Estados Unidos está listo para elegir a un nuevo presidente o reelegir a Donald Trump. Hasta el momento han votado más de 90 millones de estadounidenses. y la posición de la nación con respecto a Medio Oriente.
En una encuesta del Centro de Investigación Pew, publicada el 15 de septiembre, hecha en 13 países reveló que la percepción de Estados Unidos a nivel internacional se “desplomó” desde que inició la era Trump.
Antes el país era percibido como un ejemplo económico y político, sin embargo, ahora no es así. El equipo encargado de la publicación comunicó que la percepción alcanzó su nivel más bajo, sobre todo por el manejo de la crisis del coronavirus por parte de la administración de Trump.
El estudio determinó que en Europa, Estados Unidos no goza de una impresión positiva. Por ejemplo, en Bélgica solo 9% de los encuestados aseguraron tener confianza en el líder republicano.
¿Y el cambio climático?
Donald Trump no ha mostrado una posición clara sobre el cambio climático. En artículo de la BBC Canadá muestran las diversas versiones de Trump al respecto, en ocasiones lo ha calificado como “inexistente”, “engaño caro” o “mítico” y en otras como “un tema serio”.
Ejemplo, en el año 2009 en una publicación del The New York Times, el también empresario expresó su apoyo a legislaciones a favor de combatir el cambio climático.
Pero, con los años su perspectiva ha dado distintos giros. En el 2012 enfatizó que el cambio climático fue “creado por y para los chinos con el fin de hacer que la fabricación estadounidense no sea competitiva”, tiempo después comunicó que lo había dicho en tono de broma.
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En el 2019 enfatizó que “El cambio climático es muy importante para mí. He hecho muchas declaraciones de impacto ambiental en mi vida, y creo firmemente en el agua limpia, muy cristalina y aire limpio”.
Más allá de su discurso, sus acciones también hablan y desde su llegada a la Casa Blanca anunció la retirada de Estados Unidos del Acuerdo Climático de París.
En este acuerdo están incluidos más de dos 200 países, el objetivo principal es trabajar en pro de combatir el calentamiento global.
¿Cuál es el miedo? Estados Unidos es el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero, detrás de China y los críticos apuntan que si vuelve a ganar será una temporada gris para el planeta.
Y aunque, la potencia mundial es la nación que más ha disminuido sus emisiones brutas de carbono, aún no es suficiente.
Michael Mann, un prestigioso climatólogo estadounidense, afirmó que si el actual presidente gana sería un “game over” para el mundo entero.
Trump eliminó una serie de regulaciones sobre contaminación con la finalidad de reducir costos de producción de gas natural, carbón, petróleo y gas.
Políticas de inmigración
Uno de los impactos más significativos de la llegada de Trump al poder, recae en la inmigración.
Niños separados de sus padres (fotografías que lo confirman), imposiciones a países como México y El Salvador para frenar a individuos que se dirigían a Estados Unidos y más.
El presidente ha mantenido su palabra de “luchar” en contra la inmigración, una de sus principales promesas en la campaña de 2016.
Incluso, el Center For Migration Studies plantea que la orden ejecutiva titulada “Mejoras en la seguridad fronteriza y la aplicación de la ley de inmigración”, socava los derechos humanos, ya que incluye más detenciones, límites al acceso al asilo, además de la inclusión del uso ampliado de las detenciones y la construcción del muro que pretende separar a Estados Unidos de México, entre otras medidas.
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Aparte de esto, el inquilino de la White House también estableció límites de viaje a países de mayoría musulmana.
En el 2018, la Corte Suprema consideró legal el veto migratorio impuesto a Irán, Libia, Siria, Yemen, Somalia.
“El gobierno ha dado una justificación suficiente basada en la seguridad nacional», fue la respuesta del juez John Robert sobre la petición de la Casa Blanca. Robert fue el encargado de redactar la sentencia.
Trump reveló que el principal motivo de esta sentencia es “mantener fuera de EE.UU. a los terroristas islamistas radicales”.
A esto, se le suma que durante estos años de Trump como presidente la inmigración ha disminuido. Según datos del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. (DHS, por sus siglas en inglés) entre 2016 y 2018 se notó un descenso significativo al respecto.
Se otorgaron menos permisos de residencias permanentes y hay menos refugiados.
Según aclara BBC Mundo, hasta el 2019, hubo 155.330 reducciones de visas para inmigrantes, 86,894 disminuciones de permisos de residencia y 62.583 caída en el ingreso de refugiados a Estados Unidos.
Estados Unidos y Medio Oriente
Una política exterior estadounidense que ha trascendido con el tiempo es la presencia de tropas en Medio Oriente, esto con la finalidad de combatir el terrorismo, pero Trump le dio un revés a esta situación.
En el caso de Afganistán, Trump ha disminuido la presencia militar considerablemente, dicha acción por cierto le valió una nominación al premio Nobel de la Paz este año.
Al mismo tiempo, también disminuyó las tropas en países como Siria e Irak.
Por otro lado, el presidente ha jugado otras cartas en otros países de Medio Oriente, un ejemplo es Israel.
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Gracias a esto, también Sudán tomó la decisión de reestablecer relaciones diplomáticas con Israel.
Trump también tomó la decisión de mudar la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a Jerusalén, una zona en reclamación entre Israel y Palestina. Toda esta situación deja a Palestina en una situación cada vez más comprometedora y lejos de lograr su objetivo de convertirse en un país.
Entre los aspectos “positivos” de la administración Trump-Pence, el mandatario asegura que ha logrado bajar la tasa de desempleo.
Además de mejorar la economía del país antes de la llegada de la pandemia.
En el 2018 firmó el “mayor” paquete de recortes de impuestos y después de esto se generaron ganancias de más de $300 mil millones, solo en el primer trimestre, de acuerdo a números expuestos por la Casa Blanca.
Todos estos datos han sido proporcionados por su gobierno.