Este miércoles, 4 de marzo, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un monto de ocho mil 300 millones de dólares para combatir el brote de coronavirus que se propaga con velocidad y amenaza con impactar con severamente la economía y la vida cotidiana.
De acuerdo con The New York Times, la votación se hizo rápidamente en medio de un ambiente abrumador y marcado por divisiones. Nueve días antes el presidente Donald Trump diseñó un plan de dos mil 500 millones de dólares, tildado de insuficiente tanto por republicanos como por sus opuestos demócratas.
La presidenta de la Comisión de Asignaciones Presupuestarias, Nita Lowey aseguró que “la mayor responsabilidad del Gobierno es mantener seguros a los estadounidenses”.
“Esta emergencia atiende al coronavirus y toma medidas críticas para proteger al pueblo estadounidense de este brote creciente y letal”, dijo Lowey.
Este jueves 5 de marzo, el Senado votó casi por unanimidad (96 contra uno) a favor del financiamiento excepcional. El único senador que votó en contra fue el republicano y representante de Kentucky, Rand Paul.
La votación fue unánime, con un resultado de 91 a 1. El senador Rand Paul, republicano por Kentucky, fue el único que votó en contra.
Cabe resaltar que la medida se fijó en poco más de una semana, y prácticamente triplica la solicitud del primer mandatario, generada a su vez por el temor de una amenaza en auge del virus.
Apenas hubo dos votos en contra del proyecto de presupuesto enfrentados a otros 415 a favor. Desde la suposición, el presidente Trump dará el visto bueno al proyecto pues cuenta con la aprobación de los parlamentarios republicanos, entre los que destaca el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConell.
“Este momento requiere colaboración y unidad. Es hora de dar a nuestros expertos en salud pública y profesionales de la salud los recursos que necesitan en este momento difícil’, resaltó McConnell.
También se pudo conocer que de la cifra nueva que se discutió en la Cámara de Representantes, 3.300 millones estarían destinados para la investigación y el desarrollo de vacunas contra el virus.
Una cifra inferior, de 2.300 millones será para los gobiernos federales, estatales y locales. Mientras que 1.300 millones tienen como destino el tratamiento del virus en el extranjero.