Es un hecho que a las mujeres les gusta la pornografía tanto como a los hombres y es que cada vez son más las chicas que se atreven a explorar entre las páginas pornos más populares de Internet. En las estadísticas publicadas en el 2019 por la empresa PornHub revelan que ambos géneros coinciden en cierto tipo de contenido, sin embargo, el favorito de las féminas es “lesbian”.
Entre los otros temas buscados por las chicas están “amateur”, “anal” y “bisexual”. La industria pornográfica crece de manera exponencial todos los años. En el 2019, PornHub registró un promedio de 115 millones de visitas en un un solo día y con respecto al 2018 las búsquedas ascendieron a 8.700 millones.
Pero, ¿realmente ver porno causa excitación? Hay estudios que demuestran que sí. Una investigación del Instituto Max Planck de Cibernética Biológica, en Alemania, reveló que no existe diferencia entre el grado de excitación al ver porno entre hombres y mujeres.
El artículo publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, asegura que los individuos presentaron cambios en las mismas regiones del cerebro y también hubo similitud en el procesamiento de información emocional.
¿Proceso educativo?
Kika Martorell, cofundadora de Psicoespacios para la Emancipación, psicóloga feminista, activista para los derechos de las mujeres, de las personas LGBTQI y de la infancia, argumenta que la pornografía ha servido de proceso educativo para que las personas conozcan cómo comportarse en el sexo.
Martorell explica que este tipo de obras han sido una especie de guía o han dejado su huella en personas con poca experiencia, ya que codifican el acto sexual y las evidencias como relaciones de poder, en donde las mujeres quedan dispuestas al control del hombre.
Sobre esto, el sitio web especializado inmens.es señala que gracias al Internet este contenido llega con mayor rapidez a los jóvenes y sostienen que esto puede crear un concepto erróneo sobre el sexo real.
Más que todo por el hecho que en la pornografía lo más importante es la penetración y olvidan aspectos como los besos, las caricias y el coqueteo.
Sin embargo, no todo es malo. Hay sitios que afirman que ver pornografía puede tener muchas ventajas para los seres humanos. Según la revista SoHo es recomendable observar este tipo de contenido en pareja para así avivar la atracción sexual.
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Añaden que esto puede ayudar a experimentar nuevas posiciones, aventuras y movimientos.
Para Oriana Villarroel (24) ver pelis porno con su pareja le parece una acción “divertida”, aunque admite que esto no es suficiente para “excitarla”.
“Nosotros vemos juntos y a veces criticamos ciertas actuaciones, pensamos que muchas cosas son exageradas, por eso es importante reconocer la barrera entre el sexo de las pornos y el de la vida real”, opina Villarroel.
Asimismo, agrega que ha tomado ideas para su propia intimidad y que esa es una de las principales razones por las cual ve pornografía.
Porno lésbico
Desde hace varios años, de acuerdo a las estadísticas de PornHub, las mujeres sienten más atracción por el porno lésbico y gay.
Un estudio publicado en el 2014 por Lucy Neville, profesora de la Middlesex University (Londres), llegó a la conclusión después de entrevistar a 275 mujeres que estas preferían dramas lésbicos como parte de rechazo a las tramas heterosexuales.
“Las mujeres se sienten explotadas por el porno heterosexual. La invisibilidad del placer femenino, el hecho de que se identifiquen con la actriz y que el acto sexual ocurra desde una perspectiva masculina hace que no disfruten del erotismo de verlo”, asevera Neville en su informe.
Por otro lado, las pornos lésbicas también les dan una visión a las mujeres de cómo pueden tocarse y aprender a conocer un poco más sobre su cuerpo.
Geraldine Montilla (24) relata que ver contenido para adultos la ayuda a relajarse y también a concentrarse al tocarse.
Tiene diversos gustos, pero a su vez los clasifica. “Para masturbarme me gusta ver hard sex”, confiesa. También le gusta ver de lesbianas, pero dice que al rato se fastidia y cambia de temática.
“También puedo decir que me gustan los amateur, bien hechos y en alta resolución”, admite.
Motilla comenta que a veces, le cuesta un poco expresar que ella ve porno porque la gente suele juzgarla.
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Desde su perspectiva todavía existe mucho tabú con respecto a esto. “Deben entender que las mujeres también nos gusta ver porno, ya no es algo solo de los hombres”, revela.
Amor propio
Aunque existen muchas alternativas para lograr ese “clímax” perfecto para la masturbación, el porno puede ser un canal para ello y es que conocer su propio cuerpo puede ser el acto más grande de amor propio.
Kika como psicóloga destaca que no existe otra mejor alternativa para conocerse que tocarse. “Es importante que las mujeres cuenten con espacios para que estos momentos sean dados, para que ella esté consigo misma poniendo música para que sienta su cuerpo y que se toque”, deduce.
Por último reitera que las chicas deben tener esa habilidad de darse placer, porque forma parte de una relación consigo misma y se debe dar desde el placer, no desde la agresividad.
“Es un autogoce que permite conocer qué te gusta y cómo te gusta. De manera que cuando te encuentres con otro cuerpo sexualmente pudieras decirle qué es lo que realmente te atrae”, puntualiza.