¿Donald Trump nominado al premio Nobel de la Paz 2021? Hace días esa pregunta resonó en diferentes ámbitos y lo cierto es que el Presidente estadounidense sí tiene algo que celebrar antes de las elecciones presidenciales.
Es la segunda vez que Trump es nominado para este importante premio.
El responsable de su nominación es el político noruego de extrema derecha, Christian Tybring-Gjedde, él aseguró a la cadena FOX News que lo postuló “Por su mérito, creo que ha tratado de crear la paz entre las naciones más que la mayoría de los nominados al premio de la paz”.
Dentro del argumento del parlamentario está la participación de Trump para lograr el acuerdo entre Emiratos Árabes e Israel.
“El acuerdo que hizo entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos podría significar la paz entre Israel y el mundo árabe. Eso es como el Muro [de Berlín] cuando cayó”, defendió Tybring-Gjedde.
Esto se trata de una simple nominación y todavía faltan 13 meses para conocer si el inquilino de la Casa Blanca se llevará el preciado premio.
Sin embargo, el círculo del Presidente ya celebra esta pequeña “victoria”. Kayleigh McEnany, secretaria de prensa de la Casa Blanca recalcó que era un logro “bien merecido” y “duramente ganado”.
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Nobel de la Paz and dudas
Una de las preguntas más importantes sobre estos premios es: ¿Quiénes pueden postular a una persona?
La respuesta es que, según indica el reglamento, se aceptan todas las sugerencias de jefes de estados y políticos que actúen a nivel nacional en Noruega.
De esta misma forma, también se aceptan nominaciones de profesores universitarios, directores de institutos de política exterior, ex ganadores del premio. Tal como indica la BBC las nominaciones no requieren ningún tipo de invitación, el único requisito es presentarla antes del 1 de febrero.
De hecho, si Trump llega a ganar sería el cuarto premio Nobel otorgado a alguien que aboga por la paz de Israel y sus vecinos.
En 1994, el premio fue entregado a Yasser Arafat, Shimon Peres y Yitzhak Rabin “por sus esfuerzos por crear la paz en Medio Oriente”.
¿Por qué es histórico este pacto?
El pacto se firmó el 15 de septiembre en la Casa Blanca y es un paso para normalizar las relaciones entre Israel y Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Baréin.
Con esta alianza Emiratos Árabes se convierte en el tercer país de Medio Oriente en reconocer a Israel, después de Egipto y Jordania.
Representa un gran paso para Israel, ya que no tenía ningún tipo de relación diplomática con los países del Golfo, en primera instancia por el apoyo de estos a la causa palestina.
“Es un avance significativo en las relaciones árabe-israelíes que reduce las tensiones y genera nueva energía para un cambio positivo”, fueron las palabras de Yousef Al Otaiba, embajador de Emiratos Árabes en Estados Unidos.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, expresó el día del acuerdo: “
Superemos cualquier división política. Dejemos todo el cinismo a un lado. Permitámonos sentir en este día el pulso de la historia. Después de que la pandemia haya desaparecido, la paz que hacemos hoy perdurará”.
Palestina y su negativa
Durante la ceremonia, Trump evocó que sería el principio de un “nuevo amanecer” en Medio Oriente y le atribuyó a su gobierno el éxito de estas negociaciones.
Más adelante señaló “Estamos aquí esta tarde para cambiar el rumbo de la historia. Tras décadas de división y conflicto, marcamos el amanecer de un nuevo Oriente Medio”.
Los palestinos no se sienten nada contentos con el pacto.
El presidente de Palestina, Mahmud Abás expresó “No hay paz en el Oriente Medio sin el fin de la ocupación israelí”.
No obstante, en las reuniones aseguraron que este pacto también beneficiaría a los palestinos.
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“Este acuerdo nos permitirá seguir defendiendo al pueblo palestino y hacer realidad su esperanza de un Estado independiente dentro de una región estable y próspera”, especificó el ministro de Relaciones Exteriores de EAU, Abdulá bin Zayed al Nahyan.
Aun así, Netanyahu insinúo que la anexión de una parte de Cisjordania continúa “sobre la mesa”.
De hecho, algunos palestinos han protestado en la Franja de Gaza y en Cisjordania, debido a que lo clasifican como un “golpe mortal” a la solidaridad.
Pese a las negativas, este significa un gran paso en la política exterior de Trump y más en medio de un proceso electoral.
¿El único presidente nominado?
Trump no es el primero presidente nominado al Premio Nobel de la Paz. De llegar a obtenerlo se convertiría en el quinto, después de Barack Obama, quien lo obtuvo en el 2009 y en el 2002 Jimmy Carter.
Cuando se conoció de la nominación de Obama, algunos lo recibieron con escepticismo. Algunos lo tomaron como “un regalo” de bienvenida a la White House, puesto que sucedió tan solo ocho meses después de haber asumido su cargo.
La prestigiosa organización indicó que se debió al trabajo de Obama en promover el diálogo entre líneas raciales, étnicas, religiosas y su visión de un mundo libre de armas nucleares.
Pero, el primer presidente afroamericano pasó –gran parte de sus dos períodos presidenciales- en guerra.
“Obama será recordado como un presidente de tiempos de guerra, lo que es irónico, porque eso era lo último que él planeaba o deseaba”, sostuvo a BBC Mundo Eliot Cohen, profesor de historia militar en la Universidad Johns Hopkins.
Cohen también indicó que fue el responsable de iniciar la tercera guerra en contra Irak, motivado para derrotar al Estado Islámico.
Precisó “siguió en Afganistán, expandió por un orden de magnitud nuestra campaña de matar a terroristas designados como objetivos, y respaldó el derrocamiento europeo del régimen de Gadaffi (en Libia)”.
Al final del período de Obama, se estima que dejó un número aproximado de 8.400 soldados estadounidenses en Afganistán.
Un premio subjetivo
Uno de los principales detractores de este Nobel de la Paz, en efecto, el presidente Trump quien en el 2013 escribió en Twitter: “Nuestro presidente del PREMIO NOBEL A LA PAZ dijo: «Soy muy bueno matando gente», según el libro Double Down. ¿Puede Oslo retractarse del premio?”
Incluso, el exsecretario de los Nobel, Geir Lundestad, más adelante le dijo a la agencia de noticias AP “Incluso muchos de los partidarios de Obama creían que el premio era un error (…) En ese sentido, el comité no logró lo que esperaba”.
En un artículo publicado en The Atlantic, el periodista Graeme Wood argumentó que este podría considerarse un premio subjetivo y aseveró que con los años su incoherencia se ha vuelto más grande, además que el honor no incentiva la paz y ¿tal vez podría tener Wood razón?