Los avances tecnológicos han permitido interactuar con personas en todo el mundo. Incluso cuando se trata de una relación íntima. A medida que transcurre el tiempo, las dinámicas se configuran. El sexo virtual es un ejemplo.
En una encuesta a más de 8 mil estadounidenses realizada a fines de 2019, los investigadores del Instituto Kinsey revelaron que los usuarios se sienten conectados con parejas virtuales, tanto emocional como sexualmente.
Y es que piensan en el sexo ocho veces al día en promedio, señala otra investigación a cargo de OnePoll.
Los resultados mostraron que el 65% se sintió cómodo compartiendo su vida sexual con otras personas, y el 29% admitió sentirse «muy cómodo». Pero hay razones. Pues el 54% busca consejos sobre cómo mejorar, indica a organización.
«Sintieron una conexión emocional o personal con sus parejas virtuales», señala el estudio del Instituto Kensey en referencia a aquellas personas que optan por no hablar de sexo. Incluso, a pesar de no mantener relaciones sexuales físicamente, sienten menos soledad y depresión.
Sexo a distancia
El 50% de los participantes había visto contenido en sitios web de pornografía. El 35% visitó sitios web de ficción erótica.
El 31% había tenido sexo telefónico; de los que participaron en el sexting, el 37% lo hizo con alguien con quien ya tenían una conexión personal. El 16% a webcams.
«Los homosexuales y las personas bisexuales (hombres y mujeres) tenían más probabilidades de haberlo hecho».
El Instituto Kinsey indicó que casi un tercio de los cibernautas, luego de visitar por tercera vez una página, ha sentido alguna vez una conexión personal o emocional con una modelo erótica.
Por otro lado, el 74% de los visitantes informaron haber experimentado la satisfacción sexual. El 68% destacó que recibieron apoyo emocional, y 66% sentían una cercanía emocional.
Intimidad emocional
Justin García, director ejecutivo interino del Instituto Kinsey y profesor asociado de estudios de género de Ruth Halls, dijo: «Estos hallazgos destruyen el mito de que la tecnología está reemplazando las conexiones humanas y el amor se está volviendo obsoleto».
A su juicio, los resultados evidencian que la tecnología sexual puede facilitar la intimidad emocional.
Amanda Gesselman, directora asociada de investigación del Instituto Kinsey, señaló que estas recientes formas de interacción están participando cada vez más en la vida romántica y sexual.
«El aumento sin precedentes de la era digital ha generado cierta ansiedad sobre las posibles consecuencias negativas para los individuos y la sociedad».
Sin embargo, Gesselman asegura que se está determinando si la tecnología sexual, también tiene la capacidad de mejorar, expandir y mejorar el bienestar individual.
Sexo virtual
Los desarrollos en la realidad virtual podrían anunciar el próximo salto cuántico de la revolución sexual, vaticina el autor de un artículo publicado en el portal www.lifehacker.com.au, quien describe su experiencia en una Sexpo en Australia.
Allí habló con Michelle Flynn, directora de Lights Southern Cinema, una productora audiovisual. Ella forma parte del movimiento de «pornografía ética», cuyo objetivo es hacer entretenimiento para adultos.
«Con la realidad virtual, estás en la escena y puedes mirar a tu alrededor, puedes tener a alguien caminando hacia ti», dijo Flynn.
«Otro stand exhibe un mundo virtual llamado Fantasy, que tiene 18 sectores temáticos inspirados en el barrio rojo de Ámsterdam. Al ver anuncios, los espectadores ganan tokens en una criptomoneda, que luego pueden pasar deambulando por el distrito, viendo clips alojados en escaparates virtuales», escribió el autor del artículo.
Jonny Peters, director ejecutivo de Gaze Coin, explicó que la mayoría de los curiosos han sido mujeres. Casi sin excepción optaron por intercambiar género y ver el video desde la perspectiva de los hombres.
Caso Estados Unidos
«En foros como Reddit, mercados como Patreon y en sitios web independientes, las comunidades de usuarios anónimos están creando, vendiendo y obteniendo las imágenes generadas por computadora de celebridades y otras personas reales», escribió la autora de un artículo publicado en Vice.
Duncan Crabtree-Ireland, el director de operaciones y asesor general del sindicato de actores SAG-AFTRA, dijo que los actores pueden emprender acciones legales contra quienes venden modelos 3D de su semejanza invocando derechos de publicidad.
Pero esas leyes varían según el estado, y para las personas comunes que no tienen una cara famosa, puede haber pocos recursos legales.
Los modelos 3D que emergen de estas comunidades pueden articularse en cualquier posición, animarse, modificarse, interactuar en tiempo real y manipularse de manera que desafíen las limitaciones de la realidad física.
Compañías sex tech
No solo usuarios aficionados se encargan de producir material que inspira placer.
Compañías de tecnología sexual como Kiiroo y Vibease ya venden juguetes sexuales conectados a Internet, que a menudo se conocen como teledildonics.
Estos vibradores «inteligentes» y mangas sexuales masculinas interactúan entre sí a través de aplicaciones móviles y de escritorio.
Utilizando la tecnología táctil, registran los movimientos sexuales y envían las sensaciones entre los amantes que están a kilómetros de distancia.
También hay prototipos para dispositivos de besos a larga distancia, trajes corporales hápticos de realidad virtual y almohadas conectadas que transmiten el sonido del latido del corazón de un amante.
Estas innovaciones presagian un futuro de sexo remoto e intimidad que es multisensorial e inmersivo.
La tecnología está empujando la sexualidad humana a un terreno inexplorado. Transforma la forma en que amor e intimidad están vinculadas con conexiones emocionales y físicas más profundas.