Luego de los disturbios alrededor de la confirmación de Joe Biden ante el Congreso de los Estados Unidos, finalmente el actual inquilino de la White House, Donald Trump confirmó que sí se dará la transición.
“Aunque estoy totalmente en desacuerdo con el resultado de las elecciones y los hechos me confirman, habrá una transición ordenada el 20 de enero”, informó el portavoz de la Casa Blanca, vía Twitter, Dan Scavino.
Pero, ¿qué significa realmente el proceso de transición? Después de que la Administración de Servicios Generales de Estados Unidos (GSA, de acuerdo a las iniciales en inglés) liberó $ 6.3 millones en fondos para el equipo de transición y acceso a reuniones informativas de inteligencia. El equipo de Biden y Kamala Harris tiene acceso a los fondos federales y a los informes periódicos de seguridad nacional que también recibe Trump.
El proceso de transición es un paso crucial para la administración entrante, en este step se coordinará con las agencias federales para así garantizar una transferencia sin problema.
Los candidatos nominados a puestos claves del presidente entrante se someterán a la aprobación del Senado. Sin embargo se espera que sean aprobados sin problema, luego de que los demócratas ganarán las elecciones en el estado de Georgia y lograrán el control de la Cámara Alta del Congreso
Pese a contar con la aprobación de Administración de Servicios Generales de Estados Unidos (24 de noviembre de 2020), Trump se había negado a aceptar los resultados electorales y eso había retrasado el proceso.
De hecho, el 29 de diciembre, Joe Biden acusó al Departamento de Defensa de obstruir la transición.
En Twitter, el presidente electo expresó lo siguiente: “En este momento, simplemente no estamos obteniendo toda la información que necesitamos de la administración saliente en áreas clave de seguridad nacional”.
Respondiendo a las acusaciones de Biden, el secretario interino de Defensa, Christopher Miller refutó que durante ese tiempo los funcionarios han “trabajando con el mayor profesionalismo para apoyar las actividades de transición”.
“El Departamento de Defensa ha realizado 164 entrevistas con más de 400 funcionarios y ha proporcionado más de 5.000 páginas de documentos, mucho más de lo solicitado inicialmente por el equipo de transición de Biden”, enfatizó Miller.
La tradición marca que el proceso de transición es una importante transferencia de información de la administración saliente al presidente electo y su equipo. Todos estos pasos deben ser completados antes del 20 de enero, día de la toma de posesión del presidente electo.
Los requisitos sobre qué día debe iniciar la transición no son específicos, esto le ha permitido al equipo de Trump retrasar las conversaciones.
La ley declara que una vez que la GSA apruebe al ganador, se debe iniciar, lo cual no ocurrió de acuerdo a lo que Biden dijo a finales de diciembre.
Por el contrario, una vez que Trump fue reconocido como ganador, al día siguiente visitó al presidente Barack Obama.
Una vez culmine la transición, el siguiente paso es la juramentación y toma de posesión. Será deber de Donald Trump y la primera dama, Melania Trump, recibir a Joe Biden y a su esposa.
Por otra parte, un símbolo de la transición pacífica es la asistencia a la toma de posesión del presidente electo, pero Trump informó este viernes, 8 de enero, que no tiene intención de viajar hasta el Capitolio.
Será el primer presidente en funciones, desde Andrew Johnson, en no asistir a la juramentación de su sucesor.
Esta decisión se produjo dos días después de los hechos violentos en el Capitolio, cuando los seguidores del mandatario republicano lo ocuparon durante varias horas.
Todo sucedió mientras contaban los votos del Colegio Electoral y certificar la victoria de Joe Biden.
“Para todos los que han preguntado, no iré a la inauguración el 20 de enero”, escribió Trump en Twitter. Se trata del tercer tweet del presidente desde que la red social bloqueó su cuenta.
El anuncio se produce después de un video publicado, en el que el inquilino de la White House admite que iniciará una nueva administración.
“Una nueva administración será inaugurada el 20 de enero (…) Mi enfoque ahora se centra en garantizar una transición de poder sin problemas, ordenada y sin problemas”, aseveró sin mencionar el nombre de Joe Biden.
Su propia administración aceptó las elecciones e incluso, el senador Rick Scott lo invitó a reconsiderar su decisión.
“Por supuesto, no está obligado constitucionalmente a asistir y me imagino que perder una elección es muy difícil, pero creo que debería asistir. Planeo asistir y creo que es una tradición importante que demuestra la transferencia pacífica del poder a nuestra gente y al mundo”, comunicó Scott.
Los hechos violentos en el Capitolio, dejan dudas sobre cómo será la inauguración de la administración de Joe Biden.
Por la pandemia del nuevo coronavirus, se había tomado la previsión de reducir la magnitud del evento y ahora se están tomando previsiones para prever un final violento.
De acuerdo a la agencia de noticias AP, alrededor de 6.200 miembros de la Guardia Nacional de seis estados (Virginia, Pensilvania, Nueva York, Nueva Jersey, Delaware y Maryland) ayudarán a la Policía del Capitolio y otras fuerzas del orden de Washington durante los próximos 30 días.
Además, es posible que se cierren algunas carreteras el día de la toma de posesión. Los equipos también erigieron en los terrenos del Capitolio cercas altas de metal de color negro, esta han sido diseñadas para que sean imposibles de escalar.
Este es un Evento Nacional Especial de Seguridad y se involucran todas las agencias de seguridad de Estados Unidos, incluyendo el Servicio Secreto y el Departamento de Defensa.
«La seguridad y protección de todos los que participan en la 59ª Inauguración Presidencial es de suma importancia», dijo el Servicio Secreto en un comunicado el jueves.
«Durante más de un año, el Servicio Secreto de EE. UU., junto con nuestros socios de NSSE, ha estado trabajando incansablemente para anticipar y prepararse para todas las posibles contingencias en todos los niveles para garantizar un Día de Inauguración seguro», informaron.
Sumado a esto, aún se desconoce si Donald Trump recibirá a Joe Biden y cómo se llevará a cabo lo que resta de la transición del demócrata.