Hay que admitirlo, probablemente al menos una vez en tu vida has tenido una cita por medio de una aplicación o página web.
Solo basta con subir tus mejores fotos y una interesante biografía. Al día siguiente tendrás un encuentro sexual o posiblemente consigas el amor de tu vida.
¡Error!
Para los hombres, estos pasos pueden ser titánicos, especialmente para quienes son feos.
Más allá de la percepción subjetiva de la belleza, simplemente hay personas que no son agraciadas físicamente, y si eres hombre, la situación puede ser difícil.
«En el caso de una mujer, no importa si eres fea, hay más posibilidades de que encuentres a alguien. En cambio uno tiene que ingeniárselas», le dice Orlando Guevara a Hypertexto.
Él se considera feo. Esto le ha sido un impedimento al momento de relacionarse con mujeres porque según su experiencia, el 99% de sus rechazos se debe a la falta de belleza.
«Yo sé que no soy Brad Pitt, pero soy una buena persona, soy trabajador y cuando encuentre a alguien, estoy seguro que me entregaré a ella».
Guevara cuenta que una vez comenzó a chatear con una muchacha en Facebook, a quién agregó porque le pareció «linda».
«Yo no soy de subir fotos en mi perfil, me sorprendió que ella me aceptara y comenzara a hablar conmigo. Me respondía rápido los mensajes. No me lo creía hasta que me pidió una foto, se la mandé y después me dijo que era lesbiana. Eso quebró mi autoestima».
Desde la infancia, los hombres han sido educados para ser feroces competidores, optar por los trabajos más arriesgados, aceptar el rechazo “como un hombre” y dar siempre el primer paso.
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Un hecho
Después de todo, tal vez los chicos buenos realmente sean descartados. Y es que las mujeres no ven a los hombres poco atractivos para salir, sin importar las cualidades, revela un nuevo estudio.
Investigadores de la Universidad Estatal de Connecticut del Este analizaron las preferencias de pareja de 80 mujeres jóvenes, de entre 15 y 29 años, mientras que también estudiaban a 61 de sus madres.
A los participantes se les presentaron fotografías de hombres que variaban en atractivo y se describieron como una de tres disposiciones: «amistoso», «agradable» o «respetuoso».
Se mostraron perfiles de rasgos adicionales para cada una de las tres disposiciones.
Los hombres etiquetados como «respetuosos» incluían los rasgos «respetuosos, dignos de confianza y honestos»; los hombres «amistosos» fueron etiquetados como «amables, confiables y maduros»; y el perfil «agradable» significaba que el hombre era «de una disposición agradable, ambicioso e inteligente.
Luego se les pidió a las mujeres que evaluaran qué tan atractivo encontraban cada hombre fotografiado, junto con si encontraban al hombre adecuado para salir, ya sea para ellas mismas o para sus hijas.
En pocas palabras, los hombres considerados poco atractivos no fueron vistos como posibles pretendientes, sin importar el nivel de otras cualidades redentoras que acompañaban a sus fotos. Aquellos con rasgos de personalidad favorables que obtuvieron una alta calificación eran al menos moderadamente atractivos.
Una lista de requisitos
«No importa si eres atractivo o no, nunca cumplirás al 100% las expectativas de alguien, la cuestión es que los feos no tenemos posibilidades de llegar ni al 30%, hay que esforzarse mucho», dice Alejandro Dominguez a Hypertexto.
Dominguez expresa que las aplicaciones de citas han reforzado la superficialidad, por eso ya «se cansó» de intentar.
Él considera que para «conquistar» a una mujer, se necesita ser atractivo o tener dinero.
«La gran mayoría busca a alquien que tenga ambos requisitos, aunque si eres adinerado, posiblemente te utilicen como cuenta bancaria, o tal vez se pueda enamorar de ti porque el dinero es poder y el poder es atractivo».
Por otro lado, Guevara manifiesta sentirse confundido porque además de ser feo, siente que no le atrae a las mujeres porque «ellas no saben qué quieren».
«Si eres cariñoso, te dejan de hablar porque eres muy cariñoso, si no eres afectivo, te ignoran porque no las valoras, simplemente es frustrante. Por eso muchos recurren al porno o a pagar por sexo», expresa.
Tanto Guevara como Dominguez coinciden en que las mujeres son más exigentes que los hombres.
«Socialmente hablando es normal que el hombre sea quien persiga a la mujer, yo lo veo similar al caso de los perros, todos están detrás de la perra, peleándose día y noche hasta que uno llega al objetivo. Lo triste es que se supone que somos seres pensantes», dice Guevara.
Para Dominguez, no todo está perdido porque no todas las mujeres son superficiales.
«Tengo que admitir que me gustan las mujeres bonitas, ¿a quién no?, pero la verdad prefiero una chica que simplemente sea natural y que no sea prejuiciosa. Sé que hay muchas así».
Ambos afirman que la crianza también influye en la personalidad. Alejandro, quien es psicólogo, añade que el entorno familiar va a formar en «cierta parte» a la persona, por lo que si el padre o la madre son superficiales, posiblemente el hijo o la hija heredarán tal característica.
“Concluimos que un nivel mínimo de atractivo físico es una necesidad tanto para las mujeres como para sus madres”, dice Madeleine Fugère, una de las investigadoras del estudio de la Universidad Estatal de Connecticut del Este, en un comunicado de prensa.
“Esto puede indicar que la falta de atractivo es menos aceptable para las mujeres que para sus madres”, dice Fugère».
También podría significar que las mujeres y sus madres pueden tener diferentes nociones de lo que constituye un nivel mínimo aceptable de atractivo físico, y las madres emplean un estándar menos estricto que sus hijas».
Aunque las mujeres afirmarán que dan prioridad a las características de personalidad sobre la belleza en una pareja, «todavía asumen que las parejas potenciales al menos cumplen con un estándar mínimo aceptable de atractivo físico», agrega Fugère.
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Apps de citas para los feos
A pesar de todo, en el mercado de aplicaciones hay opciones para los feos como Ugly Schmucks.
«Nuestra app está dirigida a personas que pueden sentirse poco atractivas. Las personas que eligen Ugly dates buscan una personalidad genuina sobre la apariencia externa y no quieren ser juzgadas por su apariencia, quieren ser juzgadas por lo que hay en el interior», se lee en el sitio web de esta propuesta.
Una alternativa es Taffy, que según el New York Post, es la aplicación perfecta para las personas feas porque antes de revelar las fotos de los usuarios, primero deben chatear.
Por lo tanto, hay alternativas de apps para feos. Lo curioso es que a pesar de vivir en una sociedad hiperconectada, muchas personas parecen no conectarse emocionalmente.
