El eslogan “Black Lives Matter” ha tomado mayor relevancia en las últimas semanas en Estados Unidos, esto después de que un hombre afroamericano de nombre Jacob Blake recibiera siete disparos por parte de un agente policial en Kenosha, Wisconsin.
¿Cómo ocurrió todo? Una llamada a la policía cambió el rumbo de la vida de Blake. El incidente ocurrió el domingo 23 de agosto, las autoridades revelaron que la comunicación se estableció a las 5:11 p.m. (hora local).
Los investigadores de la División Criminal Del Departamento de Justicia de Wisconsin (DCI, según sus iniciales en inglés) aseguraron que la voz era de una mujer y dijo que “su novio estaba presente y se suponía que no debía estar en el lugar”.
Además, aseguró que este tomó “sus llaves” y no quería marcharse del lugar. No proporcionaron mayores detalles porque aseguraron que la fuente fue “poco cooperativa”.
Al llegar al lugar, los policías intentaron arrestar a Blake –según muestra un video difundido en las redes sociales-, hicieron uso de una pistola táser con la finalidad de que este cediera, acto siguiente Blake comenzó a caminar alrededor de su camioneta e intentó abrir la puerta de su automóvil.
En medio de esta acción el agente, identificado como Rusten Sheskey, lo toma de la camiseta y acciona los siete disparos por la espalda. El abogado de Blake afirmó que sus hijos estaban dentro del vehículo y observaron cómo su padre fue baleado.
Agentes administrativos se encargaron de llevar el cuerpo de Blake al Hospital Froedtert en Milwaukee. Los policías aseguraron que Blake tenía un cuchillo.
No obstante, Blake todavía está en el hospital y aunque ya no está esposado, su abogado, Ben Crump, admitió que difícilmente vuelva a caminar.
En un comunicado emitido el martes, Crump hizo un llamado a que se despida al agente que arremetió en contra de Jacob Blake.
El tiroteo a Blake ha dejado diversos datos controversiales. Uno de ellos es la supuesta colaboración de la policía con miembros armados de la milicia, aunque los agentes locales negaron esta acusación, videos indican lo contrario.
Las imágenes del video se hicieron públicas el martes, 25 de agosto, se observa cómo los agentes le ofrecían agua y estaban hablando con los militantes por medio de un intercomunicador.
“Tenemos un par. Tenemos que salvar un par, pero les daremos un par”, se escucha en el video y más adelante le agradecen con las siguientes palabras: “Les apreciamos muchachos, realmente lo hacemos”.
Se trató del tercer día de protestas después de publicarse las piezas en las cuales balean a Blake.
Las protestas ocasionaron la destrucción de algunos comercios y por esta razón aparecieron “grupos de milicias civiles armadas” para proteger los establecimientos. Sobre esto, el gobernador demócrata de la entidad, Tony Evers, activó a la Guardia Nacional del estado con la finalidad de ayudar a los socorristas.
Desde políticos, sociedad civil hasta artistas se han pronunciado respecto a la situación que vivió Jacob Blake.
El presidente, Donald Trump, anunció que visitará Kenosha en medio de los disturbios. El mandatario “observará” el estado de la ciudad y se reunirá con los agentes del orden.
Judd Deere, portavoz de la Casa Blanca, expresó que Trump «examinará los daños causados por los recientes disturbios».
Sin embargo, el inquilino de la White House ha sido criticado por ofrecer pocas declaraciones sobre el caso. El día viernes, 28 de agosto, mencionó que “Bueno, lo estoy investigando con mucha atención. Voy a recibir informes».
Durante la convención demócrata condenó los ataques, “disturbios, saqueos, incendios y violencia que hemos visto en las ciudades dirigidas por los demócratas”.
Pese a que Trump visitará Kenosha, no tiene la intención de conocer a Blake ni a su familia, esta información fue publicada por CNN. El Presidente aclaró que, por lo pronto, no está dentro del plan.
Sobre el caso, Joe Biden, candidato demócrata a la presidencia, repudió el acto. Día después de hacerse público el video del ataque publicó un comunicado:
“Esta mañana, la nación se despierta una vez más con dolor e indignación porque otro estadounidense negro es víctima de la fuerza excesiva. Esto exige una investigación inmediata, completa y transparente. Los agentes deben rendir cuentas. Estos disparos perforan el alma de nuestra nación. Jill y yo oramos por la recuperación de Jacob y sus hijos».
Las protestas para exigir justicia para este caso no solo se limitan a las calles, sino que también ha alcanzado sectores como la cultura y el deporte.
Más de dos partidos de la Grandes Ligas han sido suspendidos como señal de “protesta”, en el basquetbol el patrón se repite. Entre ellos los Cerveceros de Milwaukee, quienes se negaron a competir con los Rojos de Cincinnati.
En uno de los juegos de los “playoffs” el equipo Milwaukee Bucks permaneció más de tres horas en el vestuario con la intención de generar ruido. Otros 15 equipos sumaron, de acuerdo a la NBA.
Al salir, leyeron un comunicado de prensa y no aceptaron preguntas.
“Los últimos meses han arrojado luz sobre las injusticias raciales que enfrentan los ciudadanos de nuestras comunidades afroamericanas alrededor del país», interpretó el escolta Sterling Brown.
Más adelante el base, George Hill, leyó “Pedimos justicia por Jacob Blake y demandamos que los policías asuman la responsabilidad”.
