Pete Buttigieg generó sorpresa en el caucus de Iowa, el candidato que se perfilaba de tercero en las encuestas nacionales, ha subido su nivel de popularidad.
Hasta el momento, figura como el segundo favorito para ganar las primarias demócratas. ¿Logrará destronar a Bernie Sanders en New Hampshire? Todo se definirá el próximo martes.
Después de meses de campaña y estrategias electorales por parte de los candidatos demócratas, el lunes, 3 de febrero, el partido le dio inicio al caucus en Iowa. Sin embargo, no todo salió como esperaban. El proceso fue denominado como un «caos» por los medios de comunicación, ya que se observaron ciertas fallas e irregularidades en el conteo de los votos.
Finalmente, se dieron a conocer los resultados el 6 de febrero en la noche. Pete Buttigieg y Bernie Sanders están empatados, después del reconteo de votos, ambos quedaron conformes con los resultados.
De acuerdo a lo publicado por CBS News, una vez que se conocieron el 100 % de los recintos informativos, los candidatos se posicionaron de la siguiente manera: Sanders mantiene su victoria en la elección final del «voto popular», mientras que Buttigieg tiene una «ligera ventaja» en los delegados estatales equivalentes.
CBS estimó que, para el jueves en la noche, ambos candidatos tenían el respaldo de la misma cantidad de delegados nacionales, es decir, 10 y 10. La siguiente en la lista es Elizabeth Warren con 6.
Las primarias en Iowa se dieron lugar el lunes, 3 de febrero. Según el partido demócrata los resultados se conocerían esa misma noche, pero nada sucedió así. Los demócratas alegaron que la culpa fue de la nueva app, puesto que falló al momento de anunciar los resultados.
Los organizadores del evento informaron que solo pudieron probar la aplicación unas horas antes de los comicios. El principal fallo del nuevo programa fue la transmisión de información incorrecta lo que generó incertidumbre en la población votante.
Según información de MSNBC, la aplicación no generó confianza en los usuarios debido a las medidas de seguridad. Los informes revelaron que se esperaba que las personas en la configuración habilitaran aplicaciones de fuentes no confiables y que luego omitieran los avisos de posible violación a la privacidad.
Dicha situación desató un cúmulo de reacciones y la mayoría fueron críticas. Hasta Donald Trump catalogó lo ocurrido como «un desastre absoluto».
Gordon Fischer, expresidente del partido demócrata en Iowa, excusó el momento alegando que en tiempos de redes sociales las personas no están acostumbradas a esperar.
No obstante, aparte de que la app no funcionó, las líneas telefónicas de respaldo también se atascaron.
Este año decidieron hacer unos cambios en el proceso, el primero de ello fue el anuncio de dos rondas de votación, segundo un recuento final de los delegados y por último la aplicación móvil que prometía ser la estrella de la jornada.
De hecho, Iowa ha sido la primera opción de los demócratas desde hace 50 años. Es conocido que el ganador recibe una atención importante y también un considerable impulso.
Tal como dice The Guardian, desde el año 2000, todos los ganadores en Iowa han sido quienes han obtenido la preciada nominación.
No obstante, desde hace un tiempo el partido ha sido criticado por la importancia que juega este estado en las primarias. En primer lugar, porque está conformado por 90 % de población blanca y en parte rural, dos características que no suelen definir a los demócratas.
Claramente, lo sucedido deja mal parado a los candidatos, quienes tenían preparado un discurso «ganador» cuando se anunciaran los resultados.
En vista de que los resultados se tardaron tres días, los participantes en la carrera tuvieron que seguir a la siguiente ciudad, New Hampshire, cuyos comicios se llevarán a cabo el martes, 11 de febrero.
Trump aprovechó esta crisis interna del partido demócrata para alabar sus esfuerzos como Presidente. En Twitter declaró que «La única persona que puede reivindicar una gran victoria en Iowa anoche es Trump», justo después de que anunciaran que los resultados no estaban listos.
Los caucus son conocidos por ser asambleas partidistas. En ellas las personas no depositan su elección en unas urnas, sino que se reúnen en sitios como escuelas, casas y otros lugares para debatir en público sobre quién es el mejor postulante del partido.
Y no, los caucus no solo les corresponden a los demócratas, pero en esta oportunidad sí porque no tienen un candidato definido para las elecciones del 3 de noviembre.
Incluso, el partido rojo también ha tenido problemas en algunas de sus asambleas en Iowa, por ejemplo, en el año 2012, dieron como ganador a Mitt Romney por ocho votos. Dos semanas después, los republicanos anunciaron que el verdadero ganador había sido Rick Santorum por 34 votos.
Aun así, Romney fue nombrado el candidato principal para aquel entonces.
So, ¿qué perdieron los «ganadores»? La gran oportunidad de pronunciar sus discursos al frente de cientos de medios de comunicación que tenían sus flashes puestos en Iowa, como consecuencia toda la atención mediática se la llevó Donald Trump y su discurso del Estado de la Unión.