Los memes son la voz de una generación y se han convertido en un elemento indispensable al momento de compartir sentimientos y emociones. El mundo usa cada vez más las redes sociales, ya que 45 % de la población mundial está en alguna red social, así lo dio a conocer un informe de Hootsuite publicado a inicios de 2019.
¿Cómo fue que nacieron los memes? No es una palabra que nació en este siglo. El término fue acuñado por primera vez en 1976, esto gracias al biólogo evolucionista Richard Dawkins. Para él, el significado de la palabra radica en que es una unidad de información cultural, la cual se propaga virulentamente sin cambios significativos y es capaz de replicarse en seres humanos.
Sin embargo, un “meme” como se conoce hoy día no es más que una combinación de elementos como imágenes y letras que expresan alguna reacción o sentimientos siempre direccionado al chiste, incluso de forma crítica.
La importancia de los “memes” va más allá de compartirlo a través de las redes sociales, los jóvenes ya lo han convertido en elementos ampliamente usado al momento de hablar con otras personas.
“Hoy, el meme es tan importante como pudo haber sido en su momento el aviso de prensa. La ventaja es que el meme es como un comodín cultural: no importa en qué cultura estés, lo vas a poder decodificar, entender. Tú tienes el meme de Michael Jackson comiendo canchita y sabes que lo que quiere decir es intriga o el meme de ‘Bad Luck Brian’, que se asocia a un comportamiento tonto”, expresó al diario El Comercio, Miguel Ugaz, director de contenidos de MU Marketing & Content Lab, en una entrevista publicada el 24 de noviembre de 2018.
Life of memes
Cada día nacen nuevos memes y es que realmente la creatividad de las personas parece no tener límites. Hay personas que viven de hacer memes y marcas que encontraron en estas “imágenes graciosas” un nicho para efectuar sus campañas publicitarias.
Una de las primeras empresas que empezó a usar memes en su campaña fue Gucci, la famosa casa de moda, en el 2017 agregaron este elemento gracioso para vender su nueva línea de relojes.
El director creativo de la empresa italiana, Alessandro Michele, la llamó #TFWGucci, es decir, The Feeling When y en pocos días los seguidores comenzaron a crear varios memes derivados de esta etiqueta. En poco tiempo, de acuerdo a lo narrado por La Vanguardia el 24 de abril de 2017, la campaña resultó ser todo un éxito porque no era normal que una marca de lujo y con esas características usara ese tono en las redes sociales. Supieron aprovechar el boom los millenials y salieron vencedores.
Money with memes
En Estados Unidos vivir de hacer este tipo de contenido comenzó hace un tiempo, sin embargo, en Latinoamérica es un área que se está explorando poco a poco.
Generar ingresos a partir de este contenido es sencillo. Por lo general, se genera un paquete de “cotización”, sin embargo los precios dependen de las métricas que tenga la cuenta, es decir, el alcance, visitas y número de seguidores.
Un porcentaje considerable inicia este tipo de negocio sin ánimos de lucro, aunque con el tiempo si el contenido de la cuenta se viraliza esa es la tarjeta necesaria para comenzar a ganar dinero en el mundo de memes.
Con el tiempo, el contenido utilizado en los memes ha ido cambiando. Cada vez están más inmiscuido en temas relacionados a la política, medio ambiente, economía y otros. ¿Qué significa? Que es un trabajo constante, puesto que es de suma importancia reconocer y saber qué es lo que está en tendencia.
Viral
¿Cuánto tiempo tarda un buen contenido en hacerse viral? Según un diagrama publicado en el 2013 por Meg Pickard, ex jefa de participación digital del diario The Guardian, el contenido tarda 20 minutos en ser compartido en la red social, 1 hora y 30 minutos en Twitter y unas 5 horas en Facebook.
Para llegar a algún medio de comunicación, el tiempo determinado es un día y para shows de televisión casi una semana luego de que generen tendencias y sean ampliamente usados y conocidos.
Después de unos tres meses, el contenido ya perdió viralidad, dependiendo de qué tan relevante o importante sea el tema.
Los memes parecen que no tienen intención de irse. Todo indica que continuarán propagándose y que seguirán siendo parte de las múltiples conversaciones.