El caso de Blake avivó las protestas lideradas por el movimiento “Black Lives Matter”, las cuales se hicieron más grandes y populares en mayo después del asesinato de George Floyd a manos de un policía local.
El lunes, 24 de agosto, iniciaron las protestas en Kenosha con la finalidad de exigir justicia.
Los manifestantes salieron a las calles y los gobernantes de la ciudad tomaron la decisión de cerrarla con camiones de basura, esto con la intención de bloquear la entrada a los protestantes al Palacio de Justicia.
De acuerdo a USA Today, resultaron quemados tres camiones y los bomberos tuvieron que proceder a limpiar la urbe.
Más tarde, 125 miembros de la Guardia Nacional llegaron con la finalidad de proteger el recinto del “vandalismo” y saqueos, según informó el gobernador Tony Evers.
Desde el martes la situación comenzó a empeorar en Kenosha. Ese día se reportaron dos muertos durante las protestas. Las personas resultaron heridas con disparos, así detalló el New York Times.
Pese a que este día la represión había aumentado, los manifestantes evadieron los gases lacrimógenos y las balas de goma. Se quedaron afuera del juzgado lanzando piedras, botellas de agua y fuegos artificiales a la policía.
Tal como indica el Times los manifestantes también se enfrentaron a un grupo de hombres armados a las afueras de una gasolinera, estos querían proteger esa propiedad.
Sobre esto el alguacil de Kenosha, David Beth, aseguró que no delegó a hombres armados “para proteger la ciudad”.
Ese día identificaron que el causante de las dos muertes fue un adolescente de 17 años, Kyle Rittenhouse.
Durante las protesta estaba armando con un rifle semiautomático, mientras estaba acompañado de otros civiles armados. En este estado, los mayores de 18 años pueden portar legalmente un arma sin licencia según el portal SkyNews.
En las manos de Rittenhouse están las vidas de Joseph Rosenbaum, de 36 años, oriundo de Kenosha y Anthony Huber, de 26, de Silver Lakes.
Además, se le atribuye el intento de asesinato de una tercera persona: Gaige Grosskreutz, de 26 años, de West Allis.
El adolescente fue detenido en Antioch, Illinois en casa de su madre. Es acusado de cinco cargos por delitos graves, entre ellos homicidio intencional en primer grado, homicidio imprudente en primer grado y posesión de arma peligrosa por un menor.
Rittenhouse, de acuerdo a sus cuentas en redes sociales, forma parte del movimiento adverso a Black Live Matter, Blue Live Matter.
Es aficionado a las armas de fuego y The Washington Post aseguró que el objetivo del joven era proteger los comercios y veía a los policías como “sus héroes personales”.
Después de conocerse que el adolescente era señalado como el culpable. Las redes sociales comenzaron a inundarse de información sobre él. Se conoce que Facebook bloqueó todas las búsquedas relacionadas con su nombre y también su perfil personal.
Los usuarios se quejaron después de ver varias publicaciones “alabando” las acciones de Rittenhouse.
Por su parte, el portal de tecnología The Verge denunció que la compañía de Mark Zuckerberg no tomó ninguna represalia contra un grupo pro milicia conocido como “Kenosha Guard”.
En el documento divulgado por The Verge aseguran que este estaba plagado de comentarios que sugerían a los miembros que tomaran las armas en contra de los manifestantes.
Facebook eliminó el grupo después del tiroteo y se comprometió a tomar medidas más profundas en contra de los grupos extremistas.
Otra información adicional es que era aficionado a Donald Trump. De acuerdo a un reporte de BuzzFeed, asistió a un meeting político del Presidente en Des Moines, Iowa, en enero.
Sin embargo, de forma rápida, el jefe de campaña de Trump, Tim Murtaugh, informó que “Esta persona no tuvo nada que ver con nuestra campaña y apoyamos plenamente a nuestra aplicación de la ley por su rápida acción en este caso”.
Este martes, 1 de septiembre, Donald Trump visitó Kenosha, Wisconsin. El Presidente recorrió varios lugares de la ciudad: a un centro de manejo de emergencias, se reunión con los agentes policiales y también observó varios lugares que se han visto afectados por las protestas.
Trump aprovechó la oportunidad para reunirse con las fuerzas de órdenes, líderes locales y agregó que lo ocurrido “no era una acto de protesta pacífica, sino de terror interno”.
De acuerdo a NPR, la conversación se centró en cómo las fuerzas policiales estatales, locales y federales podrían unir estrategia para combatir los disturbios. Además, elogió el trabajo de los policías y los llamó “grandes gentes”.
Insinúo que algunos agentes policiales se “ahogan” y pueden tomar malas decisiones.
Trump se negó a responder la pregunta de un periodista sobre si existe racismo sistémico en Estados Unidos. En su lugar dijo “Sigues volviendo al tema opuesto. Deberíamos hablar sobre el tipo de violencia que hemos visto en Portland y aquí y en otros lugares. . Es una violencia tremenda”.
El inquilino de la Casa Blanca asistió a la ciudad pese a la negativa del gobernador demócrata, Tony Evers, quien le envió una carta el lunes alegando lo siguiente: “Me preocupa que su presencia solo entorpezca nuestro proceso de curación”.
Por otro lado, el republicano no visitó a la familia de Jacob Blake, tal como se había anunciado con anterioridad, pero mencionó “Me siento muy mal por cualquiera que pase por eso”.
Más adelante expresó “No pude hablar con la madre (…) pero escuché que es una buena mujer”.