El día que Juana Ruíz (51) descubrió que su esposo la engañaba sintió el corazón roto. No fue necesario que nadie le dijera, ella lo vio salir agarrado de la mano con otra de un hotel. Su reacción fue inmediata: experimentó una ira que nunca había sentido en su vida.
Superar una ruptura amorosa no es fácil, es una sensación que se puede comparar a estar sentado en una montaña rusa. Expertos aseguran que una emoción como esta puede generar el síndrome del corazón roto.
Aunque se conoce poco de esta enfermedad, un estudio publicado por European Heart Journal este año sugiere que el cerebro reacciona a las emociones fuertes y este tiene síntomas parecidos a un paro cardíaco como dolor en el pecho y dificultades para respirar.
Delante de sus ojos, Juana sintió como su mundo se venía abajo. El hombre con el que se había idealizado para toda la vida y con quien tenía dos hijos, estaba con otra a sus espaldas. Desde ese momento, decidió que lo mejor era que él abandonara la casa y le recogió toda su ropa.
“Después de que Anselmo se fue lo único que hacía era llorar y llorar. Me la pasaba cantando canciones de Rocío Durcal, Juan Gabriel y Ana Gabriel. Fue muy difícil para mí superar esa ruptura, pero aun así volví a intentarlo y me volví a casar”, expresa a Hypertexto.
Of course, cuando se está enamorado It’s very difficult decirle “adiós” a alguien. Y esto mismo opina Frank Hoepp (25). En el instante que su novio decidió dejar la relación porque “no sentía lo mismo” asegura que vio como parte de su vida se derrumbaba sin él poder hacer nada.
Hoepp describe su ruptura como un “escenario en el que nunca pensó pisar”. “Cuando se está enamorado nunca se está preparado para un rompimiento”, exclama.
“Yo no dejaba de mirar las fotos que teníamos juntos y trasladarme a ese momento solo para recordar que fuimos felices. En el fondo me estaba haciendo daño, puesto que eran momentos que no iban a volver”, enfatiza.
Miguel es el nombre de la exnovio de Frank, duraron menos de un año de relación, pero fue un intenso noviazgo. En cuestión de semanas se enamoraron y empezaron a pasar cada vez más tiempo juntos. Tenían planes de irse a vivir juntos y iniciar una vida en conjunto.
Comenta que cuando Miguel terminó la relación, lo único que hacía era preguntarse: ¿Qué haré sin él? Porque tenían planes para el futuro, y ahora en la actualidad cada quien está por su lado.
Nadie conoce el tiempo necesario exacto para sanar de una ruptura. Todo depende del esfuerzo de cada uno individuo. Sin embargo, a algunos le cuesta más que a otros y de eso no hay duda.
La psicóloga clínica, Aniuska Morales, informa a Hypertexto que tener el corazón roto es una sensación que proviene de una fuerte decepción, puede ser amorosa o familiar. Esta situación puede producir en las personas ansiedad y depresión.
Morales confirma que estos sentimientos sí guardan relación con el cerebro, puesto que los produce el sistema límbico.
In fact, la doctora afirma que las personas que están pasando por una ruptura amorosa pueden experimentar síntomas relacionados a la abstinencia.
“Por supuesto, cuando estás enamorado llegas a sentir una felicidad profunda y cuando eso termina los individuos solo sueñan o esperan volver a sentir esos sentimientos. Es como una droga”, dijo.
Verónica González (23) sintió que su rompimiento fue parecido a una de las escenas de Eterno Resplandor de una mente sin recuerdos. Ella se encontró en un callejón sin salida, sabía que aún estaba enamorada, pero sufría y tenía la sensación de que estaba en relación en la que no había futuro.
“Creo que llegó un momento en el que me cansé. Simplemente quería que me demostrara que podíamos ser felices y tomar decisiones más arriesgadas para nosotros. Sentí que era Clementine, solo quería sentir alegría y felicidad, entonces tomé la decisión de terminar la relación”, argumenta.
Aunque ella fue quien dio el primer paso, observó que su novio se sintió “aliviado” cuando ella le comunicó sobre sus sentimientos.
“Sé que yo decidí dejarlo, pero en el fondo tenía la esperanza que él lucharía por lo nuestro y que íbamos a alinear nuestros planes para el futuro. Fue un golpe muy duro, al final sentí que me dejaron a mí”, admite.
“Simplemente quería ser como Clementine e ir a una clínica y borrar todos los recuerdos de él. Solo quiero eliminarlo de mi memoria”, manifiesta.
¿Qué se puede hacer después de una ruptura? María Muñoz (30) sostiene que la solución que ella encontró fue “alejarse del mundo” gastó todos sus ahorros para ir a Canaima, un parque nacional ubicado en Venezuela y fue una experiencia “liberadora”.
“Gracias a eso pude sobrellevar ese momento tan terrible de mi vida. Que te dejen cuando estás enamorada es como si esa persona desapareciera del plano físico, es como si estuviera muerto, al menos es lo que fui yo”, concluye.
La psicóloga Morales tiene una opinión parecida, cuenta que es como si perdieras a un ser querido y las personas deben continuar con su vida. Recomienda que se deben borrar todos los recuerdos comenzando por las fotografías, notas y todo lo que te evoque a esa persona.
Incluso, declara que lo mejor es hacer una “desintoxicación digital” y eliminar el número de teléfono de esa persona, dejar de seguirlo en las redes sociales y evitar “stalkear”.
“Además, es importante que conversen con amigos, hagan algún tipo de actividad física o estudien, también siempre es bueno hablar con un especialista”, recalca.
Por último, define que las etapas del duelo son: negación y en esa fase se siente mucha tristeza, depresión y ansiedad. La mediación: ese instante en el que crees que hay posibilidad de retomar esa relación y por último la aceptación.
“Es importante pasar la página y tratar de no tener contacto con esa persona”, destaca.