El cambio climático es una realidad cada vez más presente. Un estudio del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en el año 2018, señala que dentro de los próximos 12 años podría ocurrir una “catástrofe global”.
¿La razón? El planeta estaría a su punto más cercano de cruzar el umbral de 1,5 grados Celsius, esto significa que estaría por encima de los niveles preindustriales.
Y en particular el 2019 pasará a ser parte de la historia. Este año ha estado marcado por los desastres naturales. Un hecho que podría confirmar que si los seres humanos no actúan para frenar el calentamiento global, al planeta le queda menos tiempo de lo esperado.
Las inundaciones han desplazado, hasta el momento, a más de 7 millones de personas en todo el mundo y esto ocurrió en los primeros seis meses del 2019. Los datos fueron aportados este año por el Internal Displacement Monitoring Center en Ginebra.
Según relata el portal Electrek, en un artículo publicado el 12 de septiembre, el 2019 podría ser considerado uno de los más desastrosos en cuanto al cambio climático.
Pero, ¿qué otros eventos han ocurrido? En el mes de mayo el ciclón Fani azotó tanto a Bangladesh como a India. Durante este evento hubo 3.4 millones de personas evacuadas.
Pero antes de este ciclón, en marzo, el Idai apareció al sur de África y dejó un saldo de 1000 muertos. A mediado de abril hubo fuertes inundaciones en Irán, estas afectaron a 90 % de la nación.
Durante la primera mitad del año, una parte de Estados Unidos también se vio afectado por los aluviones.
Uno de los sucesos más importantes y catastróficos es el huracán Dorian, este ocurrió en Las Bahamas, pero también se extendió a partes de la costa este de EEUU y Nueva Escocia.
En Asia la situación no ha sido distinta. El 9 de septiembre el tifón Faxai golpeó a Japón, se trató de unas de las tormentas más fuertes en la historia del país, con vientos récord, según narra Electrek.
Es de recordar que, huracán y tifón son los mismos fenómenos, however, al segundo se le denomina así porque ocurre en el Océano Pacífico Noroeste, mientras que el primero entre el Atlántico Norte y el Pacífico Noreste.
Luego de observar la magnitud de estos eventos naturales, expertos afirman que con el pasar del tiempo puedan ser más fuertes y también peligrosos.
Alexandra Bilak, directora del Internal Displacement Monitoring Center, le dijo este año a The New York Times que “con el impacto del cambio climático estos fenómenos vendrán más fuertes. Países como Las Bahamas deben prepararse para algún fenómeno similar, porque puede empeorar”.
Por otro lado, el año aún no termina y eso es sinónimo de que la temporada de tormenta tampoco y por esa razón el Internal Displacement Monitoring Center estima que el número de desplazados por desastres naturales podría aumentar a 22 millones.
Los candidatos presidenciales por el partido demócrata como Kamala Harris están orientando sus campañas hacia el cambio climático. La principal razón es que a diferencia de años anteriores, los ciudadanos están entendiendo que es un tema serio y que necesitan políticas que lo frenen.
Y uno de los estados más afectados por esta tendencia es Iowa. Al igual que Harris, hasta ese lugar se han dirigido el representante de Ohio, Tim Ryan, también el ex congresista de Texas, Beto O’Rourke, el ex vicepresidente Joe Biden y otros.
¿Cuáles son los principales problemas de este estado? De acuerdo a un reportaje de la revista Time, publicado el 12 de septiembre, los aspirantes presidenciales demócratas han recibido múltiples noticias.
En primera instancia de propietarios de negocios porque sus puestos se han inundado. Las madres han manifestado que el agua potable está contaminada y los agricultores han tenido grandes pérdidas debido a las temporadas de inundaciones y sequía.
No solo Iowa se enfrenta a fuertes cambios de temperatura, otros estados están atravesando problemas similares. Uno de ellos es el aumento del nivel del mar en Florida y también los incendios forestales en California.
Las Vegas se está calentando mucho más rápido que otras ciudades importantes de Estados Unidos, mientras que en Carolina del Sur las ciudades costeras se inundan a menudo.
En Alaska los veranos más cálidos y largos están liberando más dióxido de carbono en el aire y están derritiendo el permahielo ártico.
En Misisipi la crecida de los mares y los fuertes huracanes amenazan al río más importante del estado, el cual también representa un motor clave para la economía estadounidense.
Por otro lado, en el Valle Central de California se enfrenta a una de las peores sequías de su historia y en esta porción de tierra representa una cuarta parte de la producción de alimentos de EEUU y hay amenazas de incendios forestales.
Se espera que durante el siglo XXI la población mundial aumente a 9.700 millones y aunque el panorama no es alentador en cambio a pronósticos ambientales, existen personas que están trabajando en posibles soluciones. Es una esperanza al final del túnel.
Aunque uno de los mayores miedos de la población es quedarse sin alimentos.
Se están desarrollando nuevas tecnologías y comidas alternativas para obtener una verdadera resiliencia climática, así lo narra un artículo de la revista Time, publicado el 29 de agostos y redactado por Amanda Little.
En el reportaje Little comunica que durante cinco años, ha estado viajando por distintos países conociendo personas, máquinas y mentes con la finalidad de conocer cuál será el futuro de los alimentos.
Narra que visitó desde las cosechas de manzanas en Wisconsin, huertos de alimentos computarizados en Shanghai, hasta granjas piscícolas noruegas. Además, se concentró en investigar nuevas técnicas y antiguas, desde robótica, carnes alternativas, granjas e insectos comestibles.
Little llegó a la conclusión que en más de una docena de países se están concentrando en buscar alternativas en cuanto a la producción de alimentos y gestión de la tierra.
El cambio climático también se puede combatir con pequeñas acciones.
Una de ellas es usar más el transporte público y medios como bicicleta, esto reduce la emisión de carbono en el ambiente.
Ahorrar energía, comer menos carne de res, reutilizar, disminuir el consumo de agua son otras actividades necesarias para ayudar al medio ambiente.