El coronavirus está dejando grandes vacíos en Estados Unidos y también está devastando a la Nación de los Navajos, la mayor comunidad nativa del país. De acuerdo a cifras del 24 de julio había 9, 156 contagiados y 463 muertes. En la actualidad tiene la tasa de infección per cápita más alta de la nación.
Los Navajos también son llamados Dané, en su idioma significa “pueblo”, y son una tribu indígena que habitan 71, 000 kilómetros de extensión, están ubicados entre Arizona, Utah, Nuevo México y Colorado.
La historia indica que esa comunidad proviene de Canadá y llegaron a mediados del siglo XII a tierras estadounidenses. Son conocidos por sus habilidades para criar ovejas, trabajar las piedras preciosas y la plata que aprendieron de los españoles. Están compuestos a su vez por otros grupos indígenas como los zuni, shoshone y yuma.
Con los años los navajos se fueron mezclando con otras etnias incluso los blancos.
La relación entre el gobierno federal y esta nación ha sido inestable por mucho tiempo. El primer choque se dio en 1846 y más adelante se dieron otros enfrentamientos.
Agotados del conflicto en 1868, tanto líderes navajos como el gobierno norteamericano firman un pacto. En él queda establecido que la comunidad mantendría cierta soberanía y la Casa Blanca se comprometía a proporcionarles fondos federales, vivienda y educación.
La situación de los indios navajos antes de la pandemia era complicada y con el COVID-19 quedó en evidencia los graves problemas que tienen como población. Para ellos es difícil acceder al agua potable, hay altos índices de desempleo y tanto la electricidad como el Internet no son constantes.
Tal como sucede a lo largo del país el brote se está extendiendo con intensidad y la preocupación por la comunidad es evidente.
En marzo la gobernadora del estado de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham, alertó al presidente de los “picos increíbles” de contagio entre los navajos y advirtió que si continuaba así podría aniquilar a esta comunidad de nativos.
Lujan Grisham le pidió a Donald Trump colaboración para evitar muertes. “Estamos viendo picos increíbles en la Nación Navajo y este será un problema en el que tendremos que resolver eso y pensar en quizás oportunidades de pruebas y vigilancia”.
Los navajos son una tribu organizada. Cuentan con tres poderes fundamentales: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Jonathan Nez es su presidente desde el 2018 y la capital de la reserva está en Window Rock, Arizona.
¿Cómo llegó el virus a esta comunidad? De acuerdo a un reporte de Los Ángeles Times fue por causa de un encuentro evangélico organizado por la iglesia Chilchinbeto ubicada en Arizona.
A partir de ese momento, el coronavirus se comenzó a expandir a lo largo del territorio. Los líderes locales, desde el primer momento, mostraron su preocupación por la enfermedad debido a las fallas que existen dentro de la comunidad.
Tienen alrededor de 175.000 habitantes y desde los primeros casos (en marzo), el Presidente de los Navajos, Jonathan Nez, dijo a Los Ángeles Times que “Los residentes están en pánico a medida que aumentan estos números”.
Más adelante agregó “Necesitamos mucha ayuda rápida del gobierno federal”.
Según The New England Journal of Medicine durante el brote de la gripe AH1N1, los Navajos también se vieron gravemente afectados, al igual que sufrieron por otras enfermedades virales como la viruela.
Aunque como respuesta a la propagación del COVID-19, la Nación Navajo recibió $ 600 millones bajo la Ley CARES, las autoridades locales, según la BBC, recibieron el dinero un mes después de que esta ley se promulgara.
En respuesta a esto, los Navajos, con el apoyo de otras 10 tribus, decidió introducir una demanda al Departamento del Tesoro por el retraso del fondo aprobado y por la disparidad de fondos para grupos indígenas.
Durante el primer mes, la comunidad logró tratar a los enfermos gracias a donaciones y recursos propios.