiscal para que investigara una serie de tiroteos policiales en San Francisco.
Sin embargo, no intervino porque dijo que ese no era su trabajo. La opinión de Kamala Harris ha cambiado a lo largo del tiempo. En su libro “Smart on Crime” (2009) escribió que “Si levantamos la mano de aquellos a quienes les gustaría ver más agentes de policía en la calle, los míos dispararían”.
También añadió “prácticamente todos los ciudadanos se sienten más seguros cuando ven a los oficiales caminar un poco”.
Cuando ocurrió el asesinato de George Floyd en Minneapolis, en una entrevista manifestó que “Es un pensamiento de status quo creer que poner más policías en las calles crea más seguridad. Eso está mal. Simplemente está mal”.
Atención médica
La atención médica fue uno de los temas más controversiales para Harris en su campaña. Ella fue una de las primeras demócratas en estar de acuerdo con el “Medicare for all” propuesto por Bernie Sanders en el 2017.
Al principio de su campaña, respondió a una pregunta sobre los seguros privados y respondió “eliminaremos todo esto” y recibió críticas por dicho comentario.
Cuando llegó el momento de presentar su propio plan de atención médica, Harris tomó una posición más neutral al respecto. Su plan pretendía ofrecer cobertura médica a todos los estadounidenses, pero mantuvo en un papel importante a las compañías de seguro.
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Es decir, permitiendo que las personas puedan elegir planes privados inspirados en Medicare Advantage.
Sobre el cambio climático, la Sra. Harris se unió a la Representante Alexandria Ocasio-Cortez de Nueva York y presentó un plan que busca calificar cómo las leyes ambientales afectan a las comunidades de bajos ingresos.
Cuando se habla de los derechos de la mujer, Harris está a favor del aborto y eliminar la brecha salarial por género.
Ella se denomina como “progresista” y con una política de centro-izquierda. Aún se desconoce qué rumbo tomará la fórmula Biden-Harris, si se centrarán un poco más a la izquierda o al centro.
