Ángela Camacho (42) nació en la diáspora, en Argentina. Sus padres tuvieron que dejar Bolivia en búsqueda de un futuro mejor. Asegura sentirse muy conectada con su cultura ancestral. No se considera una activista, solo una mujer luchadora que tiene la convicción que el mundo sea un lugar mejor para todos los seres humanos, porque para ella “ningún ser humano es ilegal”.
El origen de su cuenta @thebonitachola está en su propia historia: Siendo mujer migrante en Europa (Londres), se consiguió con mucha discriminación. No había ningún gobierno que la defendiera y se vio en la necesidad de sobrevivir.
Tuvo que buscar alternativas para no ser atrapada en ninguna redada migratoria, para poder salir a marchar sin ser detenida o amedrentada.
“Esto hizo que entendiera que necesitaba una herramienta para estos casos”, dijo y así entendió que “tener una comunidad te salva la vida”.
Desde que llegó a Londres ha trabajado en muchas cosas, ahora se desempeña como empleada doméstica y labora 12 horas al día.
Al ver su Instagram @thebonitachola no es difícil suponer que es una mujer con convicciones claras y que su único propósito es honrar a esas personas que luchan a diario por los derechos de las minorías.
En un año en su red social ha logrado acumular más de 10 mil seguidores y todo lo hace ella misma. En su Smartphone tiene apps gratuitas con los que hace los collages y sigue una paleta de colores vivos: Verde, fucsia, amarillo, naranja y azul.
Es una estampa de su personalidad. Ella describe su estilo como “indígena urbano”, utiliza collares de colores, las flores también forman parte de su atuendo y a donde va trata de resaltar sus orígenes.
En @Hypertexto contactamos a The Bonita Chola y el resultado fue una entrevista en la que resaltan temáticas muy acordes a la época actual: Poder femenino e inclusión.
-A: Desde marzo del año pasado la cuenta (The Bonita Chola) es pública. El nombre nació gracias a una compañera que compartía apartamento conmigo, una venezolana, trabajadora sexual conocida en las redes sociales como @chiquilovelovelove. Ella siempre me decía que tenía que tener una cuenta para compartir mi estilo y las cosas en las que yo creía, ella me decía que era “una bonita chola” y fue ella quien me creó la cuenta.
-A veces paso días sin poder publicar mucho porque trabajo 12 horas al día como empleada doméstica, pero también ha crecido gracias a la comunidad que hemos formado. Por ejemplo, en estos últimos temas como lo que sucedió en Guayaquil, unas compañeras se encargaron de nutrir la cuenta.
-A: Nuestra existencia es muy importante. Tenemos una cultura milenaria que data desde hace más de 300 años y creo que representamos al menos el 3 % de la población mundial. Nosotros defendemos el 80 % de la flora y biodiversidad. Creo que es muy importante ser voceros y puente de estas comunidades.
-A: Nací con el privilegio de que mi identidad siempre estuvo segura. Mis padres y mi familia siempre supieron indicarme quién era y mis raíces, pero siempre he tenido la visión de mejorar y ayudar a personas que pasan por procesos similares.
Como inmigrante, para Ángela no fue fácil vivir en Londres. Pasó un tiempo como indocumentada y tuvo que optar por ocultar su identidad por cuestión de seguridad. Comenzó a conectar con comunidades que ayudaban a personas en su situación similar, a asistir a talleres, eventos y a ser parte de colectivos que le permitieran conocer más de los derechos humanos y sin pensarlo convertirse en un medio para difundir estas iniciativas, además de dar a conocer a mujeres que luchan por intereses similares a los suyos.
Tres palabras que describen a Ángela son humilde, ancestral y honrada. Uno de los valores que más la representan a ella y a su familia es la humildad, ancestral porque lleva su cultura consigo y honrada porque se siente feliz de compartir sus ideales con mujeres fuertes, que luchan cada día por un mundo más humano.
A diario se siente inspirada por las mujeres de su familia. Su madre, su abuela y tías, cada una de ellas le enseñó el valor de su cultura y lo poderosa que pueden ser las mujeres.
Considera que ella es una sobreviviente y que le tocó tomar las riendas de su vida para no ser violentada. “A veces pienso que me gustaría haber nacido y tener la vida resuelta. Termina la escuela, casarme y tener hijos, pero no fue así e hice lo que me tocó hacer, buscar mis propias herramientas y aquí estoy”, exclama.
Con @Thebonitachola quiere dejar un legado. Mostrar cuántas mujeres están luchando en toda América Latina, mostrar que las mujeres pueden ser todo lo que ellas desean y no merecen ser juzgadas, que todos los seres humanos merecen las mismas oportunidades y dejar muy en alto sus raíces ancestrales.
-A: El lenguaje para mí debe ser inclusivo, debe haber espacio para todos. Debe ser no sexista, porque a los seres humanos no nos deben etiquetar en un género.
A lo largo de su vida Ángela ha conectado con cientos de mujeres. Para ella no importa la nacionalidad sino compartir la misma causa.
Al llegar a Londres estuvo cerca de un colectivo de mujeres musulmanes y a medida que fue pasando el tiempo empezó a unirse a otro grupo de chicas que continúan trabajando por la Resistencia Sin Frontera.