La semana pasada Dean Foods, el mayor productor de leche de Estados Unidos, se declaró en bancarrota tras la alternativas que el veganismo brinda al mercado.
La compañía con sede en Dallas es responsable de algunas de las marcas más reconocidas del país, incluidas Dairy Pure, Friendly’s y Land O’Lakes. De acuerdo un comunicado de prensa esta experiencia le permite «continuar con su negocio», abordar la deuda y pagar las pensiones a sus empleados.
La empresa, fundada hace 94 años, anunció que planea buscar un comprador. Está en conversaciones con Dairy Farmers of America, Inc., una cooperativa nacional de comercialización de leche.
Dean Foods dijo que los clientes no deberían notar ninguna diferencia, pues planea continuar con los negocios como siempre. Recibió cerca de 850 millones de dólares en financiamiento de deudores en posesión de prestamistas.
«Las acciones que anunciamos hoy están diseñadas para permitirnos continuar sirviendo a nuestros clientes y operar de manera normal mientras trabajamos para la venta de nuestro negocio», dijo el presidente, Eric Beringause.
Dean Foods se ha enfrentado a un auge en la industria de la leche no láctea y la creciente popularidad de las dietas basadas en plantas. Algunas de laa alternativas son derivados de almendras, avena, soja, lino, coco, anacardo y otros productos.
La cuestión es que han llevado a una fuerte disminución del consumo general de leche en los Estados Unidos.
De hecho, una encuesta reveló que los consumidores evitan los lácteos principalmente porque afecta su salud. Un 35% era intolerante a la lactosa y el 28% resultó ser alérgico.
Algunos de los consumidores encuestados prefieren mantenerse alejados de las hormonas de crecimiento, las grasas saturadas y los antibióticos en los lácteos tradicionales.
No hay duda que el veganismo ha ganado terreno. La cultura popular está dando la bienvenida a nuevos lanzamientos de comida vegana, líneas de ropa, supermercados, semanas de moda y celebridades.
Pero, ¿cuánto impacto tiene realmente este cambio en la industria de la leche láctea? El éxito de las alternativas veganas ha afectado las ventas de leche de origen animal.
El Servicio de Investigación Económica del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos indicó que hubo una disminución del 22% en el consumo de bebidas lácteas entre 2000 y 2016.
En el mismo período, el consumo de leche de origen vegetal aumentó en tres dígitos, según el informe.
El mercado se ha expandido en los últimos años. Hay nuevas opciones disponibles que incluyen avena, lino, almendras, cáñamo, arroz y leche de soja y coco.
En Estados Unidos, el mercado de leche no láctea ha aumentado un valor de 1.86 billones de dólares.
En los últimos años, compañías lácteas conocidas como Dean Foods han cerrado debido a la disminución de las ganancias y un cambio en la demanda. La industria láctea está indudablemente atada y siente su caída.
En una conferencia de la industria en 2018, el consultor Dr. Jude Capper dijo: «Si los consumidores no compran nuestros productos (leche, crema, mantequilla, queso, etc.), no tendremos una industria láctea en cinco a 10 años».
En relación con el activismo vegano, sugirió que los granjeros deben contrarrestar cada mensaje anti-lácteo con cinco mensajes positivos.
Para revitalizar las ventas y mejorar una imagen empañada, en febrero del año pasado se propuso la campaña Februdairy en respuesta a Veganuary, una organización no gubernamental (ONG) que incita a consumir alimentos veganos durante enero.
La campaña no logró ganar impulso, fue ampliamente criticada por activistas.
Los productos de origen animal como la carne también han sido influenciados con la nueva ola. PETA, una ONG de derechos de animales, en 2008 ofreció hasta 1 millón de dólares a la comunidad científica.
Se trata de un proyecto que constaba en crear y comercializar in vitro carne de pollo creada a partir de unas pocas células, en lugar de un ave entera.
Los científicos lo intentaron. Los equipos de la Universidad de Missouri y la Universidad de Maastricht de los Países Bajos trabajaron pero el costo de llevar carne cultivada en laboratorio, «carne limpia» como se la conoce, era prohibitiva.
PETA está dispuesto a hacer todo lo posible para ofrecer una alternativa viable. La industria ganadera masiva, extendió su fecha límite inicial de 2012 a marzo de 2014.
El año pasado, China firmó un acuerdo de $ 300 millones de dólares con Super Meat, Future Meat Technologies y Meat the Future, tres productores israelíes de carne limpia, una señal de que los días finalmente están contados para los productos animales de granja.
¿Cómo es que los ganaderos y los granjeros industriales pueden pronto ser reemplazados por organizaciones de derechos de los animales, científicos éticos y empresarios veganos?
«Necesitamos desesperadamente nuevas herramientas», dijo Josh Tetrick, el fundador vegano y CEO de JUST EGG, una empresa que lanzó al mercado huevos veganos.
La compañía del Área de la Bahía sacudió por completo la industria alimentaria el verano pasado cuando anunció planes para ser la primera en comercializar carne y pescado limpios cultivados en laboratorio de precio competitivo.
El futuro de la industria de alimentos está sometida a cambios. Probablemente se trata de un futuro cercano. Mientras tanto, la opinión pública debate acerca de ética y salud tras sucesos de alcance mundial como el incendio en Amazonas.