Andrés López Obrador cumplió su primer año de gobierno este 2019. El único presidente de izquierda en la historia reciente de México continúa enfrentando innumerables retos, aunque implementó diversos cambios que para algunos mexicanos han sido positivos, para otros no. ¿Cuáles fueron los mayores desafíos de AMLO?
Sin duda, la violencia está en el número uno. Cuando López Obrador recibió la presidencia el índice de muertes era el más grande en la historia moderna del país. 36.000 asesinatos durante todo el año, según datos publicados por Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (Inegi).
Por supuesto, durante esta temporada dos incidentes cuestionaron sus estrategias de seguridad.
La fallida captura de Ovidio Guzmán, hijo del Chapo Guzmán, en Culiacán. La operación terminó en un enfrentamiento entre el cártel de Sinaloa con las Fuerzas Armadas que puso en peligro a los ciudadanos.
Luego de que el “operativo” que terminó en un “campo de guerra”, el Presidente apareció en televisión nacional anunciando la liberación de Guzmán.
“No puede valer más la captura de un delincuente que las vidas de unas personas”, mencionó delante los medios de comunicación.
Otro suceso importante fue la masacre a parte de la familia mexico-estadounidense LeBaron, por parte de los cárteles de droga. Estos se dirigían de Sonora a Chihuahua y fueron interceptados, en el ataque fallecieron nueve personas, entre ellos tres mujeres y seis niños.
El mismo López Obrador confesó que todavía esta es una guerra que está lejos de ganar. “No son buenos los resultados”, se refirió al tema de la violencia en su primer informe de gobierno. “Constituye nuestro principal desafío”, enfatizó.
México en el 2019 no creció económicamente. Este pronóstico ya lo había adelantado El Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Este tema es importante porque López Obrador llegó a la presidencia prometiendo un crecimiento económico, aseguró que cada año de su período presidencial (son seis) crecerían 4%.
La nación azteca es la segunda economía de América Latina, después de Brasil, pero esta temporada no fue su mejor época y la promesa de revertir décadas de malos crecimientos y mala remuneración en los empleos queda pendiente.
Asimismo, durante este el primer año no se cumplieron los tres retos principales: crecimiento, la desigualdad y Tratado de Libre Comercio (TLC).
In fact, a finales de este 2019 las alarmas se encendieron después de que Inegi publicara la caída del Producto Interno Bruto (PIB) en un 0,1 % en la primera mitad del año.
El 1 de diciembre, AMLO, presentó su informe del primer año de gestión y delante de la multitud reconoció que la economía también representa uno de sus principales problemas.
“No ha habido crecimiento económico como deseamos, pero existe una mejor distribución de la riqueza, el presupuesto no se queda ‘arriba’ como antes, ahora llega a la gente”.
Por supuesto, dentro de este apartado es fundamental mencionar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). En el 2017, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, asomó la idea de que su país saldría del tratado.
En realidad, gran parte de la economía de México depende de esta negociación que también une a Canadá. Tal como menciona BBC Mundo, 25 % del PIB de la nación azteca se desprende del TLCAN.
Con el temor de que esta negociación se cayera, en octubre de 2018 se concretó lo que se podría llamar como la “evolución” del TLCAN, T-MEC (Tratado México, Estados Unidos y Canadá).
Este nuevo tratado nació de la iniciativa del presidente mexicano, dicha decisión fue aplaudida por algunos críticos como es el caso de Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
“La continuidad de la relación con nuestros socios de América del Norte a través del T-MEC permite apreciar que el gobierno tiene claro que es de vital importancia el cuidar y estrechar vínculos comerciales de largo plazo con Estados Unidos y Canadá”, indicó la Confederación.
Pese a que pasó todo un año, aún el tratado no entra en vigor. Trump continúa lidiando con sus problemas con los Demócratas, mientras que Canadá espera la ratificación de EE.UU. para accionar.
¿Y después de un año cómo está la popularidad de AMLO? Según Forbes cayó 12 puntos. El portal web informó que al iniciar su gestión el mandatario tenía una aprobación de 80 % y a pocos días de que finalice su primer año se sitúo en 68 %.
El estudio realizado por De las Heras Demotecnia señala que uno de los grandes pendientes de López Obrador es la seguridad. 46% de los entrevistados afirmaron que desde que inició su mandato el país es más peligroso.
Asimismo, 13 % indicó que la seguridad sigue igual de mal que desde el gobierno de Enrique Peña Nieto, y 34 % señalaron que ha mejorado.
Ahora bien, los encuestados también se quejaron del área económica, la creación de empleos y la salud pública.
Durante sus primeros 365 días en la presidencia, AMLO se avocó a las políticas sociales: becas para estudiantes, empleos, pensiones para anciano y las capacitaciones a jóvenes son algunos de los planes que introdujo.
Aun así, estos proyectos fueron criticados por la oposición, sin embargo, bien recibido por los ciudadanos de clase baja, debido a que estos programas están dirigidos a indígenas, campesinos pobres, amas de casa, niños, personas con discapacidad y ancianos.
En cuanto a la política exterior, AMLO ha sabido manejar bien sus fichas, debido a que su plan inicial es acercarse a Latinoamérica.
Recientemente ofreció asilo político a Evo Morales, también forma parte de un mecanismo impulsado por Uruguay para acercar el diálogo entre la oposición y el oficialismo en Venezuela.
Se han concentrado en planes de ayuda a las naciones denominadas “El Triángulo del Norte” Honduras, Guatemala y El Salvador.
“Con ello México recupera el protagonismo de la diplomacia que tuvo hasta el inicio de los años 90”, declaró el exembajador Eduardo Navarrete a BBC Mundo.
Sin embargo, no se debe dejar de lado que el acuerdo migratorio resultó ser controversial porque López Obrador decidió ayudar a Estados Unidos.
En primera instancia respondiendo a las medidas de presión impuestas por Donald Trump.
A AMLO todavía le quedan cinco años de gestión y muchas promesas por cumplir.