Cada 28 de septiembre se conmemora el Día de Acción Global por un Aborto Legal, Seguro y Gratuito en América Latina y el Caribe. Las mujeres continúan luchando por sus derechos reproductivos y por tomar las decisiones sobre su propio cuerpo.
¿Por qué es importante recordarlo? En la actualidad solo Cuba, Guyana Francesa, Uruguay y Puerto Rico son los únicos países en donde el aborto está permido en América Latina.
Mientras que en El Salvador, Haití, Nicaragua y Honduras está penalizado sin excepciones. En el resto de las naciones está permitido en ciertas ocasiones como cuando está peligro la vida de la madre o se trata de violación.
De acuerdo a estadísticas publicadas en el 2017 por la Organización de las Naciones Unidas y el Instituto Guttmacher se registraron 25 millones de abortos peligrosos en todo el mundo.
Sin embargo, la mayoría de estos (97%) ocurrieron en América Latina, Asia y África.
“Cuando las mujeres y las niñas no pueden acceder a servicios eficaces de anticoncepción y aborto seguro, hay graves consecuencias para su propia salud y la de sus familias. Esto no debería pasar. Sin embargo, pese a la evidencia y a los recientes avances en materia de tecnología, siguen produciéndose demasiados abortos peligrosos y demasiadas mujeres continúan sufriendo y muriendo”, destacaron en el comunicado.
En países como El Salvador la interrupción del embarazo es un delito grave. Incluso, algunas mujeres pueden recibir penas de hasta 30 años de cárcel. Una situación parecida se repite en otros países de la región.
Pese a esto, en otras naciones se ha avanzado en materia de derechos reproductivos y uno de ellos es Argentina. En el 2001 comenzó a plantearse un fuerte movimiento feminista y se empezaron a conocer los pañuelos verdes, los cuales simbolizan la legalización y despenalización del aborto.
En este país del cono sur abortar es legal cuando está en peligro la vida de la madre o se trate de una violación.
La lucha de las argentinas no ha cesado ni un solo segundo y en el 2018 lograron que su deseo fuera discutido en el Congreso del país.
No se logró el objetivo principal: la despenalización del aborto, pero su compromiso está más vivo que nunca.
Ruth Zurbriggen, integrante e investigadora de la Colectiva Feminista La Revuelta, Socorristas en Red y de
la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito está segura que pronto se logrará el objetivo.
“En el 2018 logramos que el aborto llegará a la mesa familiar . Fue un momento bastante excepcional para el feminismo en Argentina. Enfrentamos muchos desafíos y sentimos muchas responsabilidades mientras se debatía en el Congreso y eso no lo pueden borrar”, rescata durante una entrevista con Hypertexto.
Revela que un momento crucial fue el 19 de febrero de ese año, cuando los pañuelos verdes comenzaron a recorrer el país, se observaban en los autobuses, automóviles y en las calles en general.
Esto no hubiese sido posible sin las protestas y las campañas sobre la importancia de los derechos reproductivos y sexuales de las mujeres.
La principal lucha de las feministas de Argentina es que el aborto sea despenalizado, es decir, que en ninguna circunstancia sea considerado delito.
A diferencia de 2018, ahora el panorama es distinto, ya que el presidente Alberto Fernández está a favor del aborto y defiende la libertad reproductiva.
Está próximo a presentarse el noveno proyecto de ley para la despenalización, a diferencia de las veces anteriores, este está redactado directamente desde el ejecutivo.
Ruth Zurbriggen destaca que no conocen el proyecto de ley, pero que el presidente informó que está muy anclado al sistema de salud pública y por esta razón Fernández ha aplazado la discusión, debido a la crisis del COVID-19.
Zurbriggen considera que esto no debería ser una limitante para aplazar la discusión, puesto que en estos momentos hay muchas mujeres que lo necesitan.
No obstante, desde Socorristas en Red han ayudado a las argentinas que necesitan ayuda e información relacionada sobre cómo abortar de forma segura.
De acuerdo a los datos de sistematización de dicha organización, durante el 2020 han atendido 9,134 procesos de aborto, según aclara Ruth Zurbriggen.
Aun así, la también investigadora destaca que “estoy convencida de que este presidente está dispuesto a impulsar el aborto en Argentina y se aprobará”.
“Queremos un aborto despenalizado y al mismo tiempo gratuito. Es importante sacarlo del Código Penal”, rememora.
En Venezuela el Código Penal (1897) también penaliza el aborto, pero desde la organización feminista Uquira señalan que en el país es necesario debatir sobre el tema.
Primero indican que las mujeres tienen el derecho de decidir sobre su vida y cuerpos, sin necesidad de que el Estado se interponga. Es un derecho humano que debe ser respetado.
Este un discurso que se repite a lo largo de la región, Zurbriggen apunta que para ellas es fundamental para todas las mujeres, en especial para aquellas de escasos recursos económicos que ponen en peligro su vida al intentarlo.
Insiste que las leyes estatales nunca son sus techos de aspiraciones, sino que éstas estén acompañadas de políticas públicas.
Por esta razón, admite que de ser aprobado los retos que se aproximan son mayores. “Queremos que la ley se viva, se haga vivir y se cumpla”, afirma.
Asimismo, considera que continúa la estigmatización sobre el tema y lo que se espera que la decisión de ser madre y abortar sean felicitadas por igual. En ambas decisiones hay responsabilidad.
“Queremos que los profesionales de la salud, algún día lleguen a preguntar ¿Qué querés hacer con este embarazo? En lugar de felicitar a la “futura madre””, enfatiza la activista argentina.
Precisa que hay mucho trabajo por hacer, porque el texto de la ley no se garantiza sino hay una decisión política para llevarlo adelante con todas sus condiciones.