En la historia de Estados Unidos solo dos presidentes han profesado la religión católica. El primero fue John F. Kennedy (1961-1963) y el segundo recién asumió el cargo: Joe Biden. Casi todos los mandatarios han sido cristianos.
De acuerdo a una encuesta del Centro de Investigación Pew, uno de cada cinco estadounidenses considera que es “muy importante” que el presidente tenga alguna creencia religiosa sólida.
Sin embargo, el 64% de los encuestados aseguró que es más importante que el presidente viva personalmente una vida moral y ética.
Biden, desde los inicios de su campaña presidencial hizo uso de sus creencias en sus discursos. En sus primeras palabras de victoria el 7 de noviembre, citó algunos pasajes de la Biblia y también unos himnos litúrgicos católicos conocidos como “On Eagle’s Wings”.
En ese entonces, también pronunció “Y ahora, juntos, en alas de águila, nos embarcamos en la obra que Dios y la historia nos han pedido que hagamos”.
Pero, Biden se enfrenta a innumerables retos. Uno de ellos es su posición sobre el aborto, al conocer el resultado la Conferencia de Obispos de Estados Unidos, según lo que cita Abc.net.au, se apresuró a cuestionar la posición del presidente sobre la comunidad LGBTQ, el aborto y las libertades religiosas, asegurando que esto va en contra de los preceptos de la iglesia.
Este hecho para algunos no está bien, un ejemplo es Marjorie Dannenfelser, una activista católica que le dijo a NPR que “es preocupante” la posición del mandatario sobre el aborto.
«Es un ejemplo negativo de un tema moral profundo e importante que se está debatiendo en este país”, aseguró.
Más adelante agregó “La Iglesia en sí no ha cambiado nunca su punto de vista sobre la dignidad de la vida humana y la necesidad de su protección”.
Apoyo del papa
Más allá de la posición de algunos católicos, Biden cuenta con el “apoyo” del papa Francisco.
Una vez que se dio a conocer que el demócrata había ganado los comicios presidenciales, el sumo pontífice se apresuró a felicitarlo por medio de una llamada telefónica.
De acuerdo a un comunicado publicado por la fórmula Biden-Harris, ambos líderes discutieron algunas políticas que el presidente tomará en el país, además de expresar el deseo de trabajar en equipo para lograr la igualdad, abordar el cambio climático y mejorar la vida de los inmigrantes.
Durante siglos, la Iglesia Católica ha sido fundamental en diversas culturas y países, pero ahora no goza del mismo poder en las sociedades.
En los últimos años, han salido a la luz múltiples denuncias por pedofilia por parte de sacerdotes o personas ligadas a la religión, aunque aun así hay mil millones de creyentes en todo el mundo.
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Pese a esto, una realidad difícil de ocultar es lo dividida que se encuentra la institución en este momento. Una situación con la que tendrá que lidiar Biden si busca fortalecer la fe en los estadounidenses.
Incluso, en Estados Unidos han pedido la renuncia del papa por sus ideas “progresistas”, porque Jorge Mario Bergoglio no se opone a que las personas divorciadas y casados por segunda vez puedan promulgar y recientemente expresó su apoyo a las uniones homosexuales.
“La gente homosexual tiene derecho a estar en una familia. Son hijos de Dios y tienen derecho a una familia. Nadie debería ser expulsado o sentirse miserable por ello”, fueron las palabras de Francisco en un documental llamado “Francesco”.
Fieles en Estados Unidos
Joe Biden es un devoto que demuestra su fe. En su bolsillo lleva un rosario y también asiste a misa de forma regular. Algunas personas consideran que esto puede ser positivo para un país tan diverso y multireligioso como lo es Estados Unidos.
Según datos del Centro de Investigación Pew del año 2018, en la nación americana el catolicismo continúa siendo la religión predominante. Existe un aproximado de 51 millones de personas que se denominan “católicos”.
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Massimo Faggioli, historiador y teólogo de la Universidad de Villanova de Pensilvania, autor de «Joe Biden y el catolicismo en Estados Unidos”, le dijo al portal wbur.org que “El catolicismo de Joe Biden puede involucrar a la nueva cara de esta nación, que es más diversa, más secular y más multirreligiosa, porque su comprensión y su práctica del catolicismo son de una gran carpa”.
Faggioli también aseguró que la posición de Joe Biden sobre temas claves ha evolucionado, pero que lo está haciendo con un espíritu católico de tratar de trabajar para comprender qué hay en común entre una fe religiosa en particular y la historia.
Una muestra de ello es el gabinete tan variado del presidente. Tiene diversos latinos, personas de color, mujeres y miembros de la comunidad LGBTQ.
Biden y el aborto
A diferencia de Donald Trump, Joe Biden no está dispuesto a restringir el aborto y eliminar los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres estadounidenses. Su religión no se ha convertido en un elemento para satanizar la interrupción voluntaria del embarazo.
En declaraciones recientes, el presidente aseveró que “Los derechos reproductivos son un derecho constitucional. Y de hecho, todas las mujeres deberían tener ese derecho”.
Aseguró que estaría dispuesto a revertir los “ataques” de la administración de Trump al aborto y está cumpliendo su palabra, ya que una de sus primeras acciones fue derogar la regla mordaza global, esta restringía a las organizaciones de salud de todo el mundo recibir asistencia de los Estados Unidos.
“La mejor manera de describir (las órdenes ejecutivas) es deshacer el daño que ha hecho Trump”, expresó el demócrata, de acuerdo a lo publicado por BuzzFeed News.
“El memorando revierte el ataque de mi predecesor al acceso a la salud de las mujeres, mientras continuamos luchando contra el COVID-19, es aún más crítico que los estadounidenses tengan un acceso significativo a la atención médica”, continúo Biden.
De hecho, la Ley del Cuidado de a Bajo Costo propuesta por el ex vicepresidente cubrirá el aborto, además de proveer el acceso a atención preventiva y anticonceptiva a las mujeres.
