Dejar de consumir proteína animal no es una labor fácil, sin embargo, a diario aumenta el número de vegetarianos y veganos en el mundo. Hay medios de comunicación que señalan que se trata de una “nueva moda”, aunque activistas de los derechos de los animales exponen que es la manera más fácil de salvar vidas y el planeta.
En el 2019 un grupo de expertos sobre el cambio climático de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) recomendaron a la población mundial consumir menos carne.
De acuerdo a este informe, 37% de las emisiones globales de los gases de efecto invernadero provienen de la producción de alimentos.
Aunque existan muchas razones para dejar de comer carne, hay personas que se rehúsan a ser vegetarianos. José Antonio Milano, periodista de profesión, confiesa que en ningún momento sería capaz de dejar la carne.
“Si en algún momento me lo prohibieran por circunstancia médica le diría al médico lo mismo que dijo mi abuelo antes de morir: “Pero, ¿tú me quieres matar o yo te hice algún mal? No creo bajo ningún pretexto que deje la carne”, enfatiza.
El portal especializado vegaffinity.com afirma que entre los beneficios de dejar consumir carne animal está bajar de peso, reducción del riesgo de padecer diabetes y cáncer.
Steven Masley, médico y nutricionista, en su libro “Puesta a punto del corazón en 30 días: Un plan Médico para prevenir y revertir enfermedades del corazón” (2014), argumenta en su obra que cualquier ser humano que trabaje en pro a una dieta vegetariana no solo perderá peso, sino que también observará mejora en su colesterol y lucirá más saludable.
¿Vegetarianos igual a una vida mejor?
Pese a las “ventajas” que tiene dejar la ingesta de carne animal, no significa que la población mundial esté dejando de consumirla. Un artículo publicado por la BBC en el año 2019, comunica que el aumento de la población y los ingresos han llevado a aumento del consumo general de carne animal.
El documento recalca que el promedio de la población mundial ha mejorado sus ingresos, lo que significa que mientras los ingresos aumentan también el consumo de carne.
En Estados Unidos y Argentina consumen alrededor de 100 kilos de carne anual de carne por persona, en comparación a Etiopía y a la India que se consume de 7 a 4 kilos, respectivamente.
Hay médicos que consideran que no es necesario dejar la carne para sentirse saludable, creen que la clave está en el equilibrio. Manuel Santoyo, médico general que trabaja en el hospital de Barcelona, Venezuela, añade que son la principal fuente de proteínas y aminoácidos de cualquier dieta.
Considera que es necesario tener proteínas para varios procesos del cuerpo, en especial en la reparación de tejidos. “Es cierto que hay otras fuentes de proteínas como la soya, sin embargo, difieren en calidad”, prosigue.
Santoyo específica que los vegetales por sí solo no pueden reemplazar una dieta a base de carne porque no contienen suficientes aminoácidos. Por ello recomienda documentarse muy bien antes de dar ese “gran paso”.
Desde una perspectiva personal, expresa que no es muy amante de los vegetales y que para él las milanesas de pollo tienen una “magia” capaz de alegrar su día.
Maltrato animal
Una de las principales razones de los vegetarianos y los veganos es que están contribuyendo a disminuir el maltrato animal a nivel mundial. En la nación americana para el año 2014, 99% de los animales de granja en los Estados Unidos eran criados en granjas industriales y las jaulas eran tan pequeñas que ni siquiera tenían la posibilidad de voltear a los lados.
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“El maltrato animal es la norma en la industria de la carne”, replica Paul Shapiro, vicepresidente de protección de animales de granja en la Sociedad Protectora de Animales y autor de “Clean Meat: Cómo cultivar carne sin animales revolucionará la cena y el mundo” a CNN.
Tomando en consideración estos alarmantes datos, se pudiese llegar a pensar que ser vegetariano es políticamente correcto, porque mientras menos personas consumen, el matar animales será menos necesario.
Sobre esto, Ángel Durán, long time vegetarian, considera que es mejor no comer carne por muchos factores a nivel de salud y activismo, sin embargo, insiste que el cambio de mentalidad y hábito debe ser algo natural y no forzado.
“Si usamos el término culpa la gente vivirá reprimida y siempre buscará comer carne entonces es mejor hacerlo por convicción propia y sentirse cómodo con la decisión”, sostiene Durán.
Al igual que Durán, Santoyo también opina que cada ser humano debe sentirse a gusto con su decisión.
No obstante, deduce que el maltrato animal no terminará porque unos “pocos” vegetarianos dejen de consumir carne. “Si uno no compra, alguien más lo hará y entonces habrán muerto por nada (…) Se requiere fuerza política real que haga presión para que las grandes corporaciones cambien sus políticas”, destaca.
La crisis del COVID-19
El mundo lleva más de dos meses viviendo una realidad distinta, la crisis del coronavirus detuvo el aparato económico, pero el sector de alimentación no.
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Durante la pandemia, el sacrificio a los animales no ha disminuido. En América del Norte los cerdos son los principales afectados, ya que han sido sacrificados en grandes cantidades.
Esto a pesar de que el coronavirus ha provocado una disminución en la carne de porcino en los EE. UU y ha afectado su precio.
Hay personas que se niegan rotundamente a abandonar sus hábitos con la carne, sin embargo, los vegetarianos están seguros que se están salvando al medio ambiente, a los animales y a ellos.