La cifra de desempleados en Estados Unidos llegó a un nivel histórico. Cada día son más los estadounidenses que se quedan sin una entrada de dinero fija. Según los últimos números hay 22 millones de desempleados en todo el país, un porcentaje importante son jóvenes y latinos.
La crisis del COVID-19 cambió de forma radical la vida de los estadounidenses y de los migrantes. El país está sumergido en una de las peores crisis económicas de su historia moderna.
En una investigación realizada por Pew Research Center, 44% de los hispanos aseguraron estar propensos a perder sus empleos o no tener, en comparación a 33% de los americanos.
Tomando en consideración estas altas cifras, el gobierno estadounidense tomó la decisión de “ayudar” a su población.
En una conferencia en el mes de marzo, el Secretario del Tesoro, Steven Mnuchin aseguró que la administración Trump ayudaría con el envío de cheques de inmediato.
En una hoja informativa el departamento explicó que habría dos rondas de pagos directos a los contribuyentes individuales.
Agregaron que estos serían emitidos desde el 6 de abril hasta el 18 de mayo.
El gobierno también consideró una reducción de impuestos sobre la nómina.
CNBC News informó que esta medida solo beneficiaría a aquellos ciudadanos que todavía reciben un sueldo, no a las personas que fueron despedidos por el coronavirus.
¿Qué pasa con los desempleados? El Departamento del Trabajo afirmó que cada Estado puede proporcionar beneficios por desempleo.
Ejemplo: Las personas que están en cuarentena y no pueden asistir al trabajo también pueden recibir beneficios, al igual que aquellos que han tenido que posponer sus labores profesionales para ciudad a alguien infectado.
Antes de recibir cualquier tipo de beneficio es importante reportar el status por medio de las oficinas de desempleo. Sin embargo, ciudadanos han manifestado que ser atendido –vía telefónica- es una tarea engorrosa o casi imposible.
Es común escuchar las siguientes respuestas “Todos los representantes actualmente están ayudando a otras personas que llaman”.
Al igual que “Actualmente estamos experimentando volúmenes de llamadas extremadamente altos” y “Todas nuestras líneas telefónicas están ocupadas”.
Según las últimas estimaciones, 16 millones de personas han solicitado la licencia de desempleo.
Pero hay un porcentaje que no ha podido procesar la solicitud debido a la poca atención inmediata de las oficinas y el sitio web, cuya programación no es la más nueva.
Además el Pew Research Center ha encontrado que el 71% de personas que han quedado sin empleo no han recibido sus beneficios por desempleo correspondientes al mes de marzo.
Las diferencias en el pago de los beneficios varían ampliamente entre los estados, por ejemplo para marzo en Massachusetts el 66% de los desempleados estaba recibiendo el beneficio salarial, por el contrario en Florida sólo 7,6% de los desempleados lo recibió.
De acuerdo a datos del gobierno federal han enviado 80 millones de dólares en cheques de estímulo por depósito directo a destinatarios elegidos. En este aporte económico solo fueron elegidos los ciudadanos que pagan sus impuestos.
Esto quiere decir que una parte de la población no está recibiendo dinero mientras no tiene empleo y en esta porción también están los indocumentados. Es por ello que los demócratas están trabajando para que se apruebe un cambio en esta legislación.
Dicha necesidad surgió porque diversos sectores consideran que un único pago de $1200 no es suficiente para aliviar el impacto del coronavirus. Ro Khanna, demócrata por California, y Tim Ryan, demócrata por Ohio propusieron un estímulo de $2000 mensual.
De hecho, este jueves, 22 de abril, la Cámara de Representante aprobó un nuevo paquete económico que incluye de 483 mil millones de dólares adicionales en medio de la pandemia.
El principal objetivo es ayudar a las pequeñas empresas y hospitales.
Además, se aprobó un presupuesto dirigido al Programa de Protección de Cheques (PPP, por sus siglas en inglés) que beneficiará a mujeres y empresas bajo propiedad de minorías.
Así como a personas que no tienen acceso a los bancos, es decir, se le enviarán hasta su casa.
Ahora solo se espera que Donald Trump firme la orden probada en la Cámara Baja del Congreso.
Se conoce que un porcentaje importante de los estadounidenses han usado el dinero en bienes esenciales.
La empresa de pagos electrónicos Netspend reportó que sus clientes han usado el servicio para el pago de comida rápida, farmacias, gasolina, así como para sacar efectivo en cajeros automáticos, según indicó el The Washington Post.
Aunque este estímulo sea un plan ejecutado por la administración Trump, los niveles de popularidad del presidente han bajado.
El portal especializado Real Clear Politics reportó que Joe Biden está seis puntos más arriba con 48.3 % de aceptación, mientras que el inquilino de la White House está en 42.4 %.
En medio de la pandemia, el candidato demócrata ha tomado impulso.
Está demostrado que para evitar la propagación del virus es indispensable evitar la interacción social, es por ello que la economía a nivel mundial se ha visto gravemente debilitada.
En el caso de Estados Unidos, algunos senadores republicanos consideran una necesidad importante reactividad algunas áreas económicas del país.
Por lo pronto, se espera que el gobierno anuncie un plan para que la nación se recupere a nivel financiero después de que la crisis del COVID-19 finalice, además de que los desempleados vuelvan a retomar sus labores normales.