La situación política de Venezuela juega un papel importante dentro de Estados Unidos. Desde el inicio de la era de Donald Trump, este se ha caracterizado por ejercer presión y buscar los mecanismos para que Nicolás Maduro abandone el poder.
Incluso su gobierno se convirtió en uno de los primeros en el mundo en aceptar a Juan Guaidó como presidente interino. Desde entonces, el país sudamericano destaca en sus discursos y ha emitido sanciones tanto a empresas como a funcionarios de esta nación.
Desde su llegada a la White House, Trump mostró su preocupación respecto a la situación venezolana, incluso BBC, el 18 de julio del 2017, mencionó que el mandatario comenzó a comunicarse con otros líderes de la región para tratar este tema en específico.
En el 2016, en medio de un meeting electoral en Miami, el actual Presidente dijo que sería incisivo con el tema de Venezuela.
“El próximo presidente de Estados Unidos debe solidarizarse con toda la gente oprimida en nuestro hemisferio y yo defenderé a los venezolanos oprimidos que desean ser libres”, sentenció.
En Hypertexto haremos un recuento de las acciones más severas de Presidente de EEUU hacia Venezuela.
Uno de los primeros tuits dirigido a Venezuela fue en febrero del 2017. El mandatario enfatizó que “Venezuela debería dejar en libertad a Leopoldo López, un preso político y esposo de @liliantintori inmediatamente” junto a una fotografía con Lilian Tintori y el senador republicano Marco Rubio.
Posteriormente, en abril, durante la primera reunión con el presidente de Argentina, Mauricio Macri, aseveró que “Venezuela es un desastre”.
La primera vez que el Presidente nombró la “Military option” para Venezuela fue el 12 de agosto. “Tenemos muchas opciones respecto a Venezuela, incluida una posible opción militar si es necesaria”, respondió la pregunta a un periodista desde su club de golf en Bedminster, ubicado en New Jersey.
Más adelante acotó “Tenemos tropas desplegadas por todo el mundo en lugares que están muy lejos. Venezuela no está muy lejos y la gente está sufriendo y está muriendo”, según la cita de BBC Mundo en la misma fecha.
Días después, el 25 agosto, Trump anunció las primeras sanciones financiera en contra del gobierno de Nicolás Maduro.
El objetivo principal de dicha medida era evitar las negociaciones sobre nuevas emisiones de deudas y bonos por parte del gobierno de Venezuela y también de la petrolera más importante de dicho país Petróleos de Venezuela (PDVSA).
Junto a las sanciones, la White House publicó un comunicado y en él resaltó: “La dictadura de Maduro sigue privando al pueblo de Venezuela de alimentos y medicinas, encarcelando a los miembros de la oposición que fueron elegidos democráticamente y reprimiendo en forma violenta la libertad de expresión”.
Durante el 2018 las sanciones no terminaron. El 21 de mayo de ese año, el Presidente firmó un decreto del Departamento de Tesoro con nuevos “castigos”. La noticia se dio a conocer horas después de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunciara a Nicolás Maduro como presidente reelecto.
En el comunicado prohíben la compra de cualquier deuda del Gobierno de Venezuela, incluyendo las cuentas por cobrar. Las sanciones también incluyeron a PDVSA, la empresa petrolera más importante de este país, y al Banco Central de Venezuela.
Trump en la misiva apuntó que “Hoy he tomado medidas para evitar que el régimen de Maduro realice ‘ventas de fuego’, liquidando activos críticos de Venezuela, activos que el país necesitará para reconstruir su economía. Este dinero pertenece al pueblo venezolano”.
En la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el 26 de septiembre, el Presidente aseveró delante de los periodistas que “Todas las opciones están sobre la mesa. Todas. Las fuertes y las no tan fuertes. Todas, y sabes a qué me refiero con fuertes”, esto en relación a la situación del país.
Reiteró su compromiso con el país petrolero y destacó que “Solo quiero ver a Venezuela enderezada. Quiero que la gente esté a salvo. Vamos a ocuparnos de Venezuela”.
Después de dos años como mandatario, Trump decidió ser más duro con el gobierno de Nicolás Maduro.
El 15 de febrero la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, en inglés) del Tesoro de EE.UU congeló las cuentas de funcionarios ligados a la administración de Maduro.
Esta medida afectó directamente al jefe del Servicio Nacional de Inteligencia de Venezuela, en ese entonces, Manuel Ricardo Cristopher Figuera, además de personalidades conocidas como Iván Hernández Dala, quien estaba a cargo de la Dirección General de Contra-Inteligencia Militar de Venezuela y Manuel Quevedo, presidente de la petrolera estatal PDVSA y otros.
Al pasar los meses las acciones fueron más severas. Un ejemplo es lo que ocurrió el 28 de abril. En una rueda de prensa el ex asesor de Seguridad de la White House, John Bolton, anunció una serie de medidas en contra del principal activo de Venezuela: El petróleo.
Las sanciones prohíben la importación del crudo venezolano con empresas en territorio norteamericano. Asimismo, los individuos que tengan la intención de comprar algún producto proveniente de la estatal venezolana también serán sancionados.
El principal objetivo es ejercer más presión en contra de Maduro y su gabinete. Sandra Oudkirk, funcionara del Departamento de Estado, mencionó ante la Cámara de Representante que el gobierno estadounidense busca “minimizar su recibo de ingresos de Estados Unidos y salvaguardar el sistema financiero estadounidense”.
La medida no afectó las operaciones de CITGO, uno de los principales activos de Venezuela en EEUU, puesto que este quedó a cargo del gobierno interino dirigido por Juan Guaidó, incluso el también presidente de la Asamblea Nacional nombró una nueva directiva.
El 6 de agosto se dio a conocer una de las estocadas finales. Trump firmó un decreto que ordena congelar todos los activos del gobierno venezolano en suelo estadounidense. El comunicado reza “Todos los bienes e intereses en bienes del Gobierno de Venezuela que se encuentran en EE UU están bloqueados y no pueden transferirse, pagarse, exportarse, retirarse ni negociarse de otra manera”.
El diario El País, en un artículo publicado en la misma fecha, recalcó que Venezuela está en la lista de los países supeditados a este tipo de restricciones después de Corea del Norte, Cuba, Siria e Irán.
Esta nueva sanción responde a las acciones tomadas por el gobierno de Maduro en contra de la oposición venezolana. En el comunicado la Casa Blanca admite que es por “la continua usurpación del poder por parte de Maduro” y “los miembros de su régimen” al igual que por las detenciones a ciudadanos venezolanos y no dejar que Juan Guaidó ejerza sus funciones como les corresponde.
El futuro de la política de Venezuela no es alentador, tampoco la situación económica y social. Se prevé que el éxodo continúe aumentando. El Fondo Monetario Internacional en julio de 2019 estimó que la inflación cerrará con 1.000.000% y la economía se contraerá 35%, esto en gran parte por la caída de la producción petrolera.