Desde los años 60, al menos masivamente se dice que los tiempos están cambiando. Bob Dylan publicó The Times They are a-Changin; La cultura pop ha hecho eco del título de esta canción que no escapa de la realidad actual.
Y es que se exigen derechos para las minorías, algo necesario pero… ¿qué sucede cuando un individuo, quien representa a un sector de la sociedad ante la opinión pública, abusa de sus privilegios, actuando como el villano de una película?
Un caso que se relaciona con semejante pregunta es el de Ellen DeGeneres, la comediante de 62 años y presentadora de The Ellen DeGeneres Show, quien se ha convertido en un ícono pop de la comunidad LGBT.
El legado de DeGeneres fue elogiado recientemente en un emotivo discurso de los Golden Globes por Kate McKinnon, pero su personalidad televisiva jovial y propensa al baile es desmentida por lo que muchos ex empleados han llamado una «cultura tóxica en el lugar de trabajo».
Por otro lado, el equipo del programa no había sido informado sobre lo que sucedería con su pago durante las primeras etapas de la pandemia de coronavirus.
El famoso lema de DeGeneres, «sé amable», ahora tiene un tono amargo e irónico, ya que los rumores de su supuesta crueldad en el set han rodeado a DeGeneres durante años.
A partir del 27 de julio, el programa había sido puesto oficialmente bajo investigación por WarnerMedia. Más recientemente, los ex empleados hablaron sobre ser objeto de acoso sexual y mala conducta a manos de varios de los productores ejecutivos del programa.
DeGeneres declaró que sugería que los productores del programa eran responsables de la atmósfera problemática del programa, sin embargo, el actor Brad Garret tuiteó que en efecto la comediante había tratado mal a su equipo.
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La respuesta
Ante tales acusaciones la respuesta se hizo esperar tres días después. “En el primer día de nuestro programa, les dije a todos en nuestra primera reunión que ‘Ellen DeGeneres Show’ sería un lugar de felicidad: nadie levantaría la voz y todos serían tratados con respeto», escribió.
«Obviamente, algo cambió, y estoy decepcionada de saber que este no ha sido el caso. Y por eso, lo siento. Cualquiera que me conozca sabe que es lo contrario de lo que creo y de lo que esperaba para nuestro show».
Por otro lado, Warner emitió un comunicado respecto a la investigación, en la cual se entrevistó a docenas de empleados actuales y anteriores.
“El Show de Ellen DeGeneres es, y siempre se ha esforzado por ser, un lugar que aporta positividad al mundo. Y aunque no todas las acusaciones fueron corroboradas, estamos decepcionados de que los hallazgos principales de la investigación indicaran algunas deficiencias relacionadas con la gestión diaria del programa”.
“Hemos identificado varios cambios de personal, junto con las medidas apropiadas para abordar los problemas que se han planteado, y estamos dando los primeros pasos para implementarlos», manifestó la directiva.
Un compromiso mutuo
DeGeneres y el estudio están «comprometidos» a garantizar un lugar de trabajo basado en el «respeto y la inclusión», continuó el comunicado. «Confiamos en que esto nos llevará al camino correcto para el espectáculo».
En su carta, la comediante reconoció su responsabilidad con el programa que lleva su nombre y prometió supervisar más.
«Como hemos crecido exponencialmente, no he podido mantenerme al tanto de todo y depender de otros para que hagan su trabajo, ya que sabían que quería que lo hicieran. Claramente, algunos no lo hicieron. Eso ahora cambiará y yo estoy comprometida a garantizar que esto no vuelva a suceder», escribió.
The Hollywood Reporter dijo que uno de los tres productores ejecutivos, Ed Glavin, fue la fuente de muchas quejas y que se retirará pronto. Warner declinó hacer comentarios respecto a la partida.
DeGeneres parecía disputar algunas declaraciones de quienes trabajaban en el programa, aludiendo a sus propias experiencias como artista pionera en empatizar con aquellos que sienten que fueron tratados injustamente.
«También estoy aprendiendo que las personas que trabajan conmigo y para mí están hablando en mi nombre y tergiversan quién soy y eso tiene que parar», escribió.
«Como alguien que fue juzgado y casi perdió todo por ser quien soy, realmente entiendo y tengo una profunda compasión por aquellos que son vistos de manera diferente, o tratados injustamente, no iguales, o, peor aún, ignorados”.
Una gay insoportable
Es imposible saber cuánta responsabilidad tiene realmente DeGeneres sobre esta controversia; sin mencionar que ser una diva insufrible no es exactamente un rasgo inusual en la industria del entretenimiento.
Hollywood parece feliz de tolerar un comportamiento monstruoso, siempre y cuando las ganancias fluyan.
Tal vez, si DeGeneres no hubiera presentado una imagen de compasión y empatía, nunca se habría encontrado en el lado receptor de una reacción tan dramática; la ilusión rota, la visión detrás de la cortina, podría ser lo que es tan molesto para sus fanáticos.
Pero la idea de un presentador de programas de entrevistas increíblemente exitoso, rodeado de aduladores, que tiene un corazón de oro, podría haber sido una falacia para empezar. Ellen es una host de comportamiento pasivo-agresivo, la falsa hiperactividad y la alegría infantil que la audiencia aparentemente encuentra reconfortante.
El hecho de que sea homosexual es un plus. En el emotivo discurso de los Golden Globes se resaltó su orientación sexual por sobre todas las cosas a costa de un equipo que presuntamente ella ha maltratado.
La cuestión es, la tendencia global del progresismo busca más derechos para las minorías pero individuos como DeGeneres, quienes llegan a grandes a públicos solo por formar parte de la comunidad LGBT, además de su humor normie, desvían el rumbo de las cosas, de ser ciertas las acusaciones. Ser una mala persona no tiene absolutamente nada que ver con una preferencia sexual.
A pesar de todo, este tipo de acontecimientos ayudan a madurar a la audiencia, quien cada vez es más crítica hacia sus infuencers.
Una muestra es la gran cantidad de seguidores que Degeneres está perdiendo en redes sociales. De nada vale gritarle al mundo que eres una lesbiana cool cuando detrás de cámaras eres una mala persona. Entonces, al final del día, the times they are a- changin.