Morir es un acto natural, pero cuando alguien arrebata una vida las cosas cambian rotundamente. Y más cuando se trata de niños. Kamille McKinney, llamada Cupcake por sus familiares, desapareció en la noche del 12 de octubre mientras jugaba en la comunidad de Tom Brown Village, Alabama.
La policía encontró su cuerpo 10 días después en un vertedero del condado. Patrick Stallworth y Derick Irish Brown comparecieron ante el tribunal el viernes 25 de octubre. Kamille murió por asfixia.
Ambos podrían enfrentar una pena de muerte o cadena perpetua sin son hallados culpables. Mientras tanto estarán detenidos sin derecho a fianza en la cárcel de Jefferson.
«El corazón de nuestro estado está roto pero nuestra determinación debe ser hacer todo lo posible para evitar que esta tragedia le suceda a otra familia. Nuestras oraciones están con la familia de Kamille y con todos los que han sido tocados por esta pesadilla», dijo la gobernadora Kay Ivey.
El caso ha impactado Alabama. Incluso hay una petición online que solicita una ley federal con la finalidad de exigir cámaras de video 24/7 en apartamentos y viviendas públicas.
Algunos legisladores de la región se oponen a obligar a instalar cámaras de video, pero admiten haber sido conmovidos por la muerte de McKinney.
«Como padres, todos tenemos el corazón roto. Solo pensamos en nuestros propios hijos cuando ves algo así. Simplemente te rompe el corazón», dijo la senadora Cam Ward Alabaster.
Sin embargo la solución no es solo vigilar. Pues a su juicio, debe de haber un enfoque holístico. Por ejemplo, iluminar adecuadamente la calle e implementar medidas de seguridad eficaces, aunque no precisó cuáles.
De acuerdo a un reportaje publicado por Newsweek, en los Estados Unidos hay niños asesinados cada mes. Tanto, que un avión gigante podría ser «llenado» con sus cadáveres.
Por cada infante, solo se gastan USD 600 de fondos federales en investigación. En comparación, el equivalente de USD 26 mil son destinados cuando se trata de accidentes automovilísticos, mientras USD 195 mil en casos de cáncer.
Las armas de fuego son la principal causa entre niños de secundaria. En total, alrededor de 2.500 muertos cada año, con otros 12.000 heridos. En 2017, fueron más asesinados a tiros que los militares en servicio activo y los oficiales de policía combinados.
Un equipo dirigido por la vicepresidenta interina de investigación de la Universidad de Michigan, Rebecca Cunningham, determinó que el Estado no financia lo suficiente como para averiguar por qué los menores de edad son asesinados.
A partir de esto, pudieron calcular un dólar por muerte para cada uno. Los resultados, publicados en Health Affairs, mostraron que la investigación de homicidios y asesinatos por armas de fuego fue mucho menor.
«Esperábamos que el financiamiento para la investigación de armas de fuego fuera bajo, pero sigue siendo angustiante e incluso impactante ver lo poco que hemos invertido como país para mantener seguros a nuestros niños y adolescentes, dado que esta es la causa número uno de muerte en la escuela secundaria años», dijo Cunningham a Newsweek.
Por otro lado, de 2013 a 2017, según datos de la ONG (Organización no gubernamental), Brady, 7 mil 782 niños y adolescentes han recibido disparos en los Estados Unidos. Entre aquellos 1488 mueren por violencia armada, 772 son asesinados, 6 mil 294 sobreviven y 2 mil 788 resultan heridos.
El Centro de prevención y control de enfermedades (CDC en inglés) y la Organización Mundial de la Salud calcularon que 20 mil 360 pequeños niños y adolescentes murieron en Estados Unidos durante 2016.
Un estudio publicado por New England Journal of Medicine (NEJM) en 2018, indica cuáles son las principales causas de muertes en infantes, siendo los accidentes automovilísticos la primera mientras la segunda han sido las armas de fuego.
«Uno de cada tres hogares de EE. UU. Con jóvenes menores de 18 años tiene un arma de fuego, y el 43% de los hogares informa que se mantiene desbloqueada y cargada, lo que aumenta el riesgo de lesiones», escribieron los investigadores.
En USA específicamente, la Unicef informa que hay alrededor de cuatro homicidios infantiles anuales por cada 100 mil 000 personas. La mayoría de las naciones de Europa occidental, en comparación, promedian alrededor de cero a un homicidio por cada 100 mil.
Por el contrario, El Salvador reporta 27 homicidios infantiles, Guatemala reporta 22 y Venezuela reporta 20.
El caso de Kamille Cupcake Mckinney no ha sido el único que ha cobrado notoriedad por parte de medios de comunicación. En Hypertexto te compartimos algunos:
Lydia Charity Schatz. Fue una niña de origen liberiano de 7 años que fue asesinada en 2010 por los Schatz, familia adoptiva, en un intento de disciplinarla. Kevin Schatz fue declarado culpable de asesinato y tortura en segundo grado y sentenciado a cumplir al menos 22 años de prisión por dos cadenas perpetuas. Elizabeth Schatz resultó culpable de homicidio voluntario e imposición de castigos corporales ilegales y sentenciada a cumplir al menos 13 años de prisión.
Nubia Docter Barahona. Una niña de diez años, asesinada después de haber sido abusada en 2011. Su cuerpo fue encontrado el 14 de febrero de 2011, envuelto en una bolsa de basura de plástico en la cama de la camioneta de su padre adoptivo al costado de la I-95 en West Palm Beach, Florida. Jorge y Carmen Barahona (padres adoptivos) fueron acusados de asesinato en primer grado, abuso infantil agravado y negligencia infantil el 23 de marzo de 2011. El caso aún no ha sido cerrado y se espera que Jorge enfrente la pena de muerte y Carmen cadena perpetua.
Leiby Kletzky. Este niño judío fue secuestrado mientras caminaba hacia su casa desde su campamento escolar en la ciudad de Nueva York. La desaparición de Kletzky provocó una búsqueda general por parte de la policía de la ciudad. Su cuerpo desmembrado fue encontrado en el departamento de Kensington de Levi Aron, de 35 años, y en un contenedor de basura en otro vecindario de Brooklyn, Greenwood Heights, en 2011. Videos de cámaras de vigilancia a lo largo de la ruta del niño lo mostraron conociendo a un hombre afuera de un dentista. En 2012 Aron fue condenado a 25 años de cadena perpetua por el cargo de asesinato en segundo grado y 15 años a cadena perpetua por el cargo de secuestro en segundo grado.
Sherin Mathews. Era una niña india americana, encontrada muerta en una alcantarilla en Richardson, Texas. Fue reportada como desaparecida por su padre adoptivo Wesley Matthews el 7 de octubre de 2017. El informe inicial de Wesley Matthews indicó que Sherin no quería beber su leche y, como castigo, su familia la obligó a quedarse afuera en un callejón cercano. Cuando Matthews volvió a salir para ver a Sherin 15 minutos después, ella estaba desaparecida. Sini Mathews se entregó a la policía y fue encarcelada con una fianza de USD 250 mil. Pasó solo 15 meses encerrada. Fue acusada de abandono de menores luego de que la policía alegara que dejó a Sherin sola en casa la noche del 6 de octubre. Wesley Matthews fue sentenciado a cadena perpetua.
Estos tan solo son algunos casos. En Estados Unidos, según los datos expuestos, mueren niños tanto por armas de fuego como por otras razones. Propuestas que eviten estos desenlaces, hay. Se espera que también haya voluntad política.