El multimillonario Jeffrey Epstein vuelve a ser noticia. Cuando murió en agosto de este año, una prueba forense indicó que se trató de suicidio, pero su hermano financió una investigación que determinó todo lo contrario: ¿asesinato?
En julio de 2019 el magnate fue arrestado por explotación sexual de menores, cargo del que ya había sido culpable en 2008. Pasó poco tiempo para que el mundo se enterara de la muerte de una persona influyente en el área de negocios.
Epstein se declaró inocente de los cargos en su contra y estaba detenido sin derecho a fianza. Si era declarado culpable podía pasar 45 años en la cárcel.
Se ha especulado acerca del tema con conspiraciones que involucran a la familia Clinton y al presidente Donald Trump, como indicó la revista GQ.
«Conozco a Jeff desde hace 15 años», dijo el presidente de los Estados Unidos años atrás, de acuerdo a un reportaje de la BBC. «Es un tipo estupendo. Es muy divertido estar con él. Se dice incluso que le gustan las mujeres hermosas tanto como a mí, y muchas de ellas están entre las más jóvenes».
No es para menos que el inversor se haya codeado con la cream de la cream. Inició su carrera dando clases de matemáticas y física en Dalton School, en Nueva York, una de las más caras del país y del mundo.
En 1976 comenzó a formar parte del banco de inversiones Bear Stearns hasta el punto de convertirse en socio. A partir de allí su red de contactos fue creciendo. Incluso en 1982 lanzó su propia firma llamada J. Epstein and Co.
«Dada su formación matemática, lo incluimos en nuestra división de productos especiales, donde aconseja a nuestros clientes más ricos sobre las implicaciones fiscales de sus inversiones», dijo el director ejecutivo de Bear Stearns, Jimmy Cayne en una entrevista ofrecida durante 2002.
El director médico de Nueva York consideró que Epstein acabó con su vida, alegando que se ahorcó en prisión.
El Centro Correccional Metropolitano no es ajeno a los prisioneros de alto perfil. Junto con una larga lista de ex jefes y estafadores de la mafia, el narcotraficante mexicano Joaquín «El Chapo» Guzmán estuvo recluido en la prisión de Manhattan hasta julio, cuando fue transferido a Colorado.
Las condiciones de la prisión están muy lejos de la vida lujosa a la que Epstein estaba acostumbrado, de acuerdo a un reportaje de The Guardian.
En un comunicado publicado difundido por su abogado, Guzmán, manifestó que sus dos años en el Centro Correccional Metropolitano fueron una «tortura», citando luces brillantes de 24 horas y poco acceso a la interacción humana o al mundo exterior. «Me obligaron a beber agua no sanitaria. Se me ha negado el acceso al aire fresco y a la luz solar. La única luz solar que tengo en mi celda entra por el respiradero”, dijo El Chapo.
Los suicidios en la prisión de alta seguridad son algo inusuales, aunque no está claro cuántos intentos se han hecho en el pasado. En una revisión de los informes de suicidios en la prisión de Manhattan, el New York Post informó que el último fue en 1998 de la mano de un narcotraficante de Filadelfia.
No obstante, según The Washington Post uno de los huesos rotos en el cuello de Epstein era el hioides, un tipo de fractura asociada tanto con el ahorcamiento suicida como con el estrangulamiento homicida.
Un hioides roto se relaciona más comúnmente con los homicidios, pero también puede ser evidencia de suicidio, dijo a The Post Jonathan Arden, presidente de la Asociación Nacional de Examinadores Médicos.
En octubre, Michael Baden, un patólogo forense contratado por el hermano de Epstein y ex jefe médico de Nueva York, especuló que el financiero podría haber sido estrangulado.
Baden dijo en Fox & Friends que las lesiones de Epstein «son extremadamente inusuales en las ejecuciones suicidas y podrían ocurrir mucho más comúnmente en el estrangulamiento homicida».
Después de la muerte de Epstein, surgieron investigaciones. El prisionero encontraba solo y la prisión enfrentaba una grave escasez de personal. El recluso había sido puesto previamente bajo vigilancia de suicidio, hasta el 29 de julio.
Se suponía que los guardias lo vigilaban cada 30 minutos. Se desconoce la razón por la que no siguió siendo monitoreado.
A principios de este mes se anunció una investigación federal sobre las circunstancias que rodearon la muerte de Epstein. El FBI y la oficina del inspector general del Departamento de Justicia se unieron a la investigación.
Baden manifestó que si el magnate fuera asesinado, entonces otras personas pudieran correr con la misma suerte. «Si creen que tiene información, su vida podría estar en peligro», de acuerdo a un reportaje de The Independent.
Estas declaraciones no han sido las únicas. El pasado 2 de noviembre, un ex marine llamado Mike Ritland fue invitado al programa Waters World, de Fox News. El entrevistado dirige Warrior Dog Foundation, una organización especializada en perros militares retirados.
Pero esa no fue la noticia. Y es que al final de la sección, Ritland dijo: «Epstein no se suicidó». El video se hizo viral. Luego en un email enviado a GQ, el entrenador de canes manifestó que lo hizo porque el suceso no debe quedar en el olvido.
Hay teorías al respecto. Según algunas circundantes en la red y blogs aficionados, el millonario fue asesinado porque sabía cosas de interés para la opinión pública estadounidense aunque no indican una en especial.
Medios de comunicación han hecho hincapié en que Epstein socializaba con gente influyente del país. Hasta los momentos no ha habido un comunicado oficial donde se avale la hipótesis por parte del ex jefe médico ni una alusión a su amistad con celebridades y políticos.
Se sabe a ciencia cierta es una cosa: Epstein fue condenado por un crimen e iba a pagar, pero la muerte lo alcanzó.