Lo que está viviendo Estados Unidos en la actualidad es una situación atípica. La pandemia del coronavirus llegó para cambiarlo todo y sumado a eso, la tensión política luego de las elecciones. Pese a esto hay algo que une a los americanos: La weed.
Es normal que los ciudadanos estén preocupados por el futuro y la incertidumbre a muchos les provoque ansiedad.
De acuerdo al portal Medical News Today, los trastornos relacionados a la ansiedad afectan a casi 40 millones de adultos estadounidenses al año, es decir, ataca a una de cada cinco personas.
Esto ha hecho que los americanos busquen métodos alternativos para “calmarse” y es cuando entra el cannabis. Con los años, la sociedad apoya más la legalización de la marihuana.
Una encuesta hecha por Gallup reveló que en 1969, sólo el 12% de las personas apoyaba legalizar el cannabis, en el 2000 aumentó a 31% y en el 2019, 66%. Ahora se encuentra en su punto más alto.
Y el apoyo no es lo único que se ha incrementado en la nación, sino también el consumo y en especial de los comestibles de cannabis.
Los comestibles son conocidos como alimentos y bebidas que se hacen a base de la codiciada planta. Los más conocidos son la mantequilla de Marrakesh, té de marihuana, los space cakes, las gomitas, entre otros.
Durante la pandemia más de una docena de estados declararon que las tiendas de cannabis y los dispensarios de marihuana medicinal eran sitios esencialmente importantes, lo que significó que podían mantener sus puertas abiertas.
The Associated Press reveló que desde marzo, muchos más estadounidenses comenzaron a experimentar con la marihuana. Desde dicho mes las ventas aumentaron 50%.
Incluso, un hecho curioso es que con el incremento del consumo de weed está disminuyendo la compra de vaporizadores, en algunas tiendas señala The New York Times.
De las últimas elecciones dependen los próximos cuatro años de Estados Unidos y con un escenario complejo, es normal que los electores sintieran miedo y ansiedad.
Antes del 3 de noviembre, diversos medios de comunicación decidieron publicar artículos de “consejos” para sobrevivir a estos momentos de tensión.
De hecho, una a encuesta sobre el estrés realizado por la American Psychological Association reveló que los comicios de este año causaron mayor estrés en los votantes (70%), un aumento importante en comparación al 52% del año 2016.
En grupos de Facebook dedicados a comercializar o hablar sobre los comestibles, se dedicaron a compartir recetas (durante las elecciones) con la finalidad de ayudar a otros a calmar el estrés y la ansiedad del momento.
El The New York Times relata que los postres típicos fueron “los brownies Biden” y las “trufas Trump”, junto a las instrucciones un mensaje que decía que sin importar el partido, de seguro le vendría bien un comestible para poder soportar la espera del conteo de votos.
Pese a que diversos medios de comunicación aseguraron (el 7 de noviembre) que Joe Biden era el presidente electo.
Los americanos seguían ansiosos debido a la idea de Donald Trump de declarar un fraude electoral.
Coco Meers, cofundadora y directora ejecutiva de Equilibria, una compañía enfocada en mujeres que se especializa en CBD, expresó a The New York Times que:
“Primero fue la pandemia, luego el verano con todos los temas de justicia social, y ahora el estrés por las elecciones (…) Ha sido una cosa tras otra, y eso ha generado una demanda extraordinaria de cannabis”.
Meers también agregó que durante el último mes (octubre) sus ventas han aumentado 40% con respecto a los meses anteriores, sin necesidad de promociones o campañas de marketing.
Se espera que en los próximos meses la marihuana sea legal para el 70% de la población estadounidense.
En medio de la división que reina en el país, la weed puede ser un tema capaz de unir a Estados Unidos. El Centro de Investigación Pew publicó un estudio que afirmaba que el 91% de la población apoyaba la legalización del cannabis para fines medicinales.
Bloomberg asegura que algunos votantes de estados rojos están cada vez más de acuerdo con la legalización.
Un dato que Biden puede usar a su favor.
El ahora presidente electo asumirá el cargo el 21 de enero.
Sin embargo, todavía está pendiente la elección de los escaños del Senado en Georgia y esto podría significar que gobierne con una Cámara Alta republicana.
Según la ley estatal, si ninguno de los candidatos logra el 50% de los votos, deberán enfrentarse a una segunda vuelta (esta se realizará el 5 de enero) y se verán las caras (otra vez) los republicanos Kelly Loeffler y David Perdue con los demócratas Raphael Warnock y Jon Ossof.
Ahora bien, con la incertidumbre que reina con respecto a los escaños del Senado, la weed puede jugar a favor de Joe Biden.
En una futura votación sobre la Ley de Banca de Ejecución Justa y Segura, que permitiría a las instituciones financieras hacer negocios de forma legal con compañías ligadas a la venta y distribución del cannabis.
Esto traería consigo un avance para la industria de la marihuana, sin necesidad de legalizarla a nivel federal.
Por otro lado, un tema que preocupa a los empresarios ligados a la weed es no poder transportarla de un estado a otro, ya que se considera delito, a pesar de que en ambos estado sea legal.
En este caso, el gobierno de Biden quiere encontrar puntos en común con los republicanos, la marihuana podría considerarse un buen comienzo.
La pandemia demostró que esta industria está en crecimiento, lo que significa que invertir en ella no sería descabellado y la mayoría de los estadounidenses no se molestarían por ello.