La situación de América Latina con respecto al coronavirus causa preocupación entre la población y los expertos en salud, ya que la curva continúa en alza. El 22 de mayo, laOrganización Mundial de la Salud advirtió que Latinoamérica es el “nuevo epicentro” de la pandemia del COVID-19 y entre los países más afectados se encuentran Brasil y Perú.
Brasil, la nación más grande de Latam, ya sobrepasó el millón de casos positivos por COVID-19. El liderazgo de Jair Bolsonaro se ha visto cuestionado por la rápida propagación del virus y la poca acción de las autoridades.
De acuerdo a números publicados por el Consejo Nacional de Secretarios de Salud el 20 de junio, se registran 1.117.430 casos y 51.502 muertos.
Desde el anuncio del primer caso, el 26 de febrero, la curva no se ha aplanado, de hecho, entre el 18 y 19 de junio los entes encargados registraron 54.771 nuevos casos.
Ahora, Brasil en conjunto con Estados Unidos son los dos países del mundo que han superado el millón de casos de coronavirus.
Al otro lado de Sudamérica está Perú, la nación inca superó a España en número de casos. En la actualidad se registran 257. 447 mil casos y 8.223 fallecidos.
Perú fue uno de los primeros países en imponer una cuarentena estricta cuando solo tenían 100 casos registrados.
El gobierno prometió un aporte de 26.400 millones de dólares, el mayor estímulo económico anunciado en Latam, con la intención de contrarrestar el impacto económico.
Además del confinamiento estricto, la administración de Martín Vizcarra también implementó toque de queda y castigos leves para quienes la violaran, aun así en los últimos días los casos continúan en alza.
El viernes anunciaron 3.537 nuevos contagios. De esta manera se convirtió en el sexto país del mundo con el mayor número de casos positivos por coronavirus.
En respuesta a esto, las autoridades anunciaron la extensión de la cuarentena hasta el 30 de junio.
Algunos expertos señalan que las razones está en el rechazo que está sintiendo la colectividad por la cuarentena.
La socióloga peruana Gabriela del Castillo, experta en gestión pública, declaró a Infobae que el confinamiento evidenció más la diferencia de las clases sociales en el país, ya que lo sectores populares necesitan recursos para alimentarse y proveerse de recursos.
“Todas esas necesidades que han sido evaluadas a lo largo de los años, nos han explotado en la cara”, expresó.
Perú en los últimos años tuvo un crecimiento económico relevante y según la Organización Panamericana de la Salud solo ha invertido el 3,3% de su Producto Interno Bruto (PIB).
A diferencia de otros países de América Latina, en las últimas dos décadas Perú se ha destacado en el ámbito económico. En el 2009 su PIB llegó a superar el 9%, sin embargo, en el ámbito de salud la inversión no ha tenido el mismo crecimiento.
Diego Macera, gerente del Instituto Peruano de Economía (IPE), precisó a BBC Mundo que el problema de inversión al sector salud está relacionado a la corrupción y a la falta de gestión.
“No es un problema de plata, es un problema de gestión. Se pierde mucho dinero por ineficiencia o por corrupción”, manifestó Macera.
Incluso, varios medios de comunicación han denunciado el colapso del sistema. Una de las zonas más afectadas es Loreto. En esta región amazónica hay videos en los cuales se observan cadáveres apilados, centros de salud desbordados, ciudadanos exigiendo oxígenos y medicinas para combatir el virus.
Incluso, los problemas persisten después de la muerte, ya que los hospitales no tienen suficiente espacio en las morgues para los cadáveres.
Sumado a la crisis de salud pública, Perú también enfrenta uno de los peores escenarios económicos de su historia contemporánea. El presidente Vizcarra comparó dicha situación con lo ocurrido en la Guerra del Pacífico contra Chile entre 1879 y 1884.
“Perdimos territorio, perdimos futuro, perdimos familia y perdimos vida”, sentenció el Presidente.
Aunque algunos sectores del país abren con horario restringidos, ahora se sumaron los sectores no “prioritarios” como restaurantes, servicios a domicilio como carpinteros, plomeros, electricistas y también servicios odontológicos.
Según declaraciones de la ministra de economía, María Antonieta Alva, esperan reactivar el 70% del sistema económico, pese a la ampliación de la emergencia sanitaria en todo el país hasta septiembre.
La economía de Brasil tiene un panorama parecido a la de Perú. El “gigante sudamericano” está sufriendo graves consecuencias debido a la pandemia.
Economistas prevén que esta podría ser la peor recesión que haya vivido Brasil. La inestable situación política más el colapso del sistema sanitario son dos características que también juegan en contra.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguró que el país tendrá una caída en su PIB de 5,3%, la peor desde 1901.
“Esta realmente es una crisis atípica y más intensa que cualquier otra que hayamos observado”, mencionó Viviane Seda, del Instituto Brasileño de Economía de la Fundación Getulio Vargas (Ibre-FGV) al medio alemán DW.
Otras cifras alarmantes son la de los desempleados, en abril la tasa de desempleo aumentó a 12,6%, los datos fueron proporcionados por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Por su parte, en febrero el gobierno federal declaró que se estima que a lo largo de la pandemia se perderán más de tres millones de empleos.
La inestabilidad política también afecta la economía, puesto que en medio de la crisis del COVID-19, la administración de Jair Bolsonaro hizo cambios en su gabinete, existen desacuerdos entre el poder ejecutivo y legislativo, el presidente y los gobernadores.Estos factores han afectado directamente el alza del dólar, asimismo la bolsa de valores de Sao Paulo ha tenido el peor rendimiento este año, ya que se ha contraído un 51 % y el real se devaluó en un 37%.